Sucesos en Granada

Granasol pide disculpas a los afectados por el gasoil en mal estado

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Ante este suceso, la compañía -que también gestiona otras gasolineras en el Cinturón bajo la marca Petronachil- ha querido «defenderse» a través de una nota. «Como viene siendo habitual desde que estamos en Granada con nuestros clientes, siempre hemos buscado el bien común para todos, servir siempre en todo lo que podamos, haciendo marcar por nuestros buenos precios como descuentos para los clientes habituales».

La empresa expresa en el comunicado que el gasoil en mal estado comercializado fue una consecuencia de «un fallo del tanque de gasóleo». Por ahora, y hasta que se solucione, lo tendrá «fuera de servicio». «Fue un cúmulo de mala suerte, desde una rotura en el suelo del tanque donde se filtró el agua, hasta el no funcionamiento del sensor del agua para evitar este suceso», asegura Granasol.

Por otro lado, el grupo granadino de gasolineras 'low-cost' también ha comunicado la habilitación del tanque para que funcione «como habitualmente» con el gasóleo A. Su objetivo con esto es «dar tranquilidad a los afectados». «Nuestro seguro está avisado y de todo cliente afectado estamos dando notificación al seguro para la correcta gestión de ella», insiste el comunicado.

A los responsables de Granasol, como negocio familiar, les «duele» que se les «acuse de todo lo que se puede llegar a decir». «Cumplimos con todas las revisiones necesarias, inspecciones y todo lo requerido para el correcto funcionamiento. En ningún momento esto ha sido realizado a propósito, puesto que los primeros perjudicados somos nosotros ya que nos afecta en nuestra labor diaria», concluyen.

Se trata de un negocio familiar que dirige tres estaciones de servicio en distintos municipios de la provincia bajo la marca Granasol. Entre las mismas, se encuentra la ubicada en Ogíjares, donde al menos tres personas denunciaron en las últimas semanas haber sufrido daños en sus vehículos kilómetros después de repostar. Según confirmó el mecánico del taller a uno de los afectados, el carburante con el que había llenado el depósito contenía un alto porcentaje de agua, lo que provocó una avería en los inyectores. Los costes de las reparaciones van de los 2.400 a los 7.000 euros.