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Eduardo sanz campoy
Granada
Miércoles, 7 de agosto 2019, 11:01
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Una jauría de perros atraviesa el centro de Granada. Todos pasean tranquilos, sin ladrar ni pegar tirones cuando ven a otro can. En medio, un hombre cano con gafas de sol ajustadas sostiene a todos juntos como por arte de magia. Él es Sergio Mauricio (1959, Buenos Aires), un ex enfermero de Cruz Roja que tras dejar la enfermería, comenzó a probar suerte en distintas profesiones hasta que acabó dedicándose a pasear y entrenar perros.
–¿Cómo te hiciste paseador de perros oficial?
–Para empezar hacen falta estudios. Cursé fisiología y psicología canina además de poseer 16 acreditaciones oficiales de adiestramiento canino. Al margen hace falta obtener una licencia, ya que sin ella el máximo son cuatro perros a la vez mientras que mi media son veinte diarios.
–¿Cuál es el truco para que todos vayan tan dóciles y obedientes?
–Primero hace falta comprender perfectamente la psique del perro. Cuando la entiendes ves que son animales completamente gregarios que reconocen la autoridad de un líder al que respetan y obedecen. Una vez te perciben como tal y marcas las pautas de conducta es el propio grupo el que se encarga de que se cumplan. Por ello puedo meter a cualquier perro en una manada de veinte y sin tener que enseñarle nada, se comportará como el resto.
–¿Esto sirve para todos las razas?
–Sí, la raza no tiene nada que ver. Incluso las potencialmente peligrosas (PPP) podrían pasear de forma totalmente tranquila con el resto de perros; otra cosa es que no lo haga porque ese animal requeriría toda mi atención.
–¿Y si un perro es muy agresivo también lo paseas?
–Bueno, primero hay que ver qué es eso de muy agresivo. Muchas veces hay dueños que ven a su perro como un león cuando lo que en realidad me traen es un gorrión. Pero sí hay un tipo de agresión catalogada como 'predatoria' con la que no trabajo ni yo ni nadie. Es te tipo de agresión se diagnostica cuando un perro tiene impulsos asesinos y mata por instinto. Esta condición es genética e intratable, y cualquier adiestrador que diga poder curarla sencillamente miente para sacar dinero.
–Hablando de sacar el dinero: ¿Hay mucho intrusismo y engañabobos en la profesión?
–Muchísimos. Por una parte están los supuestos adiestradores de perros que, además de no tener estudios, no tienen ni idea sobre adiestramiento y sólo buscan sacar el dinero. Por otro lado están los que ven en pasear perros una salida laboral fácil cuando no lo es, es más, puede ser muy peligrosa. La mayoría de gente que lo intenta se da cuenta a los pocos días, pero hay otros que están poniendo en riesgo a la gente por estar realizando un trabajo para el que no tienen ni la preparación ni la licencia necesaria.
–¿Has tenido algún incidente en alguna ocasión?
–Grave no, pero sí que he tenido sustos por culpa de la pirotecnia. Todo el mundo sabe que los perros escuchan los petardos como bombas y que les atemoriza el ruido, pero lo siguen haciendo. Cuando vas paseando uno lo puedes controlar, pero cuando llevas veinte no puedes salir corriendo detrás de alguno que se te escape por el miedo. Ahora que hay incluso más perros que niños este tema debería estar más que regulado. No estoy diciendo que se prohiba su utilización, pero no debería ser un producto de acceso generalizado y su utilización debería avisarse con antelación, especialmente durante celebraciones en las que se abusa de ellos.
–¿Cambias de rutina laboral durante el verano?
–A parte de llevar mucho agua sólo hay una cosa que dejo de hacer en verano respecto al resto del año: pasear perros muy pequeños. Un perro de una raza enana puede literalmente morir por un sofoco durante un paseo largo, especialmente si tiene que ir al paso del resto. Al margen de eso no.
–¿Varía en vacaciones el número de perros que paseas?
–Sí, pero no porque yo coja a menos perros por las temperaturas, sino porque todo el mundo está de vacaciones. Por este motivo paso de losas de veinte perros que paseo a diario en invierno, a sólo llevar unos doce o quince regularmente. Sin embargo, lo que sí me encarga la gente durante estos meses es cuidar de su perro en caso de que no se lo puedan llevar los días que se tienen que ir de vacaciones.
–¿No echa de menos el perro a su dueño?
–Los perros tienen una memoria olfativa excelente, pero no recuerdan las cosas de la misma forma que nosotros. Si se cuida bien al animal y se mantiene un estilo de vida igual o mejor del que gozaba con anterioridad, el animal no echa de menos a su amo ni nota diferencia alguna. Luego cuando huela a su dueño le recordará y ya se irá con él, pero de ser por el animal no habría ninguna diferencia entre estar con una persona u otra a menos que le huela en ese momento.
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