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Granada se sumerge en el lado oscuro de las relaciones adolescentes en Semergen
Violencia de género ·
El mayor congreso de médicos de familia de España arranca su segunda jornada con una mesa moderada por Miguel Lorente, médico forense y profesor de Medicina Legal de la UGRLa violencia de género es a menudo invisible, especialmente en la adolescencia, cuando se empiezan a construir relaciones afectivas y de pareja que se mantendrán ... en la edad adulta. Identificar a una víctima puede llevar hasta cinco años y la era digital en la que vivimos tampoco facilita la detección. España presenta una de las tasas más altas de 'ciberbullying' de toda Europa. El aislamiento y la ansiedad son solo algunas de las posibles consecuencias que pueden perseguir a esas jóvenes de por vida. El desenlace, a veces, es fatal.
Estas son solo algunas de las ideas principales que este jueves se han puesto sobre la mesa en Semergen, el mayor congreso de médicos de familia de España que desde el miércoles y hasta este sábado se celebra en el Palacio de Congresos de Granada. La segunda jornada ha arrancado de la mano de Miguel Lorente Acosta, médico forense y profesor de Medicina Legal de la Universidad de Granada que ha puesto el foco en la violencia de género y, en concreto, en el lado oscuro de las relaciones adolescentes.
Todas las formas de violencia han ido aumentando con el paso del tiempo, también entre los más jóvenes, sobre todo, menores de 18 años
«Lo único que yo he sentido en mi vida, que me ha cambiado, es estudiar Medicina. Estoy aquí porque preparé una oposición con 400 temas y nadie me habló de violencia contra las mujeres. Empecé a formarme como médico forense, que se supone que es el profesional especializado en ese tipo de casos, y nadie hablaba de ello. Hablemos de ese lado oscuro, no tanto por tenebroso sino por desconocido», proponía inicialmente este experto. En este contexto, ha advertido que todas las formas de violencia han ido aumentando con el paso del tiempo, también entre los más jóvenes, sobre todo, menores de 18 años.
Hay quienes, todavía a día de hoy, en una sociedad en teoría evolucionada, defienden que «violencia es violencia». No consideran necesario diferenciar entre violencia contra la mujer, violencia vicaria, etc. «Pero hay que hacerlo», insiste Lorente. Lo compara con la medicina, con la enfermedad. «No podemos tratar todas las enfermedades como una sola. Cada una tiene sus características, sus tratamientos. Pues lo mismo ocurre con la violencia. Hablar de violencia de género no significa que solo las mujeres la sufran», subraya.
El 100% de los casos de violencia de género pasan por las consultas de atención primaria
«Mi marido me pega lo normal». «Los hombres no maltratamos y cuando maltratamos es porque hay motivos para maltratar». Son construcciones sociales que no existen en otros tipos de violencia, solo en la de género. Lo «único» que puede acabar con ella hoy es, en opinión de este profesor de la UGR, la respuesta desde el ámbito de la salud. En España, cada año se denuncian el 22% de los casos. «El 100% están en nuestras consultas».
La detección en consulta
En esta mesa, titulada 'Violencia de género: el lado oscuro de las relaciones adolescentes', han participado la coordinadora del grupo de trabajo de atención a la mujer, María Blasco, y el coordinador del grupo de trabajo del niño y el adolescente, Xavier Díaz. Más allá de definir el concepto de violencia de género y señalar que, en lo que va de 2025, 20 mujeres han fallecido por esto, han compartido claves y herramientas que pueden ayudar a la detección en atención primaria.
«La violencia no siempre es física, también existe la psicológica. Se diferencia por los actos, no por las consecuencias, que a menudo son más graves»
María Blasco
Coordinadora del grupo de trabajo de atención a la mujer de Semergen
«La violencia es reiterada, mantenida en el tiempo, pero está escasamente diagnosticada. ¿Estamos preparados los médicos de familia?Somos los primeros, los más accesibles. Estas personas están pasando por nuestras consultas y no lo vemos. No siempre es física, también existe la psicológica. Se diferencia por los actos, no por las consecuencias, que a menudo son más graves», advierte Blasco. Manipulación emocional; insultos; intimidación con amenazas; maltrato o muerte de animales domésticos; romper objetos... Todo eso lleva a la mujer a una conducta «restrictiva». Se aisla incluso dentro del hogar.
La profesional de atención a la mujer explica que, normalmente, se produce una fase de acumulación o tensión. «El ambiente se va cargando hasta que se llega a la agresión». El síndrome de la mujer maltratada existe, añade. Suele abusar de sustancias, sufrir dolores de cabeza o espalda, también mareos, y tener baja autoestima. A menudo se suman ansiedad o depresión e incluso intentos autolíticos «porque no ven otra manera de escapar de esa situación». Y todo empieza en la adolescencia, con la construcción de la identidad, la inseguridad y el desconocimiento sobre la gestión emocional.
«Las víctimas adolescentes consumen más alcohol, cannabis y otras drogas y practican sexo de riesgo»
Xavier Díaz
Coordinador del grupo de trabajo del niño y el adolescente de Semergen
Según la OMS, hasta el 30% de los adolescentes refieren dificultades en la gestión de sus emociones. En el caso de las chicas, en España, el 40% ha sentido miedo o inseguridad en una relación de pareja adolescente en el último año. En este sentido, Xavier Díaz se ha centrado en el impacto «biopsicosocial» de la violencia de género entre adolescentes, que puede derivar en suicidio. «Las víctimas adolescentes consumen más alcohol, cannabis y otras drogas y practican sexo de riesgo. Tanto agresores como víctimas tienen mayor probabilidad de implicarse en una relación violenta en la madurez», ha aseverado.
Hay que apostar por el trabajo en familia cuando es posible, según el coordinador del grupo de trabajo del niño y el adolescente, ya que un vínculo fuerte ayuda a mejorar la supervisión digital de esas generaciones que viven más tiempo en las redes sociales, donde hoy abundan influencers que hacen gala de ser 'tradwife', esposas tradicionales que sirven a sus maridos, que en la vida real. Pero más allá de las pantallas, es en las consultas donde hay que contar con herramientas que ayuden a la detección precoz de las víctimas como un cribado internacional que consista en la realización de preguntas clave.
El objetivo: «actuar»
La cuestión es que, en la adolescencia, muchas chicas ni siquiera son conscientes de que son víctimas de violencia de género. Miguel Lorente, como profesor de Medicina Legal de la UGR, lo ve cada curso en sus clases. «Hasta que no les explico las características, los síntomas, no se dan cuenta de lo que están vivendo. Alguna ha conseguido salir de esa relación, pero a la mayoría le cuesta mucho dar el paso, actuar», lamenta. De eso se trata, al fin y al cabo, de actuar, no de denunciar. Denunciar es «mucho más difícil» y «no siempre da frutos». Lo importante, según él, es concienciarse y tomar cartas en el asunto.
Así, de la mano de este experto en medicina forense, Granada se ha sumergido este jueves en el lado oscuro de las relaciones adolescentes. El Palacio de Congresos juega como sede principal del congreso, Semergen, pero la programación se extiende a otros espacios de la ciudad de la Alhambra como la Facultad de Medicina, el hotel San Antón o el centro de formación avanzando IVANTE, especializado en simulación clínica. Un total de 217 actividades, entre mesas, seminarios y talleres, entre otros, que buscan compartir experiencias prácticas para reforzar las capacidades de los médicos de familia.
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