Salvador tiene que repartirse con Huertas las 820 firmas diarias de los concejales dimitidos en Granada
Los ocho ediles del Ayuntamiento de la capital que han dejado su cargo enumeran sus labores y temen que la parálisis afecte a los ciudadanos
laura ubago y mercedes navarrete
Domingo, 13 de junio 2021, 00:59
Relajados y al mismo tiempo preocupados por que las gestiones se queden en el cajón y el gobierno municipal de dos –Luis Salvador y José ... Antonio Huertas– empiece a afectar a los ciudadanos. Así están los ocho ediles que esta semana abandonaron el bipartito, literalmente, de la noche a la mañana y que han dejado sobre su mesa cosas pendientes; aunque alguno asegure que no se le acumulaba nada. Sus miedos es que se queden permisos de funcionarios sin firmas, licencias para hacer obras atrancadas, contrataciones de proyectos importantes bloqueadas, una obra de teatro para dentro de un mes que se cae o una apertura medioambiental para un nuevo negocio que se eterniza.
Los ocho ediles que han renunciado al gobierno para forzar la salida de Luis Salvador consideran sus tareas imprescindibles y temen el tapón que puede producirse sin junta de gobierno.
Se puede cuestionar el acierto, el rumbo político y hasta los resultados, pero que los ocho concejales le echaban horas a la gestión de la ciudad, es un hecho objetivo. El trabajo en distintas áreas que requiere una dedicación y unas horas imposibles de asumir por dos personas solas. De hecho, entre todos estos ediles sumaban alrededor de 820 firmas de expedientes diarios: desde detalles nimios como la venta de un trastero hasta grandes operaciones como el nuevo contrato de la basura. Todas estas operaciones se quedarán ahora descolgadas. Estos ocho concejales cuentan a IDEAL cómo era su día a día y cómo será sustituirlos.
Luis González. Urbanismo y Economía
«Tienes que estudiar lo que firmas. Me ha ayudado mi equipo»
Luis González sabía de Economía y se tuvo que empollar de pronto el urbanismo de la ciudad:interpretar planos y dar una respuesta coherente a los vecinos que preguntan por una obra o saber cuántos aparcamientos y farolas debe llevar una calle tras su reforma. Desde preparar los presupuestos municipales hasta decidir si una obra del Plan Alhambra lleva cámaras o no. Todo requiere de horas de estudio, de trabajo de despacho y reuniones.
El teniente de alcalde de Economía, Urbanismo y Obras Públicas echaba unas 170 firmas al día y está muy agradecido a su equipo, que le ha ayudado mucho. «Tienes que estudiar muy bien lo que firmas. No es lo mismo un expediente de 100 euros que uno de 100.000», explica el concejal que siempre se ha sentido más cómodo con Economía, diseñando los presupuestos, negociando con proveedores o revisando un préstamo. Todo, según cuenta González, con «sensatez y cordura».
Por eso espera que todo se restablezca y volver al Aliatar, donde «tenía un bono» para comer –ironiza– porque trabajaba cerca mañana, tarde y noche.
Francisco Fuentes. Persona, Contratación, Presidencia
«Contratación y Personal no se pueden parar»
A Paco Fuentes le dicen el 'fontanero' del Ayuntamiento y él mismo estaba encantado con encargarse de tareas «invisibles» para que las de sus compañeros concejales pudieran salir adelante. A sus áreas de Personal, Organización Interna, Servicios Generales y Jurídicos... se le añadieron las de Presidencia y Contratación cuando Sebastián Pérez renunció a estas tareas. Además, era el secretario de la junta de gobierno local y el encargado de gestionar los fondos Edusi.
«Personal y Contratación son dos áreas que no pueden parar. Cualquier permiso de un funcionario hay que firmarlo y las licitaciones... Tampoco se puede funcionar sin junta de gobierno local. Una semana puede, pero dos, no», cuenta el edil, que disfrutaba con los trabajos tediosos de despacho y papeleo.
