Las grandes compañías telefónicas no trabajan con fibra óptica en el casco antiguo de Granada

Una contrariedad que afecta a hoteles, apartamentos turísticos, oficinas y particulares que residen en el centro y que no pueden acceder con contratos de las grandes compañías, a las ventajas que ofrece este tipo de navegación por Internet.

Las empresas de telefonía cuentan que por un lado, el Ayuntamiento les pone trabas –los cables que transportan la fibra deben ir soterrados o en las fachadas de los edificios, lo que choca con la conservación patrimonial– y por otro, que son los propios vecinos los que no permiten a estas empresas poder 'colgar' los cables en sus fachadas.

«En el centro de Granada viven muchas personas mayores que no les interesa esta clase de servicio y no quieren que sus fachadas se vean feas», dice el encargado de una famosa empresa de telefonía.

En los barrios afectados conviven también la mayoría de turistas y numerosos estudiantes, los grandes consumidores de megas y por esto las compañías telefónicas apuestan por una red de cables que abarque toda la ciudad. «Podemos ofrecer ADSL, y con problemas, pero la fibra en calles como el Paseo de los Tristes es imposible», dicen desde otra compañía. Informan que con la instalación actual no pueden garantizar los llamados 'megas reales' –la velocidad con la que se transmite el caudal de datos que nos permite navegar por Internet– y que los clientes, pagan por un servicio que en realidad no reciben.

Las tasas u ofertas son cerradas, y a la hora de contratar estos servicios se pagan unas condiciones que no se disfrutan, por ejemplo, en la calle Elvira pagan por un servicio que se supone, abastece de 20 megas pero realmente llegan 12.

La principal diferencia entre la conexión con ADSL y con fibra es el material del que está compuesta la red: hilos de cobre en el caso del ADSL e hilos de vidrio o plástico, de mayor grosor, en el caso de la fibra óptica. Esta diferencia afecta, básicamente, en la velocidad de navegación y en la estabilidad del servicio. Son los segundos los que quieren instalar en el centro, actualmente abastecido por una pequeña empresa local granadina que carece de estos problemas por, dicen, haberse anticipado a las grandes compañías en la instalación de fibra. «Mientras las grandes se centraban en instalar la fibra en barrios más periféricos como la Chana o el Zaidín, nosotros la instalábamos por el centro», explicaron.

Hasta el momento las grandes compañías no saben cuando podrán operar en las zonas protegidas pero esperan poder hacer las instalaciones a la mayor brevedad posible. Precisamente, el pasado viernes en Granada, Susana Díaz subrayó que Andalucía cuenta con un servicio de fibra óptica que abarca el 70 por ciento del territorio, una tasa superior a la que se da, por ejemplo en Alemania, al mismo tiempo Francisco Cuenca informó de un crecimiento del servicio en la ciudad, contando con un 90 por ciento de servicio de fibra óptica en Granada capital.