Gerardo ya juega en la Champions

Su acceso al más alto nivel de la administración económica de España se fraguó en casa varias décadas atrás. Su padre, Gerardo Cuerva Vallet, presidió la Confederación Granadina de Empresarios de 1987 a 2001 –año en el que falleció– y durante todo este tiempo le inculcó a sus hijos compromiso con su tierra y valentía para que las nuevas generaciones de empresarios granadinos continuaran con lo construido en el siglo XX. Su hermano Ignacio, con el que comparte la empresa familiar, incide en ello. «Es un defensor de los valores familiares, de lo que hemos aprendido en casa. El mundo empresarial siempre nos ha gustado a los dos porque es lo que hemos vivido desde pequeños», cuenta Ignacio Cuerva, quien recuerda el nerviosismo con el que se vivió en el hogar de los Cuerva las semanas previas al nombramiento de Granada como sede de los mundiales de esquí de 1995.

De aquellas tardes en familia surge el que hoy es, a sus 48 años, el presidente de las pequeñas y mediadas empresas de toda España. Su hermano lo define como una persona muy dinámica, con capacidad de tomar decisiones de forma certera, sin precipitarse, pero sin dilatarse en el tiempo. «Es muy inteligente, con una visión que va más allá, encontrando planos en los que la gente no suele caer», añade Ignacio Cuerva, que lo considera generoso, desprendido y cercano. Sin embargo, continúa, «no le gusta tener un papel público y profesional más allá de lo necesario». Mantiene a su familia, a su mujer y a sus hijos al margen de los eventos sociales, pero procura pasar tiempo con ellos. «No le vale estar un rato entre reunión y reunión. Le gusta estar con ellos y se preocupa por sacar tiempo 'de calidad' para ellos», cuenta su hermano. Gerardo Cuerva es ingeniero industrial, está casado y tiene dos hijos y junto a su hermano dirige la empresa familiar que fundó su abuelo en 1939, el grupo Cuerva, que se dedica a la energía eléctrica, principalmente hidroeléctrica. Actualmente está ampliando su formación y está recibiendo clases de inglés, ya que entiende que es muy importante dentro del sector empresarial, más ahora que se pone a frente de una de las organizaciones más importantes del país.

También en su familia ha 'mamado' la pasión por el deporte. Tanto su padre como su hermano han sido presidentes del Granada CF con carácter interino y jugó cuando era pequeño en las categorías inferiores del club. Era buen jugador y tenía una gran proyección como futbolista hasta que las rodillas empezaron a darle problemas y tuvo que 'retirarse' a la empresa. No obstante, mantiene la afición por el Granada CF, equipo del que procura no perderse ningún partido. En el ámbito deportivo también le gusta el esquí, aunque lo practica menos de lo que le gustaría precisamente por sus problemas en las rodillas. Y también «le encanta» el golf, en el que se defiende tan bien como con la pelota en sus años mozos.

Junto a su hermano, asumieron la gestión de la empresa familiar en el año 2001 tras la muerte de su padre y progresivamente se fue acercando a la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), un órgano que preside desde 2006. Cuerva vivió los últimos años de la burbuja inmobiliaria, la grave crisis económica y ha sido uno de los artífices de la recuperación empresarial en la provincia. Además de liderar la CGE, en el año 2014 logró cerrar una grave crisis en la Cámara de Comercio y transformó por completo este órgano. Ignacio Cuerva cuenta que su trabajo en los últimos cuatro años «ha sido fundamental para unir al empresariado granadino». Desde su nombramiento al frente de la Cámara de Comercio las dos instituciones han trabajado «codo con codo», gracias a que Cuerva «ha puesto todas sus herramientas e ideas para formar un frente único a nivel empresarial que sin él hubiera sido complicado».

Coincide con su hermano Joaquín Rubio, director-gerente de la Cámara de Comercio de Granada, que recuerda que él entró en la institución «a mediar, a intentar buscar una alianza» y lo logró porque le gusta «convencer en vez de vencer». «Él fue poniendo los ladrillos para que la Cámara de Comercio dejara de ser un lugar en el que había disputas para, sentándose con los trabajadores y con el pleno, presentar un proyecto y generar un dinamismo que hace muchos años que no se veía en la Cámara». En su opinión, gracias a Gerardo Cuerva la Cámara de Comercio va «por el buen camino» y ahora la provincia dispone de «una de las cámaras más dinámicas del país».

El empresariado cree que con su nombramiento como presidente de Cepyme no sólo gana él y el sector en Granada, sino también la capital y la provincia. Durante los últimos años ha sabido combinar su presencia en Madrid con su permanencia en Granada, en donde reside. Tiene interés en sus hijos se críen en la provincia y se empapen de la cultura granadina, por lo que su más allegados dan por hecho que dará la cara en Madrid para que a Granada le vaya bien. «Tiene una especial sensibilidad por esta ciudad. Él podría vivir en Madrid, pero está empeñado en ayudar al desarrollo de su tierra», cuenta Rubio.

Otro empresario que lo conoce bastante bien es el secretario general de la CGE, Luis Aribayos, quien considera que hay «muy pocas personas» con un perfil como el suyo para presidir Cepyme. «Para la edad que tiene es un empresario con una gran experiencia que además defiende a Granada allá por donde va». «Y hace equipo», recuerda Aribayos, quien destaca que le gusta delegar y agradece que pueda desempeñar los diferentes cargos que ostenta porque cuenta con un equipo que le respalda «en su empresa, en su casa, en la CGE y en la Cámara». En definitiva, es un «líder», porque tiene visión a «largo plazo, da seguridad» y desde el pasado jueves juega en la Champions de la economía.