Paco Fuentes firmaba una media de 100 expedientes diarios. Por ejemplo, los 280 contratos del plan Aire los rubricó a mano uno a uno. Sumando sus áreas ha estado con 120 millones de euros, la mayor partida del Ayuntamiento para un solo edil. Y seguiría encantado con esta labor.
Pepa Rubia. Medio Ambiente
«Si un negocio quiere abrir hay que darle prioridad sin falta»
En clara alusión al alcalde, Luis Salvador, la ya exconcejala de Medio Ambiente, Pepa Rubia, asegura que es mejor «honra sin barcos que barcos sin honra». Esta edil que se entusiasma hablando de campañas atrevidas sobre la recogida de los residuos de las mascotas, explica cómo, al principio, tuvo que estudiar mucho para dominar el área, ya que ella viene del mundo judicial. Responsable de la limpieza de la ciudad, estaba poniendo en marcha acciones para reducir la contaminación y tenía entre manos la redacción de un nuevo contrato para tener limpia Granada.
La parte de su área que considera que no puede frenarse es la de dar y revisar licencias. En este campo, Rubia firmaba al día de media unos 50 expedientes diarios. Algo que, ahora, le preocupa. «Si un negocio quiere abrir, ahora más que nunca, hay que darle prioridad sin falta y eso no se puede paralizar», expone ex referencia a los permisos que Medio Ambiente expende para todo tipo de comercios y locales. Además, lleva sanciones como las de ruido, que han subido con la pandemia.
César Díaz. Seguridad y Movilidad
«Cada minuto así, Granada pierde»
Si 16 años después César Díaz decidió volver al Ayuntamiento y a la vorágine de la gestión municipal es porque no puede negar que le gusta. Pero, sin duda, la mochila del teniente alcalde delegado de Seguridad y Movilidad, al mando de 449 policías y 160 bomberos, más 65 funcionarios, es una de las que más pesa. Por la mesa del edil pasaban a diario 250 expedientes de la Policía Local (sanciones, tráfico, facturas... unas 400 firmas en total); unos quince de los bomberos; otros tantos de ocupación de la vía pública; y más de cien decretos.
No había día que no despachase, además, con una decena de personas, entre técnicos, policías, ciudadanos... En su caso, literalmente, no podía 'desconectar'. En cualquiera de las jornadas conflictivas, sobre todo en la desescalada, que ha sido intensa para la Policía de Granada, el 'pocket' que le conectaba a los operativos que están en la calle llegaba hasta la mesita de noche. Los consejos de Emucesa, Mercagranada, Fundación Albaicín, cinco ordenanzas que han exigido «horas de negociación», la junta de distrito de La Chana, la comisión de grandes contratos...
Está orgulloso del «intenso» trabajo que se ha hecho en su área y no duda que ahora se verá muy afectado. «Los técnicos no pueden tomar decisiones, es así por ley, necesitan una hoja de ruta», esgrime. Gran parte de los expedientes de su concejalía, además, se ven en junta de gobierno «y quedarán paralizados». «Conociendo a la persona intentará aguantar, para mal de la ciudad y suyo. Haría bien en reflexionar y en facilitar las cosas. Va a tener su sitio en el gobierno, pero hay que dar estabilidad ya. Minuto que se pierda, minuto que pierde la ciudad».
Eva Martín. Mantenimiento y Participación
«Este área no para, te devora, estamos siempre de guardia»
Eva Martín ha sido diputada durante doce años, sin embargo, admite que nada tiene que ver con el ritmo de trabajo vertiginoso que ha llevado como teniente de alcalde de Participación Ciudadana, Mantenimiento, Patrimonio, Fiestas Mayores, Transparencia y Consumo. «Esto es una máquina que no para, te devora», explica para resumir su día a día al frente de un área «que está de guardia 24 horas, 365 días al año» y en la que se firman unos 40 expedientes diarios.
