Familias a dos velas y sin estufa en pleno invierno

No hay datos determinantes para dar magnitud al problema. En la capital son numerosos los afectados que demandan ayuda a la oficina del Defensor del Ciudadano, Manuel Martín. El defensor de los granadinos declaró a IDEAL que durante 2018 fueron más los afectados que acudieron a él para compartir sus problemas y hacer frente a las facturas «pese a las diferentes medidas adoptadas por las administraciones». Martín aseguró que, aunque no se ha concluido la memoria de 2018, los afectados han crecido hasta alcanzar cerca del 3%. En el año 2017, el 2,40% del total de las quejas presentadas en la oficina- 10.897 familias- fueron por situaciones de pobreza energética. Las cifras no incluyen los frecuentes apagones que se producen en el distrito Norte, que tienen una incidencia del 15%.

A pesar de la mejora de algunos indicadores económicos la recuperación total de los años de la crisis no termina de llegar. «Es cierto que el escenario ha cambiado y ya no vivimos la situación de crisis tan aguda sufrida entre los años 2008 y 2014, pero aún así es ahora cuando la recuperación generalizada comienza a notarse», señaló Martín. «Los hogares con menos ingresos tienen índices de pobreza energética mucho más elevados en 2014 o ahora que en 2007», manifestó.

En cualquier municipio de la provincia las familias luchan contra la tarifa de los contadores. «En la casa hace mucho frío y vivimos seis personas. Sólo tenemos una estufa en el salón. La enciendo por las mañanas un rato antes de que los niños se vayan al colegio y caldeo un poco las habitaciones cuando vuelven», explica Antonia Díaz, vecina de Iznalloz. «Tengo una renta de 400 euros mensuales y me llegan facturas de 100 euros, la mitad se me va en luz», lamenta. «El contador dicta. Yo tendría que poner cuatro o cinco calefactores más y no puedo. La casa se queda toda fría», concluye.

Antonia y el resto de habitantes habrán percibido el encarecimiento de la factura. Los granadinos pagan más que los demás de andaluces por los gastos relacionados con la vivienda. Del Índice de Precios de Consumo (IPC) se desprende que durante 2018 el coste de la electricidad, gas y otros combustibles se encareció un 5,5%. Entre noviembre y diciembre los precios bajaron un 0,31%, con una variación durante el resto del año de 2,8%, superior al resto de territorios de la comunidad. Granada también fue la provincia andaluza en la que el precio del agua experimentó mayor subida en la factura (2,84%), seguida de Málaga (2,53%), Córdoba (2,45%) y Jaén (2,37%).

Por otra parte, el precio de la bombona de butano es un 13% más cara que hace dos años. Según Facua, la bombona estándar de 12,5 kg cuesta 14,57 euros. En el mismo periodo de 2017 tenía un importe de 12,89 euros, es decir, es 1,68 euros más cara, ligero incremento que se ha notado en los bolsillos de los ciudadanos.+

Entre los principales consejos a la población para que no perciban el incremento en sus facturas, destacan sellar puertas y ventanas, apagar los electrodomésticos en 'standby', poner alfombras y colocar bombillas leds para reducir el consumo eléctrico. Facua también recomienda a los consumidores que busquen asesoramiento sobre el tipo de tarifa que tienen contratada e información sobre el bono social, además de consultar qué otro tipo de ayudas hay disponibles para que puedan pagar sus facturas o mejorar la eficiencia energética en su hogar.

De acuerdo con la Diputación Provincial, parte de las sorpresas en las facturas y los problemas de pobreza energética se debe al desconocimiento de los consumidores. El 66,9% no saben qué potencia tienen contratada, y el 57,9% ignoran cómo acogerse al bono social. Además, un 14% de la población sufre consecuencias vinculadas a la pobreza energética.

Los expertos señalan que la dificultad para afrontar el pago de las facturas deriva en la mayoría de los casos de otros problemas asociados y de la tardía recuperación económica. Algunos afectados rehusan pedir ayuda a las administraciones y asociaciones por vergüenza.

Mar Solera, presidenta de la oficina del consumidor en Granada, defiende la necesidad de tomar medidas urgentes para solucionar la situación de las familias afectadas. Por ejemplo, Solera reclama una bajada de precios en las compañías y acabar con el «oligopolio» de las empresas que dominan el mercado energético. «Nos encontramos en una provincia donde muchas de las viviendas no están bien acondicionadas y hay un mayor empobrecimiento de la población por la alta tasa de paro».

La voz de los consumidores critica que el bono social para el descuento en la factura es «totalmente insuficiente». Facua insta a una nueva regulación de los cortes de suministro, prohibiendo la realización de cualquier clase de corte durante determinados meses del año en las viviendas afectadas en las que residan menores de edad, personas de la tercera edad o ciudadanos con discapacidad física o enfermedad.