

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Faltan apenas unos días –y si Dios quiere que caiga algo más de agua– para que arranque con fuerza la campaña del espárrago verde en ... la que Granada y sus empresas son las indiscutibles líderes de Europa. La campaña de 2025 se presenta con buenas perspectivas de calidad y se espera un incremento del 10% de la producción con respecto al año anterior, más afectado por la sequía. De las más de 6.500 hectáreas de espárrago saldrán unos 35 millones de kilos para el mercado nacional y para exportarse a toda Europa, según las previsiones de Cooperativas Agroalimentarias de Granada. Pero la de 2025 también será la campaña del espárrago más incierta y difícil que se recuerda desde el año de la pandemia, por el problema agudizado de la falta de mano de obra en el campo.
Las cooperativas, que mueven hasta el 85% de la producción en el caso del espárrago, ya han dado la voz de alarma y han puesto sobre la mesa de las administraciones, tanto el Gobierno central como la Junta de Andalucía, la necesidad de buscar soluciones de emergencia para esta campaña que ya está encima y a largo plazo para un problema que se agrava año tras año y que pone en jaque la supervivencia del campo. Hasta el próximo mes de junio, en los campos de la Vega y el Poniente se necesitarán más de 7.000 personas diarias para recoger espárragos y en los almacenes otros 4.000 trabajadores para manipularlo y las empresas inician la campaña con la incertidumbre de si serán capaces de encontrarlos.
Noticia relacionada
Las cooperativas cuentan con sus trabajadores –la mayoría mujeres– fijos discontinuos para manipular el espárrago. De hecho, la campaña es el sostén del empleo femenino en los pueblos de la Vega y el Poniente entre marzo y junio. Pero necesitan muchas más manos de refuerzo para la campaña y aunque las cooperativas intensifican sus procesos de selección y búsqueda en estas fechas, se enfrentan al estrés de que no las encuentran.
«Tiramos de los trabajadores de los pueblos del entorno, pero en la campaña de 2024 ya notamos menor disponibilidad y el problema va a peor, tanto para la recolección en el campo como para el trabajo en los almacenes. Vamos a volver a tener tensiones por la falta de profesionales y comenzamos con la incertidumbre de que entre el 15 y el 20% de las vacantes en las empresas están sin cubrir», explica el presidente de Centro Sur de Huétor Tájar, la mayor cooperativa de espárrago de Europa, que comercializa las producciones de sus 1.598 socios de la Vega y las comarcas del norte de Granada, además de las provincias de Sevilla, Cádiz, Málaga, Córdoba, Jaén, Guadalajara y Toledo.
Gustavo Ródenas
Cooperativas Agroalimentarias de Granada
El otro gigante del espárrago granadino, la cooperativa Los Gallombares, de Loja, con 700 socios y una producción que están extendiendo a Huelva y Cádiz, comparte la preocupación por la falta de trabajadores para la campaña. «Hemos llegado al punto de que en Granada no podemos crecer más por la falta de mano de obra, llevamos unos años muy difíciles. Muchos agricultores han dejado de cultivar espárrago porque no encuentran personal para el campo y no hay relevo generacional», resume el presidente de la cooperativa Los Gallombares, José Ángel Delgado.
Los presidentes de las dos principales cooperativas, así como el director de Cooperativas Agroalimentarias de Granada, Gustavo Faeca, y la subdirectora, María del Carmen Álvarez, pusieron sobre la mesa estos problemas en una reunión con el subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla, al que pidieron su mediación para poner en marcha medidas a corto y largo plazo. Las más urgentes que solicitan al Gobierno, para esta misma campaña, pasan por bonificaciones para el transporte que incentiven el desplazamiento de trabajadores de otros pueblos cercanos a los principales almacenes.
José Ángel Delgado
Pte. Cooperativa Los Gallombares
«Ayudaría que subvencionaran autobuses para traer a los trabajadores a Huétor Tájar o a Loja, para facilitar los traslados y que se ahorraran el vehículo propio», esgrime el presidente de Los Gallombares. Pero además, las cooperativas demandan mejoras en los procesos de selección del Servicio Andaluz de Empleo y que se depuren las listas de demandantes para dejar como inscritos tan solo a los que estén dispuestos a trabajar. Estas cuestiones se las plantearon también en otra reunión al delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía en Granada, Javier Martín.
Y es que, aunque sobre el papel, según los últimos datos de paro registrado del mes de febrero, hay 5.003 desempleados granadinos que buscan un empleo en el sector agrícola, la oferta no logra casarse con la demanda. O los candidatos no convencen a las empresas o el puesto no convence a los candidatos, que alegan que no les merece la pena el desplazamiento para un trabajo temporal o perder las ayudas.
Antonio Zamora
Pte. Cooperativa Centrosur
De ahí que una de las reivindicaciones que plantean desde las cooperativas granadinas al Gobierno es que ante un problema que es generalizado en el campo español, se vuelva a la situación excepcional que se sostuvo durante la pandemia, cuando el cierre de fronteras impedía la entrada de temporeros de Marruecos. Entonces, para evitar el desabastecimiento y el alza de precios, el Gobierno aprobó un real decreto para incorporar de manera urgente mano de obra a los campos españoles que permitía de forma excepcional compatibilizar la prestación por desempleo, los subsidios agrarios o cualquier otra ayuda social o laboral con un contrato en el campo.
«En los almacenes y en el campo se pagan según los convenios provinciales, no creo que sea un un problema de que el salario bajo. Creo que es un temas más cultural, de ahí que pidamos compatibilizar las ayudas para que así puedan tener mayor poder adquisitivo y les merezca la pena. No tiene sentido que se deje de ingresar dinero a la hucha de las pensiones y que un desempleado no coja un trabajo de tres meses por no perder una ayuda», esgrime Antonio Zamora. El presidente de la cooperativa apunta en este sentido que los candidatos buscan otros empleos más estables o son de fuera y no les compensa ir y venir diariamente a estos pueblos o pagar un alquiler.
Otras situaciones a las que suelen enfrentarse las empresas son las de los candidatos que en cuanto cubren las peonadas necesarias para percibir el subsidio agrario no vuelven o los que se apuntan en ofertas de distintas empresas y no se sabe si, finalmente, se va a poder contar con ellos en campaña. A largo plazo, el sector sabe que la solución pasa por mirar hacia fuera y traer temporeros de otros países, para lo que Granada tiene que prepararse. «Y hay que empezar ya», coinciden.
«Hay que simplificar gestiones y flexibilizar los trámites administrativos que permitan incorporar más trabajadores de manera eficiente. Granada es líder en espárrago verde, el cultivo es cada día más apreciado y demandado en todo el mundo, pero para que la campaña salga bien y el sector siga siendo competitivo necesitamos recursos humanos suficientes. Sin trabajadores para la recolección el futuro del cultivo y la economía de muchas familias está en riesgo», concluye el director de Cooperativas Agroalimentarias, Gustavo Ródenas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Siete años de un Renzo Piano enredado
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.