La posibilidad de que Iberia elimine las frecuencias que conectan Granada con Madrid a primera hora de la mañana y a última hora de la ... noche sería un golpe terrible para los empresarios, para la actividad económica de la provincia y, sobre todo, para una provincia lastrada por un déficit histórico de infraestructuras.
Granada se merece unas buenas conexiones que le permitan competir con otras provincias de su entorno. Pero, además, Granada se merece, de una vez por todas, certidumbre. Nuestra provincia no puede estar sumida permanentemente en la incertidumbre; no podemos trabajar sin saber qué vuelos tendremos a partir de abril, sin conocer la fecha exacta de la llegada del AVE, sin saber cuándo se desarrollarán esos proyectos sobre los que llevamos tantísimo tiempo hablando. Dotar a nuestra provincia de certidumbre es responsabilidad de las distintas administraciones que nos gobiernan.
Hay que destacar que Iberia es una compañía privada y, como tal, puede decidir cómo planificar sus rutas, horarios y conexiones. Pero los granadinos, en este contexto de falta de infraestructuras y de falta de información sobre su puesta en marcha y su desarrollo, nos enfrentamos a un nuevo escenario de incertidumbre con dos de las conexiones más importantes para la actividad empresarial granadina. Sin lugar a dudas, la preocupación por la pérdida de estas rutas va más allá de no coger el primer vuelo del día a Madrid. Las rutas de Iberia, que siguen sin aparecer en la programación de vuelos, son claves no solo para llegar de forma ágil a la capital, sino también para conectar con el resto de destinos. Si perdemos este vuelo, también vamos a perder los enlaces nacionales e internacionales que salen entre las diez y la una desde Madrid; por lo que si perdemos ese vuelo en la práctica perdemos un día completo de trabajo o enlaces con España y América. Dada la importancia que estas rutas tienen para Granada y sus empresas, desde la Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercio nos ponemos a disposición de las autoridades para estar presentes donde nos requieran si así logramos evitar una medida que agravaría el aislamiento de Granada.
Desde la CGE y Cámara Granada luchamos para atraer inversiones y actividad económica a Granada, pero la falta de infraestructuras que padece la provincia hace muy difícil que se localicen aquí nuevas empresas. Los empresarios de otras provincias nos dicen que venir a Granada es un problema, y eso tenemos que evitarlo. Tenemos la Alhambra, tenemos la estación de esquí, tenemos la Costa y tenemos una provincia espectacular, pero nos preguntamos qué sería de ella con unas infraestructuras adecuadas.
Necesitamos los vuelos, pero también necesitamos certezas que acaben con esta situación de expectación. Tenemos el compromiso del alcalde y el presidente de la Diputación de haber llegado a un acuerdo con Iberia y confío en su labor, pero si finalmente esto no se produce, las administraciones deberán cumplir con su obligación y deberán dotar a Granada de un marco de certidumbre donde las empresas puedan desarrollar su labor en igualdad de condiciones con otros territorios.
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