«No somos héroes, solo personas que necesitan trabajar en condiciones»

«Nos sentimos como si achicáramos agua y no dejara de entrar más», dice el médico, que asegura que sus cargas de trabajo han aumentado un 25% durante la pandemia. Esto está provocando en ellos una sensación constante de frustración y cansancio por intentar llegar a unos objetivos de atención «imposibles». «Sentimos una insatisfacción grandísima porque trabajamos con personas, no con máquinas, y necesitamos hacer nuestro trabajo adecuadamente. Pero por más que lo intentamos, no llegamos a la calidad que necesitan», explica Paqui.

Estos profesionales cuentan por décadas los años que llevan trabajando en la atención primaria, pero aseguran que nunca antes se habían visto envueltos en una condiciones laborales de tal calibre. «Durante el confinamiento, la gente nos decía que éramos héroes, pero no lo somos, solo somos personas que hacen su trabajo y que necesitan hacerlo en buenas condiciones», asegura Lucía.

Con cada vez más horas de trabajo y más tareas que realizar, afirman que la presión física a la que se ven sometidos se ha multiplicado, pero que las consecuencias emocionales y psicológicas que están teniendo son mucho peores. «No sabemos qué hay detrás de cada llamada o consulta. Puede ser algo insignificante o algo grave, así que sentimos la responsabilidad de atenderles a todos a pesar de no tener tiempo y del cansancio que ya arrastramos», afirma Paqui.