La galería de tiro de Molino Nuevo: tres plantas bajo tierra construidas de noche
Cada una de ellas tenía una amplitud de hasta 50 metros y allí se probaban las armas ilegales antes de venderlas
Era, a simple vista, una chabola cualquiera en un descampado del distrito Norte. En ella guardaban taburetes, ventiladores, utensilios de cocina, gorras, un cuadro y hasta un mantón de manila blanco. Sin embargo, debajo de ese suelo escondían un lugar donde se cocían actividades delictivas muy graves.
La galería de tiro hallada por Policía Nacional y Guardia Civil en una operación conjunta tenía tres plantas subterráneas, cada una con una amplitud de unos 50 metros. Fue constituida de noche, con sigilo, en un lugar que pasaba desapercibido. Allí se guardaban y probaban armas a una distancia de unos siete u ocho metros, gracias a las tareas de insonorización. En las imágenes del interior del zulo se aprecia cómo el lugar estaba perfectamente estructurado y equipado. Allí se encontraron balas, fruto de las pruebas que llevaban a cabo los potenciales compradores.
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