Abierta al público la última zona restaurada en la Alcazaba de Guadix
La fortaleza sufrió modificaciones no solo en época islámica sino también en la etapa de los Reyes Católicos y con la conquista napoleónica
La última fase de la excavación de la Alcazaba de Guadix muestra que la fortaleza sufrió diversas modificaciones para reforzar la defensa no solo en ... periodo islámico, también en época castellana, después de la conquista de los Reyes Católicos, y durante la conquista napoleónica.
El Ayuntamiento de Guadix abrió al público el pasado mes de mayo la zona de la Alcazaba que se está rehabilitando actualmente. La iniciativa Abierto por Obras, organizada por la concejalía de Turismo, continúa disponible el último viernes de cada mes con el objetivo de que los interesados puedan ver las actuaciones de recuperación del monumento y los nuevos descubrimientos a través de una visita guiada por el arqueólogo Rocco Corselli.
Esta segunda fase de actuación tiene un periodo máximo de ejecución de diez meses y cuenta con un presupuesto de 1.115.000 euros. Tras la recuperación de la Torre Puerta, la más alta de todo el recinto y donde se ubica la entrada principal del monumento, se ha trabajado en el refuerzo y la protección del entorno para desarrollar a continuación la excavación arqueológica en la explanada próxima a la entrada.
Según explicó a IDEAL el director del laboratorio Memolab y profesor de la Universidad de Granada, José María Martín Civantos, ha aparecido una parte importante del recinto superior, de la torre principal y de la muralla, así como de la puerta de entrada y los refuerzos de las defensas desde que la actuación se inició en 2022.
Aunque esperaban obtener parte de esta información sobre la fortificación, se conserva más muralla de la que creían en un principio y se reconoce muy bien la puerta de entrada. Asimismo, la excavación también ha sacado a la luz los restos de un palacete, una alberca y parte de un pórtico orientado hacia el patio que sigue el modelo de las casas palacio de época nazarí. Civantos aseguró que esta fase les ha permitido documentar la puerta de la medina del siglo XI en la que también se realizaron modificaciones para reforzar la defensa, no solo en periodo islámico, también en época castellana, después de la conquista de los Reyes Católicos.
«Hemos podido saber que durante la ocupación castellana, hubo mucha más actividad y remodelaciones de las que en un principio creíamos. La muestra de ello es que se conservan unos establos», añadió el responsable.
También en la Guerra Civil
Además, indicó que la ocupación de las tropas napoleónicas en el siglo XIX supuso una modificación importante en los restos de la fortificación, ya que hay partes que se eliminaron y otras que se rellenaron con el objetivo de convertir el castillo en un campamento militar adaptado a unas tropas modernas. «Las últimas modificaciones se produjeron durante la Guerra Civil cuando el espacio se convirtió en parte del seminario menor de la ciudad», destacó.
La encargada de la dirección técnica del proyecto en la primera fase, Isabel Bestué, indicó que la primera fase tuvo una gran importancia porque, después de 30 años, se consiguió que la Alcazaba pudiese ser visitada. La primera fase consistió en la recuperación de los elementos muy deteriorados, mientras que en la segunda se ha trabajado en la entrada y la accesibilidad a todo el recinto. Por el momento, queda pendiente el proyecto de restauración, encargado también a Bestué, para que pueda visitarse el complejo completo una vez esté finalizado.
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