Granada recibe 19.500 dosis infantiles en una primera tanda que inoculará desde mañana

A esa hora inspectores de calidad controlaban el siempre delicado momento de la recepción de los viales de la compañía Pfizer, que necesitan temperaturas gélidas para no perder su efectividad antes de convertirse en inyectables. Según fuentes de la compañía farmacéutica, en la provincia granadina se quedarán 1.950 viales, lo que equivale a 19.500 dosis. El resto se ha empezado a repartir ya en las provincias de Málaga, a la que le pertenecen 3.600 viales, Almería, que se hace con 1.740, y Jaén, con 1.250. Los sueros, que se transportan en unas condiciones de seguridad muy rigurosas, se están enviando a los distritos sanitarios, donde son almacenados en cámaras frigoríficas hasta su administración en las distintas sedes de vacunación.

Aunque en un principio se habló por parte de la Consejería de Salud y Familias de que este último estadio del proceso se escenificaría en los colegios, finalmente el peso mayoritario de esta campaña será asumido por los centros de atención primaria, que abrirán fuera de su horario habitual de asistencia (por las tardes y los fines de semana) para facilitar a los padres el acompañamiento de sus hijos. Esta al menos es la directriz autonómica. Es cada distrito sanitario ahora el que organiza la operativa según las particularidades de su zona.

En Granada capital, por ejemplo, dispondrán de este tipo de vacunas –en el que varía la cantidad de preparado que llevan las tomas– los centros de salud de Albayda, Gran Capitán y Zaidín Centro, a los que se suma también el centro sociosanitario Doctor Olóriz, que reforzará sus equipos de vacunación para llevar en paralelo la inmunización de este segmento poblacional, así como también el de las terceras dosis entre los mayores.

Allí hoy se está habilitando una zona con decoración infantil para que los niños que se vayan a vacunar puedan sentirse más cómodos. Se quiere conseguir un ambiente cálido para rebajar la tensión que supone el momento del pinchazo. Precisamente era por este motivo por el que Salud se decantaba por vacunar en los centros educativos. La cercanía con las vacaciones navideñas, en las que los colegios se vacían, decantaron la balanza por las dependencias sanitarias.

Por eso en el resto de la provincia también se ha centralizado en los ambulatorios. Tanto en el Cinturón Metropolitano como en la Costa y la Alpujarra se vacunará en los centros que son cabecera comarcal. En cuanto al área Nordeste, todo el caudal de vacunas infantiles se administrará en tres puntos: Huéscar, Baza y Guadix, en cuyos centros de salud se realizará además una «vacunación masiva» el próximo sábado, según fuentes del distrito sanitario del que depende esta zona.

De acuerdo a la información facilitada por Salud, las primeras vacunas se administrarán mañana, que será cuando está previsto un acto oficial que servirá de pistoletazo de salida. Curiosamente, el inicio escogido por la delegación territorial tendrá como telón de fondo un colegio, en el que solo se vacunará ese día.

Como ya dijo en una reciente comparecencia el consejero Jesús Aguirre, Andalucía recibirá en principio dos remesas de vacunas pediátricas: esta primera, que ha sido de 260.000 dosis, y una segunda de 440.000 que llegará en enero. Por el momento, se han abierto solo las agendas de los menores nacidos en 2010, 2011 y 2012 y el objetivo es que todos estos granadinos reciban su primer pinchazo antes de llegar a febrero.

Para quedar completamente inmunizados, la recomendación de las autoridades sanitarias es que el intervalo de administración de la segunda dosis sea a las ocho semanas. Pero antes se dará cobertura al resto de este grupo diana, a los más pequeños, a los menores de entre 5 y 8 años. Toda esta operativa se desarrollará de manera simultánea con la de la administración de la tercera dosis a los adultos, que continúa extendiéndose a cada vez más colectivos etarios.

La situación es delicada. Las Navidades están a la vuelta de la esquina y la incidencia del virus ya está volviendo a subir de forma continuada. Se habla de Ómicron, la nueva variante más contagiosa, y de su potencial peligro incluso para los que están vacunados. La autoridad sanitaria espera matar dos pájaros de un tiro con la vacunación pediátrica. Por un lado, pretende proteger a los más pequeños de la casa ante un posible encuentro con el coronavirus y, por el otro, espera seguir ampliando la inmunidad social.

Se calcula que vacunar a los menores de 5 a 11 años lograría aumentar la protección colectiva en un 16%, tasa que podría crecer si quienes aún no se han vacunado comienzan a hacerlo ahora persuadidos por la amenaza de la nueva variante sudafricana y por la extensión del pasaporte covid, cuyo uso está empezando a ser necesario para realizar actividades tan cotidianas como acompañar a un familiar a un hospital o acudir a un establecimiento de hostelería.