Granada se echa a la calle para denunciar el colapso de la sanidad
Miles de personas se movilizan por el centro de la capital para exigir más inversión en un sistema de salud «muy deteriorado» por los recortes desde 2010
Con todo lo que ha caído y lo que sigue cayendo, entender por qué se convocan protestas por el deterioro de la sanidad pública resulta ... sencillo. No tiene más que coger su teléfono, entrar en la aplicación Salud Responde y pedir cita en su ambulatorio. Si se la dan a menos de una semana vista, puede sentirse un afortunado. Pero como las enfermedades no entienden de suerte y sí de que haya más o menos recursos para tratarlas, esta mañana han salido a la calles de Granada miles personas convocadas por Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores para pedir la imperiosa mejora de la atención en nuestros centros de salud y hospitales.
¿Cuánta ha sido la afluencia? Las estimaciones oficiales apuntan a unos 4.000 asistentes y UGT y CC OO, en torno a las 10.000, pero el hecho cierto es que la Gran Vía se ha llenado de punta a cabo en una de las manifestaciones más concurridas de los últimos años en la ciudad.
Una movilización, bajo el lema 'es tu derecho, por una sanidad pública de calidad en Andalucía', que se ha desarrollado en todas las capitales de andaluzas porque, según los organizadores, no hablamos de un problema exclusivo de Granada, sino de toda la comunidad autónoma con un claro responsable, la Junta. Uno de los hashtag elegidos –ahora las manifestaciones también se trasladan a las redes– ha sido #MorenoPonteEnlaCola, en alusión directa al presidente de la Junta, Juanma Moreno, y a esa imagen descarnada de decenas de pacientes aguardando su turno ante las consultas.
La manifestación ha comenzado puntual a las doce del mediodía en Puerta Real, un lugar donde a esas horas han confluido la Granada de los turistas, la Granada que se va de compras y, en esta ocasión, la Granada del baloncesto y la Granada que se levanta para exigir que la atención médica o enfermera sea rápida, efectiva y humana. Algo muy difícil de lograr si, como ha sucedido estas semanas atrás, un solo doctor tiene que atender a setenta pacientes en un solo día. La covid ha sometido al sistema a una dura prueba de estrés y el sistema, que suma tijeretazos presupuestarios desde la crisis de 2008, ha colapsado y sigue colapsado, pese a encontrarnos ya, afortunadamente, en la fase decreciente de la sexta ola.
La marcha, que ha contado, con el apoyo de unas cincuenta asociaciones y de partidos como PSOE e Izquierda Unida, ha transcurrido sin ningún tipo de incidente entre Puerta Real y el edificio de la Normal, sede de la Junta de Andalucía, la administración a la que se le achaca toda la responsabilidad del menoscabo de la sanidad de todos. Proclamas como 'Moreno Bonilla estamos hasta la coronilla', 'Moreno escucha, Granada está en la lucha' o 'Aguirre, la salud no se vende, se defiende' se han escuchado a lo largo de todo el recorrido, al que no ha parado de sumarse gente que se encontraba en las aceras o que se incorporaba desde distintos pueblos de Granada.
Calles llenas
El secretario de UGT Granada, Juan Martín, se ha felicitado por la respuesta no solo en Granada, sino en toda Andalucía, «donde los ciudadanos han llenado todas las calles». Martín ha denunciado el impacto del colapso sanitario en toda la población en general, «especialmente en el medio rural». «Este Gobierno quiere privatizar la sanidad», ha afirmado.
El secretario de CCOO Granada, Daniel Mesa, ha manifestado que «hoy es el día del hartazgo social». «Colas en atención primaria, retrasos en el diagnóstico... la gente sufre un deterioro de la salud», ha recalcado Mesa, quien también ha criticado la falta de inversión de la Junta en la Sanidad pese a tener un superávit de 2.000 millones de euros.
El secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Noel López, ha expresado el apoyo de su formación a las reivindicaciones de UGT y CCOO y de todos los colectivos que se han sumado, y ha recordado que el periodo de demora para ser visto por el especialistas del SAS es de más de 200 días, mientras que en el médico de cabecera es de dos semanas. Por su parte, el secretario general del PSOE de Granada, Pepe Entrena, ha afirmado que «el Partido Socialista estará siempre de lado de las reivindicaciones justas».
Minutos después de que la pancarta de cabecera llegara a la Normal, sobre las 13,30 horas, se ha hecho la lectura del manifiesto por parte representantes de dos de las asociaciones participantes. «La salud es un derecho constitucional conquistado por nuestros mayores mediante una sanidad universal y gratuita que supone la mayor herramienta de igualdad y equidad que puede vertebrar nuestra sociedad y es la base fundamental del desarrollo del Estado de bienestar», decía el documento. «La pandemia -proseguía- ha puesto en evidencia las profundas deficiencias y debilidades del sistema, y por supuesto la ineficiente gestión que ha realizado y sigue realizando el actual gobierno de Andalucia». Una situación, según los sindicatos de clase, que «obvia el deber de la Junta a acogerse a los principios del Estatuto de Autonomía».
El texto reconocía que estos déficit «estructurales» tienen su origen en los recortes que empezaron en 2010 y que se han agravado en el último bienio por la covid. «Todo ello a pesar de la comprensión y el comportamiento ejemplar de la ciudadanía, y por supuesto por la profesionalidad, compromiso e implicación del personal sanitario que con su esfuerzo, dedicación e incluso exponiendo sus vidas, han permitido que la asistencia y calidad se mantengan». Según UGT y CC OO, las políticas de la Junta han situado a Andalucía como la región con menor gasto por habitante en salud. También denuncian el colapso de la atención prima, el cierre de servicios y camas hospitalarias y la merma de las plantillas con el despido de más de 8.000 trabajadores.
Esto ha provocado a una «sobrecarga extenuante» de los sanitarios y un «aumento alarmante de las agresiones, incumpliendo, además, el deber de retribuir a nuestros profesionales en igual medida que el resto de comunidades». A todo ello habría que sumar una tasa de contagios «indecente» de médicos y enfermeros en relación al resto de España, «fundamentalmente por la deficiente protección», a lo que habría que añadir, por último, la «infradeclaración de accidentes laborales por la covid».
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