La fiscalía atribuye al investigado por el crimen de Juan en Íllora homicidio doloso y lesiones

La fiscalía, según han informado a IDEAL fuentes judiciales, ha atribuido al procesado, un veinteañero también vecino del municipio ilurquense y en situación de prisión provisional, un delito de homicidio doloso por el crimen del chico y otro de lesiones por los golpes que recibió la novia de este.

Las mismas fuentes han explicado que la fiscalía ha solicitado igualmente separar los otros hechos violentos presuntamente protagonizados por el investigado la misma madrugada del crimen. Se trata de los incidentes previos en la caseta municipal y otras dos supuestas agresiones, ya fuera de ella, a otros amigos del malogrado Juan.

Esta petición ha contado con la adhesión de las acusaciones particulares, una de las cuales ejercen los padres de Juan a través del penalista Rafael López Guarnido. Así las cosas, esas otras lesiones no será enjuiciadas por un jurado popular, sino por separado y, previsiblemente, «como delitos leves».

La comparecencia, que ha durado entre 20 y 25 minutos, se ha desarrollado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Loja, que ha instruido las diligencias. Y ha contado con la presencia del investigado, que, según las fuentes, «ha pedido perdón a los padres y el hermano de Juan y ha manifestado que no quiso matar a Juan».

Su defensa, según agregaron las fuentes, ha alegado que el procesado actuó «bajos los efectos del alcohol y las drogas» y que el crimen constituyó un delito de homicidio imprudente. Junto a ello ha solicitado que se recabe el informe de la asistencia médica que su cliente recibió aquella madrugada por una lesión en el hombro, antes de huir de la localidad para luego entregarse.

Las fuentes agregaron que tras este acto, en el que la fiscalía ha propuesto la práctica de algunas diligencias de investigación más, entre ellas que se complete el informe de autopsia de Juan con los resultados de los análisis de las muestras biológicas tomadas en su día tras el letal ataque.

Juan tenía 19 años y estaba en la flor de la vida. Era un buen chico, deportista y buen estudiante. Su crimen conmocionó al pueblo de Íllora, que ha venido celebrando concentraciones en su recuerdo y para clamar justicia. Los padres del joven, recientemente, presentaron una reclamación contra el Ayuntamiento del municipio, pues vinculan lo sucedido con la ausencia de policía y control aquella noche en el recinto ferial.

El crimen ocurrió de madrugada en la calle Diego de Siloé de Íllora y motivó una manifestación espontánea que derivó en una serie de asaltos a las viviendas de familiares del presunto agresor, quienes a su vez denunciaron los allanamientos de sus moradas y destrozos en sus bienes. También se causaron destrozos en vehículos de parientes del procesado.

El presunto homicida es B. J. H., de entonces 23 años y que, presuntamente, abordó a Juan cuando ya se marchaba con su novia de la feria para exigirle que le dijera dónde se encontraba uno de sus amigos tras la trifulca de la caseta.

Según constaba en el auto mediante el que el juzgado que decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza para el presunto homicida, este propinó «golpes en la cabeza» y «patadas» al chico, truncando tristemente su existencia. También su novia fue golpeada.

Las fuentes del caso consultadas por este diario indicaron que la instrucción se encuentra ya muy avanzada, en su fase final. Asimismo, señalaron que, una vez se realicen las nuevas diligencias que se han instado, se dará traslado a las acusaciones para que formulen los cargos, esto es, para que perfilen los delitos y las penas a las que se enfrentará el procesado. Luego se hará lo propio con la defensa.