La fiscalía pide al TSJA que confirme que Gabriel fue asesinado con alevosía y sin ensañamiento

El acto ha comenzado a las 10.30 horas y ha acabado a las 11.50 horas, y, ahora, los magistrados Lorenzo del Río, Miguel Pasquau Liaño y Juan Ruiz-Rico, que integran la Sala de lo Penal del alto tribunal andaluz, resolverán los recursos de las partes. Emitirán resolución en un plazo aproximado de una semana, según ha anunciado el presidente de la sala antes de dejar el asunto visto para sentencia.

Durante su intervención, la fiscalía, que ha estado representada en este caso por la fiscal Elena María Fernández, ha pedido la confirmación de la sentencia condenatoria dictada por la Audiencia de Almería el año pasado contra la autora del crimen, Ana Julia Quezada, salvo en lo que respecta a los dos delitos contra la integridad moral contra los progenitores del crío.

A juicio de la representante del ministerio público, la que fuera pareja sentimental del padre de Gabriel, que fue castigada con la pena máxima que contempla el Código Penal español (prisión permanente revisable), cometió un asesinato con alevosía, pero sin ensañamiento, una circunstancia que, por contra, la acusación particular que ejercen Ángel y Patricia quieren que se contemple.

La fiscal ha iniciado sus alegaciones mostrando su «absoluta disconformidad con la petición de nulidad» formulada por la defensa de Ana Julia por una supuesta parcialidad en las instrucciones dadas durante el juicio al jurado. «No se han quebrantado en ningún caso las normas y garantías procesales», ha subrayado, para descartar que Ana Julia no haya tenido, como cree su defensa, un juicio justo.

La representante del ministerio público ha discrepado además de la «tesis homicida accidental» esgrimida por la defensa y ha insistido en que el jurado «no realizó una valoración arbitraria o irrazonable» al concluir que en el crimen del pequeño Gabriel, que tenía sólo 8 años, hubo alevosía. «El mecanismo brutal de sofocación revela un ánimo criminal», ha apostillado.

En cuanto al ensañamiento que los padres de Gabriel aseguran que padeció el pequeño -se escudan en un informe pericial encargado por su abogado a tres expertos en medicina forense que acreditaría que el niño sufrió una paliza antes de ser asfixiado- la fiscal lo ha rechazado. No cree que Ana Julia incrementara de forma deliberada el sufrimiento al pequeño, sino que ha sostenido que su muerte se produjo «en un acto único e ininterrumpido». Ha respaldado así la conclusión a la que llegó el jurado, que asumió a su vez la de los forenses que practicaron la autopsia.

Aunque la fiscalía está de acuerdo con que Ana Julia cometió dos delitos de lesiones psíquicas contra Ángel y Patricia, por su «sobreactuación» durante los 11 días que duró la búsqueda y el «desprecio» que emanaba de los audios registrados por los investigadores mientras trasladaba el cadáver en su maletero, no ve dos delitos contra la integridad moral de los progenitores. A su juicio, el objetivo de su conducta era para autoencubrise.

La fiscal intervino la última, antes de que concluyera la vista, que ha atraído una vez más una enorme expectación mediática. De hecho, más de una decena de informadores gráficos han accedido a la solemne sala donde se ha desrrollado el acto para captar con sus objetivos su comienzo.

La vista se ha abierto con las alegaciones de la defensa de Ana Julia, que está en prisión desde el 14 de marzo de 2018. El crimen se produjo el 27 de febrero de ese año en una finca del padre del niño sita en Rodalquilar (Almería). La procesada está representada por el letrado Esteban Hernández Hiel, que basa su recurso en diez motivos.

Ha sido este letrado quien ha descorchado las intervenciones ante la Sala, a la que ha pedido «cordura» por unos hechos «trágicos» que, según ha recalcado, merecen «un justo castigo». Ha invitado así a los magistrados a orillar «antipatías, temores y miedos» y a huir de «esa demonización» que se hizo, a su parecer, de su clienta, cuyo juicio, ha opinado, «recordaba la exhibición de un reo en la Edad Media»

Tras criticar el «juicio paralelo» que cree se ha hecho de este crimen, ha descartado el ensañamiento que ven los padres del niño en los hechos. Así, ha recalcado que murió por asfixia «y nada más» y ha enfatizado que no hubiera ningún resto de sangre o prueba de que golpease al menor.

La defensa ha pedido al TSJA que, en caso de apreciar que hubo ánimo de matar, que no se aprecie la alevosía y en todo caso se tenga en cuenta «la edad de la víctima», que supondrían aplicar la agravante de abuso de superioridad por la diferencia de edad, de tamaño y de fuerza física entre Ana Julia y el crío. Eso implicaría que el castigo a imponer no fuese la prisión permanente revisable. También ha solicitado esta parte -que aboga por la repetición del juicio- que se absuelva a Ana Julia de los dos delitos contra la integridad moral.

En su turno de palabra, Francisco Torres, abogado de Ángel y Patricia, que ejercen la acsuación particular, ha sido contundente a la hora de opinar que «es claro» que hubo ensañamiento. «El niño sufrió, porque el remate fue asfixiarlo, pero antes de eso recibió una brutal paliza», ha sostenido.

Prueba de ello es el informe pericial que ha aportado, en el que especialistas apreciaron que Gabriel presentaba «por lo menos 30 lesiones». Ante ello, ha subrayado que «la familia tienen derecho a saber qué circunstancias murió su hijo».

Torres coincide con fiscalía en que Ana Julia mató al pequeño de forma «intencionada, súbita y repentina» y ha planteado a la Sala «la posibilidad de recoger el ensañamiento sin necesidad de repetir el juicio».