Rebajan a cinco años y medio de cárcel la petición para el autor del siniestro mortal de Baza
La acusación particular ha solicitado la misma condena, mientras que la defensa ha reclamado la libre absolución o una pena de 10 meses de encierro
El juicio a P. T., el conductor acusado de circular después de haber bebido, con excesiva velocidad y colisionar por alcance en 2017 con otro ... vehículo provocando la muerte a dos jóvenes y lesiones a una tercera ocupante, ha quedado este jueves visto para veredicto. Ha sido después de que la fiscalía haya rebajado de ocho a cinco años y medio de prisión su petición de condena, según han informado a IDEAL fuentes judiciales.
Según estas mismas fuentes, el representante del ministerio público, Francisco Hernández, ha modifcado en concreto su petición de prisión por el delito de omisión de socorro que se atribuye al procesado, un tipo de ilícito incluido en la relación de delitos que enjuicia el tribunal del jurado y que ha reducido de cuatro años de encierro «a uno y medio».
Por el otro delito que le imputaba (conducción temeraria con el resultado de dos homicidios imprudentes y un delito de lesiones imprudentes), el fiscal ha mantenido su petición de cuatro años de cárcel.
Por su parte, Jorge Aguilera, abogado de la acusación particular que ejercen las familias de las víctimas y la tercera ocupante herida, se ha adherido a la pena solicitada por la fiscalía, mientras que la defensa de P. T. ha pedido la libre absolución o, alternativamente, «diez meses de cárcel y un año de privación de conducir vehículos a motor».
La defensa cree que en los trágicos hechos concurrieron las atenuantes de confesión, consumo de alcohol y dilaciones indebidas
Las fuentes precisaron que la defensa, que ejerce el abogado Evaristo Llanos, cree que en los trágicos hechos concurrieron las atenuantes de confesión, alcoholismo y dilaciones indebidas, y niega la conducción temeraria, así como la conducción alcohólica y la omisión del deber de socorro.
P. T. declaró este lunes en la Audiencia de Granada que aquel día estaba «en condiciones» para ponerse al volante, pues solo había bebido en la feria de Baza «cuatro o cinco botellines» con alcohol y otros tantos sin alcohol, así como una última «jarrita pequeña» de cerveza en una gasolinera.
El hombre, que se encuentra en libertad provisional, afirmó durante su interrogatorio que no pudo esquivar el vehículo de las víctimas y que no lo vio porque había «un cambio de rasante».
Un BMW
El trágico siniestro ocurrió sobre las 20.30 horas del 11 de septiembre de 2017 y se cobró la vida de dos jóvenes veinteañeros. P.T. conducía un BMW de su padre (ya fallecido en aquellas fechas) e iba acompañado de un tío suyo, que viajaba de copiloto y con quien había estado en un área de servicio de la A-92 justo antes de la colisión tras aquel día de feria.
El choque mortal fue a la altura del kilómetro 56 de la autovía y, según sostenía en sus conclusiones provisionales el fiscal, el acusado, inmediatamente después, «consciente de que había colisionado con un vehículo y de la existencia de personas heridas y desamparadas que precisaban de ayuda inmediata, ni acudió a auxiliar a las víctimas ni llamó a los servicios sanitarios, sino que abandonó apresuradamente el lugar». Dejó allí a su tío, que fue detenido como supuesto responsable del siniestro hasta que se descubrió que no era quien conducía.
Según han precisado las mencionadas fuentes judiciales, la fiscalía ha recalcado en la sesión de este jueves que P. T. se marchó del lugar y realizó «una veintena de llamadas» entre las 21.05 y las 22.00 horas, pero ninguna al 112 o la Guardia Civil a fin de pedir asistencia sanitaria para la joven que resultó herida. Sus lesiones, según puntualizaron las fuentes, no fueron graves, afortunadamente.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión