Foco de COVID-19 en una residencia de personas con discapacidad de Granada

El problema es que en la residencia hay hoy otras 33 personas con discapacidad, la mayoría mayor de 50 años, que han estado expuestas a este virus. La situación es preocupante y de ella ya se están ocupando las administraciones. Angulo quiere agradecer la implicación de la Delegación de Salud, cuya primera medida va a ser asignarle a esta residencia una enfermera de referencia. Asimismo, desde la Subdelegación del Gobierno también se han comprometido a enviar a la Unidad Militar de Emergencias (UME) en los próximos días para desinfectar a fondo las dependencias de esta asociación. Antonio Angulo señala que aunque han extremado las precauciones y la limpieza con la ayuda de Inagra, en el centro les faltan medidas de protección suficiente para que tanto el personal como los asistidos no sigan contagiándose. 

En la residencia trabajan 60 profesionales que, a base de turnos, están dando lo mejor de sí en esta situación delicada. El presidente no quiere alarmar pero tampoco dejar de preocuparse por la presencia de un virus que podría dejarles sin personal. O peor, golpear con fuerza a unos usuarios que son mayores y que tienen patologías previas. Es por eso que solicita cuanto antes más medios y que se les haga a todos las pruebas correspondientes para tomar medidas más precisas.