Granada hace una apuesta por colaborar en la lucha contra la COVID-19

Y ¿qué puede hacer un ayuntamiento en la lucha contra la covid-19? Sin duda alguna muchas cosas, todas ellas basadas en las palabras SUMAR, COLABORAR, APOYAR. Lo que está claro para el gobierno municipal de Granada, y para mi como coordinador científico del comité, es NO generar enfrentamientos NI disputas y NO hacer ruido.

Es verdad que el marco competencial entre las administraciones públicas restringe el ámbito de actuación de las corporaciones locales, pero eso no quita que las actuaciones desde lo local, desde la cercanía, desde los barrios tienen un papel muy importante ante los problemas importantísimos que ha generado la pandemia. Por tanto, creo que es una obligación participar de forma activa y colaborativa ante esta crisis que hace año y medio era inimaginable y sobre todo en la atención inmediata a las personas con riesgo de exclusión social.

Algunas de las funciones que se plantea el Ayuntamiento de Granada son las siguientes:

⁃ Concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de ser responsables y adoptar las medidas recomendadas para evitar contagios

⁃ Aportar recomendaciones propias y adaptadas a la situación epidemiológica de cada zona, poniendo encima de la mesa datos existentes de contagios, vacunaciones o información de covid en aguas residuales

⁃ Participar de forma activa en los planes del Estado y las CCAA contra la pandemia

⁃ Participar en la toma de decisiones y la disposición de recursos suficientes con las administraciones competentes

⁃ Gestionar las medidas adoptadas desde otros ámbitos administrativos.

⁃ Maximizar la coordinación, la empatía y la lealtad entre instituciones

⁃ Apoyar a los profesionales

⁃ Apoyar a los familiares de pacientes que hayan muerto

⁃ Apoyar a las asociaciones de pacientes con covid persistente que están haciendo una labor muy importante

⁃ Apoyar a pacientes en estos momentos en hospitales y en cuarentena o aislamiento

⁃ Controlar botellones

⁃ Ofrecer más soluciones que críticas o enfrentamientos políticos y teniendo siempre presente que los ayuntamientos son «el primer dique de contención contra la crisis« y, como tal, «necesitan más medios para atender todas las demandas sociales»

⁃ Aportar servicios a los centros de mayores, así como a servicios de atención a la dependencia y residencias.

⁃ Jugar un papel relevante en la atención a los más desfavorecidos, así como conocer de primera mano las necesidades y estrecheces de sus pymes y autónomos y apoyarlas de una forma clara y decidida.

Y en esa línea, queremos desarrollar acciones que permitan a la ciudadanía tener más información y más claridad ante lo que hay que hacer en estas situaciones complicadas que estamos viviendo. Daremos información para incrementar la responsabilidad individual. Aportaremos conocimientos de lo que puedan determinados sectores como los jóvenes. Colaboraremos en el control de las interacciones sociales de los grupos más jóvenes. Potenciaremos el trabajo con los más necesitados y más vulnerables. Ayudaremos a los sectores económicos de la ciudad que lo necesiten. Trabajaremos en la formación de determinados sectores. Ayudaremos a qué se puedan tener los mecanismos de control adecuados. Y ayudaremos a hacer más fácil la salida de esta crisis.

Sin duda, la prevención es la clave. Y los bulos, algo a combatir. Disponer de información local es nuestra obligación para analizar los residuos ligados a la concentración de personas o a las aguas residuales existentes con el virus. Sin duda alguna, tener un Plan de emergencia municipal nos ayudará a una mejor intervención en función de las necesidades.

Es necesario recordar que sí son competencias municipales la protección de la salubridad pública, la evaluación e información de situaciones de necesidad social y la atención inmediata a personas en situación o riesgo de exclusión social y otros aspectos relacionados con estas situaciones, como las actuaciones contra la violencia de género que desgraciadamente se han incrementado con motivo de los confinamientos y restricciones de movilidad.

Los municipios en esta pandemia han cambiado los usos de funcionamiento interno de la organización y las maneras de prestar servicios, y han puesto en marcha nuevos canales de comunicación y nuevos sistemas de seguimiento, así como nuevos servicios municipales. La generalización de las reuniones telemáticas, la extensión del teletrabajo o el establecimiento de sistemas de cita previa han sido constantes para modular la presencialidad. También, se modificaron las maneras de prestar los servicios públicos para garantizar unas condiciones sanitarias seguras.

Otro de los cambios relevantes del papel del ayuntamiento de Granada se refiere al reforzamiento de la cooperación con otras administraciones públicas y con agentes del territorio para buscar soluciones ante la crisis. La gestión de la pandemia ha obligado a densificar las redes de interacción con otros actores. Y lo más relevante es el notable aumento de la cooperación con actores no gubernamentales. El contacto con asociaciones empresariales y sindicatos, el incremento del trabajo con asociaciones del municipio o con la ciudadanía en forma de iniciativas de voluntarios y con las organizaciones del tercer sector (Cruz Roja, Caritas, etc.) o asociaciones vecinales o de pacientes tienen que formar parte del día a día municipal. A través de esta cooperación los ayuntamientos tienen que buscar extender sus terminales hacia la población para detectar mejor las demandas y para canalizar más efectivamente su acción ante la emergencia social. En definitiva, la crisis tiene como uno de sus principales efectos desde el punto de vista organizativo el de la intensificación de los patrones de gobernanza.

Además de todos estos efectos de lectura positiva, los ayuntamientos también se enfrentan a desafíos o barreras en el despliegue de su actuación. La ausencia de unas competencias municipales con una capacidad reguladora y de acción suficiente para desplegar actuaciones se perciben como necesarias. Y una de las cuestiones que se tiene que seguir trabajando, es la necesidad de articular una mejor coordinación con otros niveles de gobierno. La COVID-19 es un tipo de problema de enorme complejidad que debe abordarse desde una efectiva coordinación intergubernamental en la que los ayuntamientos tiene mucho que decir.

Aunque la gestión de la pandemia ha adoptado una lógica de gran centralización, la actuación municipal tiene que ser valiosa para la ciudadanía. Ademas, esta situación ha puesto de manifiesto que se necesita un marco normativo nuevo, diferente y distinto al anterior a 2013. Aportar información y reflexiones de utilidad puede contribuir a sobre el necesario papel de lo local, de lo cercano en el sistema de relaciones intergubernamentales español para dar la relevancia y el papel que merece esta pieza clave del gobierno multinivel de nuestra democracia.