Granada busca personas mayores para acoger a estudiantes
Este programa ya ha recibido a más de 200 estudiantes y debido a la pandemia ha sufrido un descenso significativo, se une el Ayuntamiento de Granada para ayudar a difundir la iniciativa que pretende acabar con la soledad no deseada
Nerea Arco
Lunes, 29 de julio 2024, 14:40
Granada busca personas mayores para acoger a estudiantes en sus casas y acabar con la soledad no deseada. Este programa ya ha recibido a más ... de 200 estudiantes y debido a la pandemia ha sufrido un descenso significativo. Este año se une el Ayuntamiento de Granada para ayudar a difundir una iniciativa solidaria junto a la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada para poner fin a los problemas de soledad no deseada entre personas mayores y con discapacidad. Los Servicios Sociales Municipales derivarán a las personas que puedan beneficiarse de este programa que lleva más de 30 años funcionando y que sufrió un importante descenso en la pandemia de 2020. Anterior a esta fecha, el número de alojamientos compartidos entre los dos colectivos sería de 50 hogares implicados, actualmente se reduce a 5 o 6.
Los trabajadores y trabajadoras sociales son los profesionales que derivan a las personas vulnerables en situación de soledad no deseada a este programa que cumple una doble función: por un lado pretende acabar con situaciones de soledad y por otro lado ayudar a los estudiantes a poder sufragar los gastos de vida. Este proyecto va dirigido a los estudiantes de la UGR y a personas mayores de 60 años o menores con una discapacidad reconocida menor al 33%. «Es un recurso que nos estimula a trabajar juntos a favor de nuestros mayores, sobre todo aquellos que se encuentran solos y que van a disponer de una ayuda desde la UGR que lleva poniendo a su disposición años junto a la Junta de Andalucía», afirma la alcaldesa de Granada, Marifrán.
Ambos tienen una responsabilidad y compromiso, requiere de una serie de condiciones y un seguimiento para garantizar un buen funcionamiento. Los estudiantes estarán obligados a respetar los enseres de la vivienda, la limpieza de su habitación y zonas comunes, sufragar gastos de comidas, aunque el programa da acceso gratuito a la comida de los comedores universitarios, y compartir los gastos de suministros. Por otro lado, las personas mayores o con discapacidad estarán obligados a facilitar una habitación adecuada, respetar el horario de las clases, días de exámenes y compartir gastos de suministros con el estudiante. Habrá un periodo de prueba y un seguimiento mensual por parte del personal técnico para asegurar una adecuada y respetuosa convivencia.
Destacan el componente social tan importante que ejerce esta iniciativa, el joven adquiere una responsabilidad y valores únicos, por ejemplo, deberá acompañar a la otra persona al médico o al banco siempre que pueda. «Es un proyecto bonito e ilusionante, las personas que participan manifiestan su experiencia y aseguran que es gratificante. Animo a las personas a ofrecer sus casas para que los estudiantes tengan un hogar donde poder desarrollar sus estudios», manifiesta la delegada de Inclusión Social, Juventud y Familias, Matilde Ortiz.
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