Juan Eloy | Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Granada

«Granada no puede desaprovechar el potencial de los farmacéuticos»

¿Cómo fue su primer contacto con el Colegio?

Hace casi diez años, el anterior presidente, Manuel Fuentes, vino a buscarme a mi farmacia; yo estaba con mi padre. Me planteó que quería contar conmigo. Siempre he pensado que las oportunidades no hay que dejarlas pasar y que uno no se puede poner de perfil ante la gestión de las instituciones, así que decidí sumarme. Entré totalmente desorientado. Yo era un farmacéutico adjunto que tenía una relación puntual con el Colegio y el Centro de Medicamentos y él me ofreció ocupar el cargo de Contador. Yo no sabía ni lo que era esta figura, que verifica y controla la actividad del tesorero, que entonces era José Polo.

Se ve que ha ido escalando…

Más que una escalada, yo diría que ha sido una evolución natural. Cuando el tesorero se fue, me propusieron para ocupar el cargo, y lo mismo con la presidencia. Desde el minuto uno me he involucrado mucho, me ha gustado conocer cómo se trabaja aquí y qué aporta a la sociedad. Ahora, estamos enfocados en mezclar frescura con la experiencia acumulada en estos años. Respetando mucho el trabajo anterior, apostamos por un equipo joven, lo que ha marcado un cambio radical en el Colegio.

¿Qué caracteriza hoy al Colegio?

Diría que, en primer lugar, el plan estratégico que hemos puesto en marcha de aquí a 2027. Nos basamos en dos ejes fundamentales. Por un lado, está la relación del Colegio como institución, su trato con los colegiados y también con la sociedad, dado que es una entidad de interés público. Y, por otro, está la profesionalización, similar a una gestión empresarial. Esa dualidad de Colegio-institución y Colegio-empresa es el camino que queremos seguir para que los farmacéuticos de Granada se sientan aquí respaldados en todos los sentidos.

Ese respaldo, ¿es también para la sociedad?

La Farmacia tiene un papel en la vida diaria de las personas. Las cooperativas son fundamentales para el modelo, permiten que haya farmacias en las cuatro esquinas de la provincia y más con la orografía que tiene Granada. Y nosotros, los farmacéuticos, ejercemos una profesión con vocación de servicio. Yo soy farmacéutico de botica, de mostrador. Somos confesores de sus problemas y damos respuesta a sus necesidades. En realidad, ofrecemos un servicio de profesional sanitario de primer nivel de forma accesible. El ciudadano usa a su farmacéutico casi cada día.

¿Cómo es el mundo farmacéutico en Granada?

En Granada, hoy hay 2.200 colegiados entre titulados, adjuntos, hospitales, atención primaria, etc. Además, es la provincia con más distribuidoras de medicamentos de España. Aquí está una de las más grandes a nivel nacional, que es Bidafarma. Otras grandes empresas también están incorporando estos perfiles, como Puleva en materia de nutrición. Y es una profesión eminentemente femenina; el 70% de los colegiados son mujeres. Es, probablemente, el sector en el que ocupan más altos cargos. También ha habido un cambio generacional; en los últimos tres años ha bajado mucho la edad media. Los jóvenes consideran Farmacia una opción de futuro interesante y tienen un gran interés por la cooperación.

¿Qué puede aportar Farmacia?

Se trata de una formación multidisciplinar en la que se estudia gestión y atención, pero también aspectos físico-técnicos, matemáticos y sanitarios, evidentemente. Yo lo he vivido en casa. Mi padre era boticario y he crecido en la rebotica, así que no he tenido que pensar mucho, pero es una carrera que abre mentes, que toca muchos palos y que te da una formación muy completa te dediques luego a lo que te dediques. Tenemos una de las mejores facultades de Farmacia de España y tenemos que sentirnos orgullosos y aprovecharnos de ella.

Pronto cumplirá un año como presidente del Colegio. ¿Cuál es el plan?

Yo, como presidente, soy parte de una junta de gobierno. Todos los miembros tenemos claro que nos debemos a nuestros colegiados y a la sociedad. Queremos que el Colegio sea un entorno transparente, participativo y cercano y que eso se traslade en mejoras para que resulte más accesible. Hay que poner en evidencia la red de farmacias con profesionales con una formación tan completa que hay en el territorio. La sociedad no puede permitirse desaprovechar el potencial de los farmacéuticos.