Granada se abrocha la mascarilla para evitar contagios en la vuelta parcial al trabajo
Voluntarios de Protección Civil entregan en 44 puntos de transporte público de la provincia el material distribuido por el Gobierno central
El Gobierno distribuyó ayer en la provincia, a través de voluntarios y personal de Protección Civil, 56.000 mascarillas gratuitas de las 204.000 asignadas ... a Granada. El reparto se organizó en 44 puntos, coincidiendo con la vuelta de miles de trabajadores a las actividades 'no esenciales' en las que no es posible el teletrabajo. Caleta, Puerta Real y Recogidas fueron tres de los puntos de entrega en el Centro. Según la Subdelegación del Gobierno llegaron también a los buses metropolitanos, así como a las estaciones de ferrocarril, de autobuses y al aeropuerto.
Periodismo y compromiso
En el resto de la provincia, el material se distribuyó en municipios como Almuñécar, Baza, Guadix, Loja, Motril, Salobreña, Órgiva, Huéscar y Alhama de Granada. El dispositivo de reparto movilizó a 92 personas.
Como explicó la subdelegada de Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, en una nota de prensa, esta medida se enmarca dentro de la «estricta limitación de movimientos vigente desde el inicio del estado de alarma y está en consonancia con las prioridades y recomendaciones marcadas por el Ministerio de Sanidad».
Los voluntarios, de la parada del autobús a la cola del banco
A las 6.30 de la mañana, los voluntarios de ProtecciónCivil ya estaban apostados en las paradas junto a los agentes de la Policía Nacional. A esa hora empezaron a repartir mascarillas quirúrgicas, cogiéndolas como un objeto frágil –cuanto menos son un bien escaso desde hace semanas– para evitar contaminarlas antes de entregarlas con el mismo mimo. No las regalaron sólo a los pasajeros del transporte público. A los distribuidores de chaqueta naranja se acercaron ciclistas, empleadas de empresas de limpieza a las que no les habían proporcionado protección o ciudadanos que iban a hacer la compra. Tenían previsto acabar en torno a las diez de la mañana, pero a esa ahora aún tenían material por entregar. En Puerta Real, por ejemplo, la voluntaria repartió algunas mascarillas a quienes no las portaban –ni media decena– en una cola de más de 30 personas que esperaban para entrar en la oficina del banco. «Por favor, póngansela y guarden la distancia», decía. Antes, en Caleta, un joven preguntó a la Policía Nacional como colocársela. Allí mismo, una señora mostró un broche de plástico que permite evitar las molestias en las orejas y enganchar la mascarilla por la nuca. Los trabajadores, agradecidos, regalaron sonrisas de vuelta a los voluntarios y respetaron las limitaciones. Apenas algún peatón que pedía una de repuesto o para llevar a casa.
Las mascarillas –su uso no es obligatorio, pero si está recomendado por elGobierno tras el cambio de criterio de la OMS– se entregaron con el objetivo de evitar contagios en un transporte público que ayer volvió a los niveles de la primera semana de estado de alarma. A falta del conteo oficial, que estará disponible en los próximos días, tanto en el metropolitano como en los autobuses urbanos se percibió un incremento en el número de pasajeros con respecto a los registros de las últimas dos semanas. Antes del 'cierre total' de la actividad, el metro registraba un promedio de 2.000 usuarios, mientras que a los autobuses de Transportes Rober subían más de 6.000 viajeros. Esa es la cifra que tanto la Consejería de Fomento como la Concejalía de Movilidad esperan recuperar a lo largo de esta semana.
La disminución de usuarios con la reducción de la actividad económica hace dos semanas permitió limitar el horario de funcionamiento de los autobuses y eliminar vehículos en circulación hasta lograr una frecuencia de paso similar a la de los primeros fines de semana en estado de alarma. Esto es, con la línea 4 –eje en el mapa del transporte público de Granada– pasando cada 20 minutos y el resto con más demora. Sin embargo, fuentes de la Concejalía de Movilidad señalaron ayer que «de momento» no habrá nuevos cambios.
Tampoco están previstos en el metro, que se adelantó a la petición del Gobierno –previa al cese de las actividades no esenciales– de reducir la capacidad del transporte público durante los días laborables a la de un fin de semana. No anunció nuevas modificaciones el Consorcio de Transporte Metropolitano de Granada, que suprimió 13 líneas el pasado 31 de marzo.
En el primer día de vuelta parcial al trabajo, vagones y buses aún permitían mantener la distancia recomendada para evitar contagios, esta vez con las mascarillas como aliadas.
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