Granada evita la prórroga presupuestaria por primera vez en una década

La administración central, que desde 2023 tiene la obligación de supervisar el proceso de aprobación del presupuesto municipal, aprobó la previsión planteada por el Ayuntamiento, pero puso el foco sobre los ingresos de plusvalías. Esta partida estaba fijada en 9,1 millones de euros y los expertos consideraban estimaban que los ingresos serían algo más reducidos, en torno a 1,6 millones menos. El otro punto de fricción de las cuentas era en los gastos de funcionamiento del Consistorio, que debían reducirse en 2,5 millones.

Salvo esos dos detalles, el resto del expediente pasó el filtro sin problemas y, de hecho, el Ministerio de Hacienda valoró positivamente la evolución financiera del Ayuntamiento, que por primera vez desde el 'agujero' generado en tiempos de Torres Hurtado era situado entre los consistorios «sin riesgo».

Con esta premisa, en los últimos tres días, el área de Economía ha estado revisando la documentación para ajustar las partidas al dictamen y poder llegar a tiempo a su aprobación. La labor se ha culminado este viernes, según ha confirmado el equipo de gobierno. A su favor ha jugado la mayor previsión de fondos provenientes de la participación de la ciudad en los ingresos del Estado. De los 110,5 millones que llegarán por esta vía, la ciudad va a dedicar una parte a compensar la bajada de las plusvalías y financiar el resto de partidas. Unos 6 millones se quedarán reservados para paliar el 'agujero' del remanente, que es el principal problema financiero que padece ahora el Ayuntamiento.

Para ajustar el descuadre de los gastos de funcionamiento, el Ayuntamiento va a aprovechar cerca de 2 millones que se habían reservado para la subida de sueldo pactada con los funcionarios. El motivo, como ha explicado, es que la falta de Presupuestos Generales del Estado impide por el momento que se les pueda aplicar. Eso, como ha recalcado el portavoz, no quiere decir que los empleados públicos no vayan a cobrar ese aumento en el futuro. Cuando el Ejecutivo finalmente logre desbloquear la subida salarial, en Granada, el equipo de gobierno aprovechará parte de la reserva de los ingresos provenientes del Estado para aumentar la partida y poder abonar sus nóminas con normalidad.

Así, sin cambios de gran relevancia, el presupuesto finalmente ha sido aprobado por la junta de gobierno local en una sesión extraordinaria, un trámite que asegura definitivamente que la ciudad pueda tener sus cuentas a tiempo. Por delante quedan todavía hitos importantes para la validación definitiva.

El primero tendrá lugar la semana próxima, cuando los grupos municipales del PSOE y Vox serán convocados para que puedan hacer aportaciones al expediente. Saavedra ha tendido la mano a las dos formaciones y ha asegurado que el deseo de los populares es que el presupuesto salga adelante «con el mayor apoyo posible». El dirigente, no obstante, ha recordado la limitación que existe sobre las cuentas por el plan de ajuste, que sigue vigente pese a la mejora financiera municipal, y por el dictamen de Hacienda, que reduce las posibilidades de cambio sobre las principales partidas.

La semana que viene, el martes 12, también serán citadas las asociaciones vecinales para que conozcan el expediente y darles cuentas del plan de obras anunciado en septiembre por la alcaldesa, Marifrán Carazo.

El siguiente hito tendrá lugar el 25 de noviembre, cuando se celebrará la comisión extraordinaria de presupuestos. Esa jornada se resolverán las sugerencias y se determinará si se hacen cambios de última hora. El viernes siguiente, día 29, se celebrará un pleno extraordinario para aprobar las cuentas de forma inicial.

A partir de ese momento, se abrirá un plazo de 15 días para que cualquier ciudadano o colectivo de Granada pueda revisar la documentación y hacer alegaciones. Si las hubiese, el 27 de diciembre serían resueltas en comisión. Según el equipo de gobierno, el pleno de aprobación definitiva podría celebrarse el 30 de diciembre, justo a tiempo para la entrada en vigor del presupuesto a comienzos de año.

Saavedra ha destacado el papel realizado por la concejalía y ha celebrado unas cuentas «que esta vez sí refleja el proyecto político de Marifrán Carazo». Como ha recordado, «el del año pasado se realizó en una situación dramática y de intervención, pero este cuenta refuerzo en dotaciones como limpieza, transporte, zonas verdes o políticas sociales». «Son unas cuentas muy positivas y que tienen un matiz muy importante porque no contemplan ni un céntimo de subida para las tasas», ha dicho.

Por su parte, Rosario Pallarés ha reconocido que ese año el equipo se siente «muy contento», pero ha recalcado que «necesitamos trabajar más». «No podemos tirar cohetes y gastar donde quisiéramos, pero se nota el trabajo de este año porque el informe nos dice que el Ayuntamiento ya está sin riesgo», ha destacado.