Granada, la segunda provincia andaluza que más a menudo rechaza solicitudes del IMV
El año pasado, 20.064 solicitudes de esta renta mínima se denegaron, y la principal causa fue la discrepancia con las unidades de convivencia
A estas alturas se da ya por asumido que la implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), en vigor desde junio de 2020, ha sido como ... poco mejorable. Las elevadas cifras de denegación de solicitudes de esta renta de inserción, cuyo objetivo declarado era «combatir la extrema pobreza», en palabras del ministro José Luis Escrivá, así lo demuestran. Los problemas administrativos para gestionar esta ayuda han sido un lugar común, en especial porque los casos se evalúan en el ámbito del hogar o «unidad de convivencia» y no en términos individuales.
De acuerdo con los datos que puso a disposición pública la organización Civio, y que obtuvo tras una petición a los organismos de transparencia del gobierno central, entre el 1 de enero y el 16 de diciembre de 2021 se rechazaron en Granada un total de 20.064 solicitudes del ingreso mínimo vital. Esto convierte a la provincia en la segunda de Andalucía que muestra una tasa más alta de denegaciones en términos ajustados a población, según las cifras del último padrón que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, este indicador se situó en 2.178 casos por 100.000 habitantes en el período de referencia para Granada. Solo lo superó Málaga, con 2.536 denegaciones en este sentido. Por el lado contrario, la provincia de Huelva es la que se ha saldado con menos incidencia, con 1.554 denegaciones por cien mil empadronados, 28,6 puntos porcentuales por debajo de la cota que muestra la provincia.
Los datos obtenidos por Civio permiten además analizar cuáles fueron las razones más comunes por las que la administración del Estado rechazó más habitualmente las peticiones para recibir el IMV durante 2021.
Unidades de convivencia
En Granada, los problemas relacionados con los hogares, unidades de convivencia en la norma, han sido los más comunes. Hasta el 28,2% de todas las solicitudes rechazadas lo fueron por este motivo. El principal inconveniente radica en que como unidad de convivencia se contó a todas las personas que estaban empadronadas en el mismo lugar, lo que dio lugar a que en muchos casos la decisión se tomara sobre información incorrecta; por ejemplo, porque uno de los cónyuges hubiera salido del hogar en caso de divorcio o separación pero eso todavía no se reflejase al no haberse producido aún el cambio de domicilio.
A estas dificultades hubo que sumarle que enmendar muchas de estas situaciones fue difícil o imposible porque la administración no ha estado funcionando a pleno pulmón todo el tiempo a causa de la pandemia. Además, el sistema ha sufrido diferentes cambios desde la primera aprobación de la ley, lo que no ha ayudado a simplificar las cosas para los solicitantes.
El 27,7% de los solicitantes de Granada no cumplía los criterios de ingresos o patrimonio límite o administraban empresas
El segundo motivo más habitual por el que se denegó la concesión del IMV en Granada fue de índole económica:el solicitante superaba los niveles máximos de ingresos o patrimonio presentes en la norma, o alguno de los miembros de la unidad de convivencia figuraba en el registro mercantil como administrador de una sociedad. Este ha sido el motivo que arguyó la administración en hasta el 27,7% de las ocasiones. Es decir, que más de la mitad de las peticiones denegadas (el 55,9%) se debieron a una de estas dos circunstancias.
El tercer motivo más habitual afectó sobre todo a personas migrantes, y es que uno de los requisitos para recibir el IMV era llevar al menos un año residiendo de manera legal e ininterrumpida en España, que se elevan a tres en el caso de hogares de una sola persona que viva de forma independiente. Hasta el 16,2% de todos los solicitantes granadinos recibieron un no por respuesta por esta razón. Granada presenta en este sentido el porcentaje más alto de todo el entorno andaluz.
Otro 15,7% de las peticiones fue denegada por falta de documentación, firma o por haberla presentado por duplicado para el mismo hogar.El resto de razones, como la falta de cotización, no ser demandante de empleo o la invalidez de los vínculos familiares, son mucho más residuales.
Solicitudes y rechazos
De acuerdo con los últimos datos que ofreció el Gobierno, publicados en octubre, en Granada se habían tramitado hasta ese momento un total de 39.270 expedientes válidos, con solo 12.226 efectivamente concedidos y 31.666 personas beneficiarias. Aunque los marcos temporales son diferentes, las 20.064 denegaciones hasta el 16 de diciembre, la mitad de aquella primera cifra, dan una idea de hasta qué punto el primer año y medio de este sistema ha resultado accidentado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión