Granada es la capital de provincia más rica de Andalucía

De acuerdo con los datos que hizo públicos el organismo, relativos al año 2017, el último ejercicio cerrado sobre el que se han elaborado estadísticas, cada ciudadano empadronado en la capital alcanzó los 23.319 euros de renta media disponible. Este concepto se refiere al dinero del que efectivamente puede disponer las familias, ya sea para consumo o ahorro, y se obtiene restando el coste de amortizaciones, impuestos y otros gastos a la cifra de renta bruta media, que en la ciudad nazarí alcanzó los 28.543 euros por declarante en el ejercicio de referencia, más de 5.200 euros superior a la disponible.

Así, según los datos de la Agencia Tributaria, cada granadino que realizó la declaración de la renta en 2017 pudo hacer uso de unos 1.943 euros de media cada mes. Una cifra a la que, al menos en el entorno de la comunidad autónoma, sólo se acerca Sevilla. En la capital andaluza este indicador se quedó en 23.267 euros, 52 menos que en Granada. Las diferencias son, sin embargo, más abultadas si la comparación se establece, por ejemplo, con Almería o Huelva, las dos capitales con menor renta media disponible por declarante. En estos dos casos, el diferencial alcanza los 3.462 y 2.873 euros, respectivamente. Una brecha económica significativa y traducible en un 'salario extra' de en torno a 300 euros al mes.

Los datos de Hacienda no sólo afirman que Granada es la capital más rica de entre las ocho andaluzas, sino que además fue la que más rápido aumentó su renta media disponible en los doce meses previos. Es decir, la que más se enriqueció entre los ejercicios fiscales de 2016 y 2017, los dos últimos de los que hay información disponible. En el primero de estos años, la renta media disponible por declarante había sido de 22.856 euros. En los doce meses siguientes esta cantidad creció en 463 euros, o un 2,03% en términos porcentuales. Esto supone además constatar que hubo una ganancia neta de poder adquisitivo entre los ciudadanos de la capital en ese período, ya que esta subida se encuentra algo más de dos décimas por encima del incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC)en ese mismo lapso de tiempo, del 1,79% según los datos delInstituto Nacional de Estadística (INE).

Este crecimiento se sitúa además ligeramente por delante del registrado en términos promedio en la comunidad autónoma y unas centésimas por debajo de la media española. Respectivamente, la variación internual en ambos casos fue del 1,93% y del 2,18%. Los 463 euros de incremento registrados en la capital granadina duplican los 232 de Almería, la tercera por la cola en este sentido. El diferencial es aún mayor con Cádiz, donde la renta media disponible aumentó en 183 euros entre 2016 y 2017, y con Jaén, donde la cifra se quedó en sólo 86 euros. De hecho, sólo los núcleos urbanos de Granada, Sevilla y Córdoba consiguieron ganar poder adquisitivo neto en este sentido, porque los incrementos en las cinco capitales restantes estuvieron por debajo del 1,79% de aumento del IPC en ese período.

La Agencia Tributaria ofreció también datos agregados para el conjunto de cada provincia. En ellos es posible constatar dos hechos importantes. El primero de ellos es que la provincia también ganó renta media disponible entre 2016 y 2017. En concreto, el aumento fue de 364 euros por declarante y año, 99 menos que en la capital.

Esta brecha entre la capital y el conjunto del territorio se ha hecho además más pronunciada en los últimos años, que es una tendencia que se repite prácticamente sin excepción en todas las grandes ciudades de España y el resto de Occidente. La renta media de un declarante del IRPF en la ciudad nazarí es, de media, 4.631 euros superior a la registrada en el conjunto del territorio granadino. En 2013, el primer año en el que la Agencia Tributaria comenzó a publicar esta estadística, este diferencial era de 4.371 euros. Es decir, que en ese lapso de un lustro la desigualdad en términos de renta media disponible entre la ciudad y el resto de la provincia aumentó un 6%.

Y esta cifra se vuelve aún más abultada si se descuenta el efecto que tienen los municipios del Área Metropolitana, una zona que cada vez se acerca más a los índices de riqueza de la capital. De hecho, alguno de ellos, como ocurre en el caso de Cájar, el municipio más rico de la provincia, llega a superarlo. Sin embargo, la desigualdad se muestra con mucha mayor claridad si la comparación se establece con otras regiones, como la Costa Tropical, o con las restantes cabeceras de comarca granadinas.

Un residente que declarase el IRPF en la capital dispuso, de media, de 6.729 euros más al año que un ciudadano de Almuñécar; 6.376 más que un empadronado en Salobreña; y 5.817 euros más que un motrileño. Las diferencias son similares en otros municipios destacados: 6.111 euros sobre la cifra de Guadix; 6.478 sobre Baza; y hasta 8.000 euros redondos por encima de la renta media de un lojeño.

Estas desigualdades provocan que, mientras Granada capital supera los 23.000 euros de renta disponible media y se coloca líder en este sentido en el entorno andaluz, en más de la mitad de los municipios granadinos analizados (55 de 101) la renta media disponible en 2017 no llegara a 15.000 euros al año.