Granada pedirá a Transportes la supresión de la línea de Moreda

A expensas de lo que salga de la reunión, el portavoz del equipo de gobierno, Jorge Saavedra, ha aprovechado la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno local para avanzar la posición del Consistorio. En un tono propositivo lejos de demandas e imposiciones, como ha insistido en varias ocasiones a lo largo de su intervención, el representante ha resaltado que el Ayuntamiento espera lograr «un acuerdo bueno para todos y para Granada» que permita solventar de una vez por todas el problema de la entrada del tren en la ciudad.

Varias son las propuestas con las que Carazo asistirá a la reunión con Puente, pero la principal pasa por eliminar el vial de Moreda. Se trata del carril que actualmente parte en dos la ciudad dejando a un lado buena parte del distrito Beiro y barriadas como Pajaritos y al otro zonas como Cerrillo de Maracena o Periodistas, entre otros. Su uso está centrado en el transporte de mercancías.

La idea que maneja el equipo de gobierno, como ha señalado Saavedra, es recuperar la propuesta incluida en el avance del Plan General, que supondría la eliminación del vial y el aprovechamiento del espacio ganado para el desarrollo de equipamientos de tipo cultural, social y residencial y la generación de un enorme corredor verde. La propuesta conllevaría la construcción de un by-pass que permitiese continuar con el transporte de mercancías por fuera de la ciudad, lo que favorecería la conexión con la estación y con el centro logístico que se planea construir en los aledaños de MercaGranada como parte del impulso del Corredor Mediterráneo.

Saavedra ha señalado que, aunque la operación supondría un sobrecoste respecto a los planes iniciales del ministerio, sería factible. Según ha trasladado, la opinión de los expertos consultados por el Ayuntamiento es que la inversión requerida no sería «insalvable». No obstante, como ha subrayado en varias ocasiones, se trata de un planteamiento «a estudiar» que el Consistorio «pone sobre la mesa» sabiendo que «si luego la cuestión económica son cientos de millones, pues tendrá que verse».

Otro de los planteamientos que llevará la regidora a Madrid tiene relación con el remonte que el ministerio prevé construir para ocultar la vía junto a Rosaleda. La posición municipal es que esta parte de la obra favorece la permeabilidad, que es una de las cuestiones que reclaman los vecinos desde hace décadas, pero advierten que el nivel podría suponer un problema para las viviendas más cercanas. Aunque la propuesta de Puente conlleva el retranqueo de la vía unos 9 o 10 metros, según ha apuntado Saavedra, la altura que la cobertura tendría que tener alcanzaría los 8,5 metros.

El Ayuntamiento cree que podría suponer una dificultad para las plantas bajas de los inmuebles colindantes, por lo que una de las soluciones que barajarían sería el hundimiento ligero de las vías. Los expertos municipales creen que deprimiendo las vías «uno o dos metros» podría alcanzarse una altura menor, lo que implicaría un menor impacto para los residentes. No obstante, esto tendría implicaciones para el transporte de mercancías, que no pueden superar desniveles excesivos.

Esta propuesta se enlazaría con la de eliminación del vial de Moreda al hacer que esos trenes de mercancías no tuvieran que entrar en la capital y se quedarán en MercaGranada, lo que haría más ágil además su paso por la provincia como parte del Corredor Mediterráneo.

Aclarar los aprovechamientos es otra de las cuestiones que la alcaldesa espera poder abordar en la cita con el ministro. Se trata de un aspecto en el que el Ayuntamiento tiene un interés mayúsculo. Los focos están puestos tanto en la propia estación y su entorno, que en la propuesta aparece copada de zonas verdes alrededor, como en la parte de Moreda o a la altura de Chana.

Saavedra ha asegurado que al Consistorio le interesa enormemente saber cómo quedan los refugios climáticos y las soluciones para ampliar los espacios de sombra tanto junto a Andaluces como en Chana, donde también hay previstos más espacios ajardinados. Lo que se quiere evitar es que se resuelvan de una forma que haga que en verano se conviertan en espacios «poco atractivos». Entre otras aspectos, quieren saber si se van a emplear árboles o pérgolas naturales u otros sistemas que permitan el paseo peatonal de una manera agradable.

El Consistorio también considera que hay que aclarar qué equipamientos se van a poder impulsar en las mismas zonas. Hay interés en facilitar usos sociales y culturales, algo que se ha demandado desde los colectivos vecinales en multitud de ocasiones, pero también residenciales en determinadas parcelas que se van a liberar y que podrían emplearse en este sentido. Como ha recordado el portavoz, uno de los objetivos de la ciudad es ganar peso poblacional y superar la barrera de los 250.000 habitantes, algo a lo que podría ayudar, de alguna forma, el proyecto de integración.

Finalmente, también se quiere estudiar la cuestión de los posibles apeaderos, algo que se ha comentado especialmente en relación con los futuros planes de la UGR de impulsar nuevos proyectos en la zona de la Azucarera.

La opinión del Consistorio es que la propuesta ministerial resuelve muchos de los problemas de conectividad que se sufren desde hace tiempo, que contiene «elementos muy positivos», pero aboga por aclarar cómo quedan las sombras, si se pueden suavizar las rampas que plantea en los jardines que hay junto a las vías y cómo se mejoran aspectos como la integración de la movilidad en bici a lo largo de toda la zona afectada. También consideran que es importantísimo conservar el concepto de mirador en la estación para una ciudad que tiene en ese acceso una de las mejores tarjetas de presentación por las vistas sobre la Alhambra y Sierra Nevada.

Saavedra ha apuntado que el Ayuntamiento quiere analizar bien todas estas cuestiones con los colectivos vecinales antes de la reunión con Puente, motivo por el que ha convocado a comienzos de la semana que viene a las asociaciones de Pajaritos, Chana, Rosaleda y Bobadilla y a Granada por el Tren.