Las familias de las zonas rurales de Granada se oponen a la eliminación de la ESO en sus colegios
Asociaciones de padres y madres han pedido una cita con el delegado para pedirle una explicación por la «discriminación» que aseguran que sufrirán los alumnos de estos pueblos tras el cambio
«Ellos hablan de optimización, pero nosotros lo que vemos son recortes, y en Educación no se puede recortar porque nos jugamos el futuro de ... nuestros hijos». Encarnación Marín, presidenta de la Asociación de padres y madres de Dehesas Viejas ha puesto voz hoy al pensamiento de los familiares tanto de su pueblo como de Montillana, Huéneja, Píñar, Freila, Domingo Pérez, Benalúa de las Villas, Pinos Genil y Albuñuelas. Todos ellos se han reunido esta mañana ante las puertas de la Delegación de Educación para mostrar su disconformidad con el plan que está estudiando la Junta para eliminar las clases de primero y segundo de la ESO de los centros públicos rurales que ofertan esta enseñanza en colegios de Infantil y Primaria -centros conocidos como Semidés- y trasladar a estos niños a institutos cercanos.
Un cambio al que se oponen rotundamente las familias de estos municipios, pues aseguran que va a ocasionar que sus hijos no puedan recibir una educación de calidad en sus municipios y tengan que pasar por «largos trayectos» cada día para ir a otros institutos alejados de sus pueblos. «Dicen que son pocos kilómetros, pero no tienen en cuenta el tipo de carretera que es y que nuestros hijos, con 11 años, se tendrán que poner en carretera cada día cuando podrían recibir una educación de calidad en sus pueblos, como han recibido hasta ahora», indica Marín. Esta no es la única consecuencia que esta medida, que el delegado aseguró a este periódico que está aún en fase de estudio y que se hará en consenso con la comunidad educativa y los familiares, provocará en los pueblos. Según denuncian los afectados, esta actuación incentivará, aún más, la despoblación en estos pueblos. «Si yo, como madre, no puedo tener una educación para mi hijo como se merece, al final tendré que irme del pueblo, y esta medida al final hará que los pueblos se queden vacíos», recalca.
Por ello, esta mañana han presentado un escrito ante la Delegación para mostrar su descontento por esta situación y por la falta de información que afirman que están recibiendo desde Educación, pues «nadie se ha puesto en contacto con nosotros ni nos ha dicho cómo se hará, solo que el próximo curso tendremos que matricular a los niños de primero y segundo de la ESO en otros centros. En nuestro caso, parece que los niños irán a Iznalloz, que sufre mucha masificación», recalca Marín. Por ello, han pedido una reunión con el delegado de Educación, Antonio Jesús Castillo, para tratar el asunto y mostrarle, en primera persona, «que no creemos que este cambio sea bueno para nuestros hijos».
«Hablan de que en Granada quieren unificar Infantil, Primaria y Secundaria y aquí, en vez de mantener los cursos de la ESO que hay o ampliarlo hasta cuarto, nos los quitan. Es una incoherencia que no entendemos. Nos sentimos desprotegidos y discriminados», recalca Encarnación Marín. «Ha habido mucho oscurantismo. A los sindicatos nos dijeron que esta medida aún se estaba estudiando, pero, el mismo día, a algunos institutos ya les estaban diciendo que iban a tener que cerrar, entonces vemos que esto es inverosimil y que no están buscando la calidad en la enseñanza», añadió Manuela Fernandesz, representatne del sindicato Ustea.
Por su parte, el delegado de Educación reiteró la «voluntad de seguir llevando a cabo la reorganización educativa con diálogo y consenso» con la comunidad educativa y desmintió que se esté haciendo «en secreto o falta de transparencia». «Estamos hablando de diez municipios donde pretendemos avanzar en la reorganización para mejorar la calidad educativa, ninguna localidad va a perder el servicio educativo, es una falacia atribuir a la Consejería de Educación la despoblación de las zonas rurales», explicó Castillo.
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