Fomento refuerza la autovía a la altura de Armilla para evitar nuevos badenes

Para hacer el paso peatonal entre el centro comercial Nevada y el PTS se planteó sortear la autovía y producir así las mínimas afecciones al tráfico. Por eso se optó por el método de 'cajones hincados' para la construcción del paso inferior. Éste consiste en realizar la estructura fuera de la carretera y, posteriormente, mediante una fase de excavación y otra de translación, colocarla en su posición definitiva. Y este proceso ha dado problemas.

Las obras del carril ciclopeatonal de Armilla comenzaron en febrero y ahora se ha tenido que paralizar el proceso de introducción de la estructura bajo la autovía porque el terreno no se está comportando como se esperaba. La estructura de hormigón bajo la GR-30 ha dado ya varias señales en la estructura superior, con badenes más que evidentes para los conductores. Aunque, uno de ellos se reparó rápido, se han quedado sendas deformaciones tanto en sentido Motril como en dirección Jaén que son hoy evidentes, de hecho están señalizadas, una con conos y la otra con una señal vertical de badén.

Al ir a meter la hinca bajo la GR-30 se han encontrado con dificultades en la zona «entre el paraguas de micropilotes y la losa superior del marco del cajón» y unas condiciones geotécnicas diferentes a las previstas en el proyecto, según informan desde la Consejería de Fomento.

Esta circunstancia ha ocasionado que durante la operación de empuje y excavación del cajón se hayan originado deformaciones en el firme de la autovía, según reconocen desde Fomento. Por esta razón, y en coordinación con el Ministerio de Transporte, se ha establecido un plan de trabajo para la mejora de las condiciones entre la estructura y el terraplén de la carretera, mediante la inyección de arena fina.

Para poder abordar la última fase de introducción del cajón bajo la autovía, estos trabajos de refuerzo del terreno se están intensificando para poder realizar esta operación. No obstante, desde la consejería indican que la hinca ya está bajo la GR-30 en un 70%, «con las máximas garantías». «En todo caso, los trabajos de observación de la carretera, que se desarrollan a diario, no han detectado ninguna deformación más en el firme de la carretera», manifiestan desde la Consejería de Fomento.

A principios de julio, la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, que gestiona esta obra, recibió la autorización definitiva del Ministerio de Transportes, para proceder a hacer el hueco por donde pasará el carril bajo esta carretera. Entonces se empezaron estos trabajos que ahora se han visto resentidos.