La fiesta en una cueva flamenca de Granada tras los Goya con Ester Expósito, C. Tangana o Lola Índigo
El Templo del Flamenco, en pleno Albaicín, acogió uno de los eventos privados más exclusivos
Cuando los focos del escenario del Palacio de Congresos se apagaron, la fiesta se trasladó a otras salas del mismo hasta bien entrada la madrugada, ... con cientos de invitados brindando, bailando y riendo. Esa era la fiesta oficial, pero hubo otras tantas privadas repartidas por Granada, eventos apalabrados con antelación a los que solo un puñado de afortunados pudieron asistir. Uno de los más exclusivos se celebró en una cueva ubicada en pleno Albaicín, El Templo del Flamenco (la cueva de los Vallejo, una saga de artistas granadinos), con la presencia de algunos de los rostros más conocidos.
Según ha podido saber IDEAL por fuentes del establecimiento, la fiesta estaba organizada por Yerai Cortés, protagonista de la película documental dirigida por C. Tangana ('La guitarra flamenca de Yerai Cortés'). Él llegó en torno a las 5.00 horas, pero la mayoría se dejaron ver desde las 3.00. El elenco de asistentes era de categoría. Acudieron, entre otros, Amaia Salamanca, Lola Índigo, C. Tangana, La Tania, Ricardo Gómez, Ester Expósito, Hiba Abouk, Arturo Valls, Miguel Ángel Silvestre o Canco Rodríguez.
Nadie actuó en directo; la música sonó y los artistas se dejaron llevar. Eso sí, el momento estrella de la noche fue cuando en la cueva pusieron el tema ganador del Premio Goya a mejor canción original, 'Los almendros', precisamente de la película documental protagonizada por Yerai Cortés. Los invitados enloquecieron, especialmente los miembros de la producción, y cantaron a todo pulmón: «Y dicen que no es época de que florezcan los almendros».
Algunas invitadas, como Ester Expósito o Lola Índigo, se cambiaron de vestido. Hiba Abouk, por ejemplo, mantuvo el mismo que llevó durante la gala, uno rojo palabra de honor. Según explican desde la cueva, en la fiesta predominó la alegría y la amabilidad, y los famosos no duraron en hacerse fotos con aquellos seguidores que, en su día de suerte, habían acabado coincidiendo con ellos.
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