Nadie sabe cuando se va a caer un árbol, o se va a ir el alumbrado de un barrio. Su aportación personal ha sido «dar agilidad» a la respuesta. En Participación Ciudadana le ha puesto también especial cariño y esfuerzo al diseño del nuevo reglamento que cambiará el concepto de la toma de decisiones municipales. «Es imposible que el área y el Ayuntamiento no se paralicen», lamenta Martín, que también llevaba la gestión de palacios o de Merca80. La frase con la que concluye es de las lapidarias: «¿Cómo va a gestionar la áreas de ocho ediles con normalidad cuando no se puede gestionar ni su propia dignidad?».
Lucía Garrido. Cultura
«A mí me llamaban para todo hasta para las sillas de un acto»
Lucía Garrido ha dejado el área de Cultura preocupada por lo que pueda pasar con algunos espectáculos que estaban a medio gestionar o con la programación cultural que se cierra con seis meses de antelación. Uno de los proyectos que más ilusión le hacía y que se estaba llevando a cabo es el arreglo de las salas de la Chumbera para artistas emergentes. Quería que por el Sacromonte se mezclasen el blues, el rock... y se produjese la fusión.
Garrido cuenta que en su concejalía lo mismo se gestionaban cosas pequeñas que grandes proyectos. «A mí me llamaban hasta para las sillas de un acto», resalta. Con unas diez firmas al día de expedientes, la concejala se encargaba de todo lo relativo a los espacios culturales y a la organización de espectáculos y festivales. Además, tenía una idea entre manos: «Se iba a llamar cultura de bar e iba a dar vida a algunos de estos lugares emblemáticos». Su actividad la define como «un no parar» y algo necesario para que la cultura en la ciudad se materializase en actos, festivales o espectáculos.
Manuel Olivares. Turismo y Empleo
«Trabajas como un autónomo pero que a final de mes cobra»
Cuando sus niñas le preguntan por su trabajo de concejal, Manuel Olivares les pone el símil de un coche. Él conduce y marca una dirección y los técnicos, «que son el navegador», le dicen por dónde tiene que ir. Y en este caso estaba contento con la marcha que llevaban Empleo y Turismo, aunque asegura que cualquier iniciativa «tiene mucho trabajo detrás». Desde un vídeo de promoción turística hasta las ferias 'Stock fuera' en los barrios, pasando por los proyectos que tenía ahora entre manos para garantizar entradas de la Alhambra a los cruceristas o una ventanilla única para emprendedores. Las comisiones, la Agencia Albaicín, la junta de distrito del Zaidín... El ritmo diario (unas 30 firmas) no le permitía parar y aprovechaba el fin de semana «para reordenar ideas». Asegura que es igual que ser autónomo «con la diferencia de que aquí pase lo que pase cobras a final de mes». Del parón que no duda que sufrirá su área si esto se prolonga, le preocupa todo, «desde el convenio del plan de turismo hasta qué pasa con los toldos del comercio».
Carlos Ruiz Cosano. Educación, juventud, salud
«He estado 24 horas pendiente de los problemas de Norte»
28 minutos de conversación después Carlos Ruiz Cosano no ha terminado de resumir las obligaciones diarias que atendía en su área. «Pues yo soy el que menos tiene...», advierte, para que la periodista vaya prevenida a preguntar a los demás concejales de su partido. El control de muestras de agua, la inspección de plagas, estudiar informes «porque no se puede ir a las reuniones de oídas», los 200 programas de educación, la Fundación Granada Educa... unas 20 firmas que echa al día... Pero, sobre todo, el pediatra de la corporación le ha puesto empeño a Norte, como presidente de la junta municipal del Distrito.
«Estoy 24 horas pendiente de sus problemas», explica el edil, que trasladaba al barrio su despacho los miércoles y tiene un activo grupo de Whatsapp con las asociaciones. Ruiz Cosano subraya que por más los funcionarios sean buenos, la gestión del concejal al mando es fundamental. «El ojo del amo, engorda al caballo». «Se necesita mucha gente para llevar la ciudad. ¿Cómo explicamos si no que el 41% del presupuesto sean nóminas?», reflexiona.
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