Fiesta en la sexta planta con ruido, detenidos y agresión

La música en la sexta planta sonaba demasiado alta como para conciliar el sueño. Las risas, los golpes en el suelo... aquello era un infierno tal y confirmó un vecino a los dos policías locales y tal y como los agentes pudieron comprobar por ellos mismos.

Los dos funcionarios subieron a la sexta planta. Abrió un joven de 23 años quien se negó a identificarse y comenzó presuntamente una trifulca a puñetazos y patadas con el policía. Otro de sus amigos salió para comprobar qué pasaba y también se enzarzó. La pelea tuvo revolcones por el suelo, lesiones en la mano de uno de los agentes, patadas... no faltó de nada. Finalmente fueron engrilletados los dos y trasladados a comisaría.

Los dos están acusados de un delito de atentado contra la autoridad y uno de ellos también ha sido sancionado por incumplir el decreto de alarma ya que estaba en un domicilio que no era el suyo habitual.

El confinamiento en casa por culpa del estado de alarma decretado en todo elpaís no ha generado, al menos de momento, demasiadas quejas vecinales en Granada. «El número de llamadas ha bajado un 60% o más en estos días de confinamiento. Curiosamente no estamos recibiendo más quejas por ruidos», apunta el portavoz de la Policía Local de Granada, AlbertoPérez.

Agentes consultados han comentado que, a veces, acudir a estos servicios se convierte en un problema importante porque son bastantes los pisos donde llaman a la puerta y nadie abre. Si no hay autorización judicial para proceder a la entrada se tienen que marchar. «Poco o nada podemos hacer si no abren la puerta». La Policía Local suele volver al día o días siguientes para tratar de identificar a los responsables del desaguisado y elevar la correspondiente denuncia por ruido contra la ordenanza de la convivencia.

Las denuncias por ruidos en pisos del pasado año superaron las 170 y algo más de medio centenar por fiestas en el interior de viviendas. Las denuncias desde el inicio del confinamiento por los ruidos podrían contarse con los dedos de las dos manos.

Lo mismo ocurre en distintos pueblos del cinturón metropolitano de Granada sondeados por este periódico. «Nosotros tuvimos ayer (miércoles) quejas porque estaban tocando un instrumento musical en un casa y cuando llegamos no se oía nada», apunta policía local desde Albolote.

«Entre los días 17 y 20 de marzo apenas hemos tenido cinco incidencias por ruidos en viviendas», señala la policía local de Peligros.

«En Íllora no estamos registrando incidencias por ruido en el interior de viviendas», señala la policía de esta localidad.

La ordenanza municipal de la convivencia de Granada en su artículo 95.4 prohíbe cualquier tipo de ruido entre las 23 y las 7 horas del día siguiente, así como entre las 15 y 17 horas para permitir al vecino sestear sin demasiados problemas.

Respecto al control del ruido, la normativa municipal advierte de que la persona responsable del foco del ruido molesto deberá permitir el acceso a la vivienda o local al personal acreditado del Ayuntamiento.

Las sanciones varían desde los 750 hasta los 1.500 euros en función de la gravedad de la infracción.