La celeridad para cerrar a tiempo el duelo del desaparecido de Guadix
El hallazgo en mayo del cadáver de Ramón G. en Guadix, desaparecido en 1992 tras ser asesinado, ha permitido a su madre de 87 años tener un sitio donde poder llorar a su hijo. El informe forense sí dejó claro que la muerte había sido por un disparo y apuntó hacia un homicidio.
José R. Villalba
Granada
Viernes, 18 de noviembre 2022, 00:59
La historia del hallazgo el pasado mes de mayo de Ramón García, desaparecido el 14 de enero de 1992 en Guadix tras ser asesinado, ha ... tenido una intrahistoria demasiado dura para la familia, pero sobre todo para su madre Dolores, quien tiene 87 años y padece una enfermedad. El pasado lunes pudo cerrar el duelo por la muerte de su hijo de forma definitiva, después de llevar treinta años y diez meses esperando darle sepultura.
Policía Judicial del instituto armado en Guadix trató de acelerar todo lo posible los trámites para que el cuerpo pudiera ser entregado lo antes posible a la familia para que la madre del finado pudiera descansar tras una prolongada pesadilla de casi 31 años. La prueba de ADN y el informe toxicológico efectuado en Sevilla han demorado la entrega del cadáver a la familia.
Prisas y burocracia
Los investigadores del instituto armado pidieron al alcalde de Guadix, Jesús Lorente, que intercediera en Sevilla con la Junta de Andalucía para acelerar las pruebas de ADN. Por otro lado, el Juzgado de Instrucción 2 de Guadix también solicitó al Institutode Medicina Legal de Granada para elaborar el correspondiente informe forense sobre el caso con celeridad, un informe en el que sí dejaron claro que la muerte había sido por un disparo en el cráneo. El atestado policial de policía judicial ya había apuntado también sobre la causa de la muerte después de la inspección ocular y del trabajo del laboratorio de criminalística del instituto armado en Guadix. Todas las prisas eran para aliviar el duelo de una madre que durante 30 años ha vivido en un duelo permanente.Ramón está ya enterrado en el cementerio de la ciudad de Guadix.
Ramón, a quien apodaban Lorite, desapareció el 14 de enero de 1992 y desde entonces no se tuvo noticia de este hijo de Dolores, al que se le perdió el rastro cuando tenía solo 22 años después de que acudiera a una tienda a comprar un paquete de pañuelos y una botella de gaseosa. El pasado mes de mayo, unos jóvenes encontraron semienterrado en una cueva el cadáver deramón, en aquel momento todo apuntaba a que era él, pero hubo que esperar a las pruebas de ADN para asegurar la identidad. El viernes 11 de noviembre se comunicó el resultado de la prueba de ADN. Dolores Úbeda ya tiene donde poder llorar a su hijo.
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