Los hoteles de Granada prevén un verano de ocupación prepandemia pero con menos beneficios
Aunque las expectativas de recuperación son más que buenas en la Costa y las destinos rurales, los ingresos hoteleros siguen un 46% por debajo de los anteriores a la crisis
La incertidumbre ante la evolución del covid, los fantasmas de la guerra de Ucrania y la inflación desbocada siguen ahí. Sin embargo, las ansias de ... viajar acumuladas se han destapado en una Semana Santa apoteósica para el sector turístico de la provincia. Hoteles llenos durante los días grandes, restaurantes donde era imposible encontrar una mesa sin reserva, riadas de personas en las calles... Si se cumple la regla no escrita, pero infalible, que determina que la Semana Santa es el termómetro que marca cómo será el verano, las expectativas son optimistas.
El sector turístico granadino corrobora que este verano esperan recuperar –e incluso mejorar– las cifras de visitantes prepandemia en la Costa Tropical y las zonas rurales, aunque la capital seguirá lastrada por la falta del turista internacional. Pero eso sí, los niveles de rentabilidad seguirán en todos los casos muy lejos de los de 2019, por culpa de la fuerte subida de costes que están sufriendo las empresas.
El informe de perspectivas turísticas para 2022 que publicaba este mes de abril Exceltur apunta que el 47,5% de los hoteles esperan recuperar los niveles de ventas prepandemia a lo largo del año. «Pero no se puede extrapolar que la alentadora recuperación y el mayor volumen de actividad turística en 2022 sea sinónimo de mayor rentabilidad empresarial, la inflación y los sobrecostes dificultan recuperar resultados», esgrimen desde la organización empresarial turística.
La cuarta de España
Las cuentas de los hoteles siguen sin salir. A cierre de 2021, Granada fue el cuarto de los destinos urbanos nacionales que mayor batacazo sufrió en ingresos hoteleros, solo por detrás de Barcelona, Madrid y Sevilla. Los establecimientos de la capital, de todas las categorías, cerraron 2021 un 54,8% por debajo de los ingresos de 2019, según el barómetro de rentabilidad de Exceltur. En el caso de la Costa Tropical, pese al buen comportamiento del turista nacional el pasado verano, los hoteles sufrieron una pérdida anual de ingresos del 46,3% con respecto al último año prepandemia.
El informe de perspectivas turísticas de Exceltur, revela que pese a la mejoría de ventas, en España las empresas turísticas han cerrado el primer trimestre del año un 23,7% por debajo de los ingresos del mismo periodo de 2019.
Aunque los empresarios turísticos anticipan una prolongación de la tendencia de mejoría de recuperación de la actividad turística insisten en el «gradual deterioro» de los márgenes de beneficio por la fuerte subida de los costes operativos (+28,3% energía, +26,2% carburantes, +16,7% suministros, +7,8% laborales...) de los que «solo una cuarta parte» se puede trasladar al precio final. «Transitamos de una crisis de demanda turística que se está superando con mayor brío del previsto a notables y crecientes desafíos competitivos con graves tensiones en los márgenes empresariales por la dificultad de trasladar los costes operativos a precios», esgrimen.
Con brío
En esa misma idea insiste el presidente de la Federación Provincial de Hostelería y Turismo de Granada, Gregorio García, que aunque no oculta que la Semana Santa ha sido un chute de ilusión y optimismo para el sector, recuerda que hay muchas empresas «exhaustas» tras la pandemia. «Podemos alcanzar la ocupación de 2019 pero no vemos rentabilidad y nos resistimos a subir precios. Los hoteles pueden hacerlo en función de la oferta y la demanda pero en hostelería no cobramos más caro el sábado», valora. El presidente insiste además en que la recuperación va por barrios y Granada capital sigue sufriendo mucho sin su visitante internacional.
En el caso del turismo rural granadino las perspectivas de cara al verano son excelentes. En los alojamientos rurales del Valle de Lecrín han gozado de un «lleno técnico» en Semana Santa y tienen ya vendido el 50% para el verano. «Es un nivel de reservas alto para estas fechas. «El verano del año pasado nos quedamos al 70% y este esperamos llenar. Estamos ilusionados porque hemos recuperado parte del francés, de nuestro visitante de Países Bajos», cuenta Isaías Padial, el presidente de la Asociación de Empresas Turísticas del Valle de Lecrín.
En la Costa Tropical comparten el optimismo de cara al verano, aunque la primavera, con todos los hoteles ya funcionando, está siendo complicada sin sus fieles nórdicos o escandinavos. «De domingo a jueves tenemos ocupaciones muy bajas, dependemos del internacional que caído en un 70%, seguimos abiertos por imagen porque ahora perdemos dinero», valora el presidente de los hoteleros de la Costa Tropical, Jesús Megías. La festividad de San Juan, pistoletazo de salida del verano, marcará el punto de inflexión. «La estadística de Semana Santa nos guía y si no ocurre nada más extraordinario, el verano 2022 va a ser fantástico en la Costa Tropical. Somos seres turísticos y tenemos necesidad de vacacionar», apunta Megías.
Otro veterano profesional de la Costa, el propietario del hotel Victoria Playa de Almuñécar, José Andrés Fernández, confirma las buenas perspectivas. «El inicio del verano pasado fue renqueante. Este año entendemos que será mejor. y que volveremos a la normalidad de 2019. Por lo demás se parecerá al de 2021, aluvión en los fines de semana y turista nacional», analiza.
Y bullas, pese a la inflación. «La gente va a seguir saliendo, si no pueden siete saldrán cinco», opina. El verano se presuponía bueno por lo que la mejor de las noticias para la Costa es que las reservas del internacionales vuelven de cara a octubre. «Van incluso mejor que las de 2019, pero ya se sabe, son previsiones, a ver si no hay más sobresaltos», suspira Fernández.
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