Las tres zonas de Granada que tienen el aire más contaminado de la capital
Un estudio de las hojas de fresa realizado por la Fundación Ibercivis en más de 200 puntos Granada y el área metropolitana ubica en el Zaidín tres de los cuatro puntos con más polución
Antonio Sánchez
Granada
Domingo, 11 de octubre 2020, 01:01
Los distritos Zaidín, Beiro y Chana cuentan con el aire más contaminado de Granada. Así se desprende de un estudio de las hojas de ... fresa realizado por la Fundación Ibercivis, en colaboración con el CSIC, organismo dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación. Dicho análisis se ha realizado en áreas urbanas españolas, entre las que se encuentra Granada, a través de Vigilantes del Aire, un proyecto de ciencia ciudadana que utiliza macetas de fresa como 'termómetros' de la calidad del aire.
Las conclusiones de dicho estudio, presentadas recientemente, reflejan que existen dos focos de contaminación, en torno al norte y sur de la ciudad, «que contrastan con los valores bajos obtenidos en calles con poco tráfico y peatonales». En este sentido, añade el informe científico-técnico de este análisis, «las principales actuaciones encaminadas a reducir los niveles de contaminación en Granada deben basarse en la reducción de las emisiones debidas al tráfico y a las calefacciones, así como a las producidas por la quema de biomasa, tanto en los sistemas de calefacción, como en la eliminación de residuos agrícolas».
Por zonas, el Zaidín es el distrito de la capital que se muestra más contaminado. En las calles Eudoxia Píriz y Joaquín Galera, así como en la avenida de Dílar se registran tres de los cuatro puntos de mayor de contaminación de la ciudad, mientras que el otro se ubica en la avenida Joaquina Eguaras, ubicada en Norte. Chana, al igual que Norte, cuenta también con numerosos lugares con una calidad del aire de inferior calidad a la que se puede respirar en el Albaicín o Genil, los dos distritos en los que las hojas de fresa han reportado los mejores datos de calidad de aire en la capital.
El análisis de los más de 200 puntos de registro que se han podido colocar en la capital permite obtener más conclusiones. Las macetas de fresa ubicadas en zonas del área metropolitana con viviendas unifamiliares muestran que las calefacciones son también un elemento importante en la contaminación de la capital y no sólo la generada por el tráfico. Este último, no obstante, sigue siendo el principal elemento contaminador en la ciudad y cinturón. De hecho, los distritos más contaminados en Granada son precisamente los que cuentan con menos limitaciones al tráfico y, por tanto, 'recogen' todos los vehículos que no pueden entrar por las áreas restringidas del centro de la ciudad. Daniel Bruno, investigador postdoctoral del Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC y uno de los responsables de este estudio, añade además que la situación de «inversión térmica» de Granada, con poco movimiento del aire y rodeado de montañas, favorece también para que se registren los niveles de contaminación de la capital.
En términos comparados con otras ciudades de España, el aire que se respira en Granada es mejor que el recogido en Barcelona, Zaragoza o Vitoria, pero peor que otra capital como Burgos o zonas rurales, en las que con mucha diferencia se respira un aire menos contaminado. Bruno explica que se escogió Granada para la primera edición de este estudio por ser, de acuerdo con las mediciones de las estaciones de calidad del aire, uno de los puntos más contaminados de España.
Bruno explica que el análisis se ha realizado a través de lo que se conoce como 'embajadores locales' que han gestionado la recogida de los datos en cada provincia. En Granada se ha encargado de ello la Fundación Descubre. El proceso consiste en entregar a voluntarios macetas de fresa en sus domicilios de las que deben cuidar a lo largo de varios meses. Este estudio se realizó entre octubre de 2019 y febrero de 2020. Una vez obtenidas las muestras se analizaron en la unidad paleomagnetismo de la Universidad de Burgos, que cuenta con la capacidad de detectar los contaminantes que se han acumulado en las hojas de la fresa y así mostrar diferentes grados de polución.
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