El Gobierno marca el camino para expulsar los coches del Centro de Granada

Recogidas en un documento de 75 páginas, los planteamientos funcionan como una guía para la tramitación de estos espacios llamados a cambiar por completo la fisonomía de estas urbes y que, como recuerda el Ejecutivo, busca reducir hasta límites saludables la presencia de contaminantes en el aire.

Entre otros aspectos, Transición Ecológica aclara que para la conformación de estos espacios deberán atenderse criterios en materia de calidad del aire, eficiencia energética, ruido y cambio climático. Asimismo, especifica el procedimiento para la implantación y remarca la necesidad de configurar una abanico de indicaros que permitan hacer un seguimiento sobre su funcionamiento.

Sin embargo, una de las instrucciones más clarificadora aparece recogida en los anexos, donde se detalla el catálogo de medidas que los consistorios tienen a su disposición para lograr otro de los objetivos de esta iniciativa, conseguir el cambio modal hacia sistemas de transporte sostenibles.

Aconseja, por ejemplo, la reordenación y ampliación de líneas además de mejorar las frecuencias de aquellas que conecten con la zona de bajas emisiones con otras áreas de la ciudad. También destaca la posibilidad de promover carriles bus en aquellas travesías que presenten problemas de congestión y propone dar prioridad de acceso a aquellos transportes de superficie por delante del tráfico general.

Otro de los aspectos más interesantes es que en vías con dos o más carriles se podrán reservar carriles a vehículos de alta ocupación o con etiqueta ambiental de emisiones nulas «en municipios de más de 300.000 habitantes o en aquellos de menos en los que sea necesario».

La guía recuerda que se deben priorizar los desplazamientos a pie, por lo que ayuntamientos como el de Granada podrán diseñar itinerarios continuos «de preferencia peatonal, seguros y accesibles» que conecten los principales núcleos residenciales, comerciales y de ocio de la ciudad. También tendrán la posibilidad de limitar la velocidad, desarrollar corredores verdes intraurbanos o promover la eliminación de barreras y ampliar la dotación de zonas de juego, ejercicio físico y aseos públicos. Aconseja también el calmado del tráfico mediante el rediseño del viario y el espacio público con propuestas como la reducción del ancho de los carriles, el diseño de calles que sigan menos líneas rectas o la introducción de badenes.

Bicicletas y patinetes

Con el fin de promover los desplazamientos en bicicletas y otros medios de movilidad personal como el patinete eléctrico, recuerda que los consistorios tendrán a su disposición la posibilidad de adaptar la normativa municipal para regular la coexistencia de estos sistemas de transporte con el vehículo privado y los peatones además de promover una red «cohesionada» de infraestructuras específicas para ellos. Estos carriles deberán ser «fácilmente accesibles, permeables en el resto de vías y tener en cuenta la posibilidad de uso como camino escolar o para ir al trabajo».

Los ayuntamientos también podrán establecer corredores ciclistas que comuniquen polígonos y municipios vecinos además de extender sistemas públicos y privados de préstamo de bicicletas y patinetes con especial atención a su presencia en intercambiadores de transporte interurbanos o barrios periféricos.

Transición Ecológica recuerda que los consistorios podrán promover el uso de estos medios en empresas y pone a su disposición herramientas como la creación de aparcamientos para bicicletas, instalación de duchas y vestuarios o la inclusión dentro de la retribución flexible el pago por ir en bicicleta al trabajo. La seguridad es otro de los aspectos que detalla que deberán tenerse en cuenta. Por este motivo, aconseja el fomento de la cultura de la bicicleta mediante cursos sobre circulación segura en el ámbito escolar.