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Feria de Granada
Granada, a la orden de Corpus ChristiLa capital sortea la previsión de tormenta e inaugura su semana grande con el encendido del alumbrado en el ferial de Almanjáyar tras disfrutar al mediodía del desfile de las Fuerzas Armadas
El Corpus Christi dio la orden y Granada obedeció encendiendo su alumbrado. La capital ha inaugurado su semana grande con aire militar. Tras un masivo ... desfile de las Fuerzas Armadas al mediodía que hizo vibrar a toda la ciudad, los granadinos no han fallado y han asistido en masa al Almanjáyar para el arranque de una nueva feria. Ni siquiera la previsión de tormenta ha podido con las ganas de bailar al son de las sevillanas y por efecto del rebujito. A pesar de que los paraguas acompañaron la estampa, Granada ya está de Corpus un año después.
Aunque las luces no brillarían hasta la medianoche, la feria no había parado de recibir visitantes durante toda la tarde del sábado. Un Corpus lleno de tradiciones que no pasarían por alto ni por condición expresa del Ejército del Aire. Bajo la estela rojigualda de las naves españolas se prepararon los chatos de vino que más tarde calmarían la sed de los granadinos. Por supuesto, junto a su correspondiente barquillo. Que nunca falten para entrar con buen pie al recinto ferial de Almanjáyar.
Desde el Albaicín llegó la mano aleatoria encargada de dar luz al Corpus. Las 13.000 bombillas de la portada cobraron vida en cuanto Margarita Ayala pulsó el botón que le cedió el alcalde en funciones Paco Cuenca, junto a Marifrán Carazo. Esta jubilada y vecina de la Plaza de Aliatar se mostró emocionada y encantada de darle el pistoletazo de salida al Corpus. El suyo y el del resto de la ciudad. Además de la particular Puerta de las Granadas, también se iluminaron los arcos del ferial y el alumbrado callejero. La feria ya era una realidad bajo el júbilo de todo el barrio.
«¡Mira, mira! Qué preciosidad», se emocionaban los granadinos. Poco más que añadir a una noche de fiesta en Granada. La primera de las ocho que quedan por delante para despedir la primavera. Hora de comer y beber en las casetas, bailar sobre el albero o marearse en un giro imposible de columpio. Que tampoco falten las carcajadas frente a las caracas de Bib Rambla. Granada ya marcha a la orden de Corpus.
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