Granada arrancará el año con un nuevo presupuesto por primera vez en más de una década

El camino hasta este lunes del expediente, que sorteó los trámites sin problema alguno gracias a los votos de los populares, no hacía presagiar sorpresa alguna. Todo el interés estaba en ver qué sucedería con las sugerencias realizadas en los últimos días. Si para la primera aprobación plenaria se incluyeron una serie de cambios de PSOE y Vox, en esta ocasión ninguna de las medidas planteadas por ambas formaciones y por las asociaciones La Calle Mata y Albaicín Habitable, que también plantearon mejoras, se aceptaron. La edil de Economía, Rosario Pallarés, se agarró a preceptos legales para no hacerlo. Esto provocó que ninguna de las formaciones apoyara o se abstuviera en la votación y convirtió el debate en un intercambio de agravios.

El PSOE, que ya había advertido que no respaldaría el expediente, afeó a la alcaldesa, Marifrán Carazo, su responsabilidad respecto a unas cuentas «que dejan atrás a los que menos tienen» y que, en palabras de la edil Raquel Ruz, «no responde a un modelo de ciudad, salvo el del pelotazo del ladrillo». La concejala, la encargada de defender la posición de su partido, criticó el procedimiento de aprobación, que tachó de «desastre», y lamentó la actitud «poco democrática» del equipo de gobierno al desoír las sugerencias.

Ruz denunció la disposición de unas partidas que, en su opinión, «olvidan a los desempleados, no resuelven el problema de la dependencia y no ofrecen mejoras en el transporte público» y cuestionó unos «parches» que, según señaló «de nuevo tendrá que venir Pedro Sánchez a arreglarlos con la Participación de los Ingresos del Estado, como ya hizo este año con los 14 millones de euros que se encontraron».

Vox prefirió poner el foco en la inclusión de partidas para la implantación de la zona de bajas emisiones, una medida que consideran que se está llevando a cabo «sin los estudios necesarios». La portavoz, Beatriz Sánchez, insistió en que ejecutarla «no quiere decir que el perímetro, los coches o las sanciones sean las que son» y cargó contra la decisión del Ejecutivo de supeditar las bonificaciones al transporte a la aplicación de las limitaciones, «algo que es para hacérselo ver», dijo.

La responsable también lamentó la oportunidad perdida que, a su juicio, supone no haber aprovechado la mejora económica para bajar las tasas. Según defendió, en los últimos años se han puesto en marcha 81 impuestos más a nivel nacional que, en el caso de Granada, se ha sumado a una subida «en todo, como el agua, la luz, las instalaciones deportivas o el bus, en los últimos meses». Por este motivo, se opuso a unas cuentas «que no marcan una diferencia con las anteriores».

A las críticas de la oposición reaccionó Rosario Pallarés, quien puso en valor un expediente «que no es improvisado y que responde al rigor, especialmente en los ingresos, por estar sometido al Ministerio de Hacienda». La edil de Economía sacó pecho con el aumento de las partidas de Urbanismo, que sube un 32%; Deportes, que aumenta un 34%, o Limpieza, que lo hace un 14%. Pero, muy en especial, ha mencionado la mejora de Cultura en un 24%, una modificación que pretende encaminar a Granada en la consecución de la capitalidad europea. La responsable afirmó que el presupuesto «pone de manifiesto la eficacia y el proyecto político» del equipo de gobierno y subrayó que se trata de aquel «que necesitan los granadinos».

Con la mano alzada de los 15 ediles populares y voces reclamando «justicia» y «conciencia» realizadas por integrantes de colectivos sociales presentes en el salón de plenos. Así salió adelante el expediente, al que la alcaldesa quiso poner el broche recordando que, tal y como se comprometió hace un año, el presupuesto finalmente estará en vigor desde el primer día, «lo que reducirá mucho la ejecución del gasto».

La regidora remarcó que el hito es «fruto de la buena gestión» y agradeció especialmente la labor de la edil de Economía y de todo el área en la elaboración de las cuentas. Marifrán Carazo, asimismo, recordó su promesa de «abrir un tiempo nuevo y mejorar las cuentas». «Nos encontramos en una situación mejor», afirmó en el cierre de la sesión, «lo que nos permitirá ofrecer mejores servicios y atender a los que más lo necesitan. Es una buena noticia para Granada».