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santos beatos y venerables de Granada

Granadinos beatos y venerables

Son intercesores ante Dios y ejemplos cercanos de vida santa

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Viernes, 8 de noviembre 2019, 16:55

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La religiosa granadina María Riquelme y Zayas, fundadora de la orden Misioneras del Santísimo Sacramento, sube a los altares en una ceremonia muy especial para la diócesis de Granada. Va a ser la primera mujer granadina que sea declarada beata en la ciudad que la vio nacer, donde fundó su congregación, donde vivió y murió. El proceso de beatificación es un reconocimiento para la diócesis, para la Iglesia local. «La diferencia entre ser beato y ser santo no es de grado», explica Eduardo García, delegado episcopal para las Causas de los Santos. «El primero se refiere a más a la Iglesia particular y el segundo, a la Iglesia universal». Por eso era normal que las ceremonias de beatificación se realizan en las diócesis donde murió la persona en cuestión. Con Pablo VI se tomó la costumbre de hacerlas en Roma y el papa Benedicto las devolvió a las diócesis. «Es un reconocimiento para su congregación y para su diócesis. Donde se les va a dar culto.

Granada ya disfrutó de un acto de beatificación. Fue en septiembre de 2010 cuando decenas de miles de personas se reunieron en la Base Aérea de Armilla para asistir a la beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire.

Pero la historia de estos procesos es tan larga como la historia de la Iglesia. Santos granadinos, no tenemos tantos. A San Cecilio, San Gregorio de Elvira, también conocido como San Gregorio Bético y San Juan de Dios, habría que unir nombres como los de Francisco Serrano y Juan Alcober canonizados en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II junto a cinco españoles más que desarrollaron su pastoral misionera en China entre los años 1648 y 1730.

Procesos abiertos

Es el caso de Manuel Martín Sierra, un cura agustino recoleto que había nacido en Churriana y que murió asesinado durante la Guerra Civil cuando era párroco de la Divina Pastora de Motril. Fue beatificado por Juan Pablo II en 1999. Otra víctima de la Guerra en los altares es el beato Francisco Arias que pertenecía a la orden de San Juan de Dios. Era rector de la iglesia de San Nicolás de Granada cuando la quemaron en el año 1932 y llevaba siete meses como novicio cuando lo asesinaron en Ciempozuelos en 1936

El beato Manuel Martín
El beato Manuel Martín

En 2017 se beatificaron en Almería 115 mártires, 34 de ellos granadinos o vinculados a la diócesis de Granada. «En el caso de mártires no es necesario el milagro». Explica Eduardo García, «sino que se destaca como virtud de santidad la manera que han tenido de afrontar la muerte, con entereza desde el perdón y la fe». Uno de estos mártires fueAndrés Molina Muñoz, de Ogíjares, que murió en el 36 en Terque.

Andrés Molina
Andrés Molina

Otro de los últimos procesos de la diócesis de Granada tuvo lugar en junio de 2015 cuando el Papa Francisco promulgó el decreto de la heroicidad de las virtudes por el que se declaraba venerable a la madre Rafaela, monja Clarisa Capuchina de Chauchina. Sus restos fueron trasladados en 2011 del cementerio del convento de Nuestra Señora del Espino del municipio granadino, a la iglesia del Monasterio. Y de Chauchina era también el beato fray José asesinado en Antequera, en julio del 36.

Madre Rafaela y fray José de Chauhina
Madre Rafaela y fray José de Chauhina

Hay otras causas abiertas que son muy queridas para los granadinos como son la de Conchita Barrecheguren y su padre Francisco. Ambos son 'Siervos de Dios'. En marzo de 2017 se clausuró en Alicante el proceso canónico sobre un supuesto milagro atribuido a Cochita un paso más en este largo proceso hacia la beatificación que comenzó con la apertura del proceso diocesano en 1938.

Conchita Barrecheguren
Conchita Barrecheguren

El padre José Gras de Granollers, fundador de las Hijas de Cristo Rey, fue declarado Venerable por Juan Pablo II y también está en proceso la causa de Andrés Manjón, fundador de las Escuelas del Ave María.

Hay casos más antiguos pero también muy interesantes. Por ejemplo, se ha constituido una comisión histórica que recopila toda la documentación sobre los mártires de la Alpujarra, que murieron en 1568 durante la sublevación de los moriscos. La fama de santidad de estos mártires se ha mantenido a lo largo de los siglos. La diócesis de Granada ha publicado cuatro volúmenes de información sobre estos mártires y, a pesar de que en causas históricas como esta no es necesario estudiar caso por caso, como sí se hace con los mártires del siglo XX, sí se han aportado descripciones de casos concretos.

Otra comisión histórica que ha iniciado el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, trabaja en la recopilación de documentación sobre el primer arzobispo de Granada, el monje de la Orden de San Jerónimo, fray Hernando de Talavera. Por cierto, consejero de la 'Sierva de Dios' Isabel la Católica, cuya causa de Beatificación se inició en 1958, concluyó su fase diocesana y está a la espera del dictamen de la Comisión Teológica que ha lo pospuesto «para mayor estudio y reflexión». Si finalmente, es favorable, la reina de Castilla sería Venerable.

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