«Mucha gente se entera de lo que es un procurador cuando tiene que pagar»
único candidato a decano ·
Este viernes los procuradores elegirán al sucesor de Gonzalo de Diego al frente del Colegio de Procuradores de Granada y ya lo han consensuadoMuchos le conocen como 'el procurador del agua', porque es el representante procesal de Emasagra en los pleitos que se tramitan en los juzgados. Pero, ... en breve, Juan Luis García Valdecasas (Granada, 1969) alternará su quehacer profesional con las labores de gestión del Colegio de Procuradores de Granada. Mañana, día 26, habrá elecciones y la suya es la crónica de un nombramiento anunciado: su candidatura es la única para suceder en el cargo a quien lo ha ostentado en los últimos cuatro años: Gonzalo de Diego. Su apellido desvela que proviene de familia de juristas; su padre, de hecho, fue decano durante ocho años del mismo colegio del que ahora él será la cara visible. En Granada hay unos 300 profesionales dedicados a la Procura.
–La suya es la única candidatura...
–Es la única candidatura porque normalmente nosotros, para evitar un proceso electoral en ese aspecto, lo que hacemos es saber quién se quiere presentar o, si se propone a alguien, valorar su trayectoria, su experiencia y sus conocimientos y si forma ya un equipo. Lo que hace mucha gente es expresar el interés que tiene en participar en la junta y, si falta alguien en el equipo, pues se le tiene en cuenta. Por regla general el que se presenta es para trabajar y porque tiene interés. Somos un colectivo pequeño y lo que pretende el colegio es esa armonía.
–¿Qué supone para usted ser decano?
–Pienso que a lo largo de toda la carrera profesional, la gente debe inmiscuirse en estas cuestiones. En un momento dado, hay que trabajar en la junta que está velando por nuestros intereses. Hablé con Gonzalo, me lo propuso y pensé que era una buena opción, que era un buen momento a nivel profesional. Por eso decidí relevarlo, para dar continuidad a su labor. Creo que la gente se tiene que involucrar y es un modo de devolver en cierta forma el trabajo de quienes lo han hecho en favor mío. Estamos acostumbrados a que la gente nos saque las castañas del fuego y luego quejarnos.
–¿Cuál es el estado de salud del colegio?
–Ahora es cuando me voy a dar cuenta (risas). Pero, vamos, que hay muy buena armonía y es algo que se ve en las juntas. Es una época complicada pero no toda la culpa se le puede echar al covid. Siempre se ha tendido a dar un servicio muy bueno a un coste lo más ajustado posible. Y si me pregunta en ese aspecto, bien.
–¿Qué retos se ha marcado?
–En cierta forma los retos son que nuestra carrera se reconozca, en el sentido de la labor que desarrolla un procurador tanto a nivel del cliente como de la Administración Pública. Fundamentalmente eso: la continuidad de nuestro trabajo, prestando el servicio y la adaptación a todos los cambios que se van produciendo. Ahora, por ejemplo, tenemos el tema del teletrabajo...
–Eso le iba a preguntar. La pandemia ha obligado en muchos casos a recurrir a esa fórmula. ¿Cómo se está adaptando su colectivo?
–El teletrabajo es una cosa que nos ha venido impuesta; no ha quedado más remedio por el covid. Pero la verdad es que en la Administración de Justicia te ponen todos los medios en ese aspecto. Se desarrolló un programa, que se llama 'Circuit' y es muy cómodo. Teniendo tu ordenador y tu cámara, te das de alta en el sistema, te conectas y es muy sencillo. El procurador hace la misma función que si hubiera comparecido presencialmente en un juicio, pero desde su despacho.
–Y luego está la justicia digital. ¿Queda mucho camino por recorrer?
–Queda mucho en lo que es el concepto 'papel cero'. El papel no ha desaparecido. Sí es cierto que en organismos públicos prácticamente ya no damos traslado en papel; se hace todo a través de cedés o internet. Pero yo veo complicado que la justicia lo llegue a ser (digital) al cien por cien. Sí es cierto que tenemos muchos clientes que ya no quieren el papel, que no quieren ya la entrega de demandas en copias, sino todo digitalizado. Porque aparte existe un registro de entrada, un control, se puede guardar y es mucho más cómodo. Y se reduce el papel y el gasto...
–¿Cree que la gente sabe qué es un procurador?
–En el 90% de los casos, no. Somos los grandes desconocidos. Yo creo que mucha gente sabe lo que es un procurador cuando lo va a pagar, antes no.
–Ustedes son la representación de un ciudadano en un proceso. ¿Qué hacen por él?
–En un juzgado o tribunal nosotros somos como si fuéramos la parte. Somos como unos gestores judiciales: representamos a la parte y llevamos toda la tramitación procesal. Nos ocupamos de que se presente la demanda, de que se admita a trámite, de que esté con los datos correctos, de que lleguen los documentos, de que se señale el juicio y se cite a los testigos... Es decir, nosotros estamos, digamos, durante toda la vida del procedimiento llevándolo para que efectivamente vaya por su cauces, y servimos de enlace entre juzgado y abogado. Y luego ya en otras cuestiones, y dependiendo del tipo de cliente, las funciones son mayores. Todo depende del cliente y del mandato que te haga.
–Vamos, que son un eslabón necesario en la justicia.
–En muchos procedimientos, sí. Hay procedimientos, de hecho, en los que es preceptiva la intervención del procurador. En otros, no.
–¿En qué jurisdicciones tiene un papel mayor?
–Sobre todo en el ámbito civil. Luego, en el penal. Donde menos, en lo Contencioso y muy poquito en lo Social. También depende del cliente. Si es una persona física y, dependiendo del tipo de procedimiento y la cuantía, esa persona física puede comparecer. Pero, por ejemplo, en el caso de una empresa no va a comparecer el legal representante, sino que le da los poderes a un procurador. Ahí sí tenemos mayor intervención.
–¿Que diría a quien piense que son ustedes prescindibles, que los abogados podrían suplirles?
–No. La función del abogado es la del abogado y la del procurador es la del procurador. Son dos cosas que van juntas de la mano pero que son distintas totalmente. La justicia, de hecho, hoy por hoy, quiere darnos poco a poco más competencias precisamente para agilizar los procedimientos, que vayan más rápido y generar un menor coste para la justicia y para el contribuyente.
–¿Los honorarios de un procurador son elevados?
–Nosotros cobramos en función de unos aranceles que están aprobados por el Estado, y donde se fijan unas cantidades. Yo entiendo que no son elevados y, de hecho, no se han modificado desde hace mucho.
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