«Faltan profesionales en Granada, pero la asistencia sanitaria está cubierta»
Indalecio Sánchez-Montesinos | Delegado de Salud de la Junta de Andalucía en Granada ·
El catedrático asegura que el análisis de las plantillas del que depende la incorporación de nuevos profesionales deberá estar antes de marzoLos pasillos que guían al visitante por las distintas estancias de la Delegación de Salud bien podrían confundirse con las de un hospital de cualquier ... provincia andaluza. Aquí, todo es blanco, sobrio, impoluto. Y en ese ambiente es en el que Indalecio Sánchez-Montesinos se siente como en casa. Hoy viste un elegante traje de tonos oscuros pero, durante años, su uniforme diario fue una bata blanca. Este catedrático de Medicina de Anatomía Humana y Embriología de la Facultad de Medicina de Granada, que también fue candidato a rector de la UGR en 2015, ya ha cumplido diez meses como delegado de Salud en Granada. Unos meses complejos, en los que ha tenido que batallar con movilizaciones, quejas por falta de personal y material, y reclamaciones constantes para que la provincia recupere todo lo que perdió en la fusión-desfusión. Está satisfecho con el trabajo que su cartera ha desarrollado en este tiempo, pero sigue sin conformarse: «Esto es una carrera de fondo que vamos a seguir corriendo día a día».
–Ha cumplido ya diez meses al frente de una Delegación tan viva y compleja como la de Salud y Familias, ¿qué balance hace de estos meses?
–Me he sentido muy feliz. Es un privilegio estar al servicio de la ciudadanía y más en mi caso, una sanitario que tiene vocación de estar al servicio público, de los ciudadanos. Estoy muy satisfecho. Ha habido muchas dificultades también, pero creo que estamos haciendo muchas cosas.
–¿Qué situación se encontró a su llegada? ¿Cuál fue la principal urgencia?
–Lo más urgente que me encontré fueron las listas de espera. A mí me produjo una tremenda preocupación el tener en Granada a 22.138 personas en lista de espera, porque no son historias clínicas encerradas en un cajón, sino que son personas y familias afectadas. Me preocupó enormemente, pero me alegré mucho de tener un equipo tan compacto en la Consejería. Independientemente de que seamos capaces de cubrir todas las intervenciones en el tiempo propuesto, vamos a cambiar la confianza y la seguridad que tengan los ciudadanos con nosotros.
–¿Qué ha cambiado en Granada en estos diez meses?
–El primer cambio que veo está en las personas que me encuentro por la calle. Antes me decían que se tiraban meses esperando una resonancia o una intervención quirúrgica y ahora me encuentro con personas que me dicen todo lo contrario. Un cambio que también veo en los profesionales sanitarios. Ahora se les ve con ilusión de que esto ha cambiado y que se va a ir regulando las plantillas.
–La primera actuación que emprendió fue contra las listas de espera. ¿Cómo están actualmente?
–Se han ido reduciendo. Hay datos, pero no es tan importante el numero. Se ha logrado bajar, sobre todo, las de oftalmología y las listas de espera quirúrgicas, pero nos quedan listas de espera en la consultas y en pruebas diagnósticas, pero ha cambiado la disposición, porque todos los recursos que tenemos están al 100%. Estamos aprovechando todo el tiempo y los especialistas que tenemos, aunque no son los que nos gustaría tener. Nos va a costar tiempo, pero lo importante es que estemos en el decreto de garantía, que aquellos pacientes que tenga que ser intervenidos de manera urgente, se intervengan.
- La Consejería aseguró que iba a realizar un análisis de las plantillas para ver si son suficientes, ¿en qué fase está en Granada?
Estamos en ello, y queremos hacerlo en colaboración con los agentes sociales. Hay que hacer este análisis, pero también con un plan funcional. Todos (los puestos) no los vamos a poder recuperar, pero sí que poco a poco vamos a ir haciéndolo para que ese médico de atención primaria tenga el tiempo suficiente para atender al paciente. Lo queremos tener en el primer trimestre del año que viene.
- Los profesionales sanitarios se han movilizado por la situación de los centros sanitarios, ¿qué opina?
No nos podemos recrear en situaciones pasadas, porque el hospital es cambiante y se tiene que ir ajustando. Tiene que tener una plantilla, lógicamente. Pero también tenemos que pensar que en Granada queremos plantear nuevas unidades porque queremos ser referente en salud, lo que tiene que estar acompañado de personal y no podemos decir que no puede venir este personal porque no estaba reflejado en aquel documento de 2016. No, estamos en el presente.
- ¿En qué punto están las conversaciones con el personal?
El gerente del SAS tendió una mano que fue recogida por la propia junta de personal y los sindicatos para poder hacer un plan funcional. Los sindicatos dijeron que ya tenían un documento organizado, y el gerente dijo que se lo mandaran, pero que queremos ponderar y hacer también un plan funcional de ahora en adelante para ir incrementando el personal, pero en la medida en la que el presupuesto lo pueda dar y, sobre todo, en la medida de las necesidades que tengamos y la proyección que tengamos en cada uno de los hospitales y centros de salud. También estamos trabajando en el plan de estabilización para que no se vayan los profesionales como se nos están yendo.
- Los trabajadores también señalan que las plantillas no están cubiertas y que se perdieron puestos en el proceso de fusión-desfusión.
Yo también reivindico lo que falta y me manifiesto si hace falta porque somos conscientes de lo que nos falta. Pero yo siempre prefiero a las manifestaciones, conversaciones. Que toda esa parte crítica me lo vaya diciendo, pero que caminemos juntos para mejorar. Pero no se puede alertar a la población en salud. Los profesionales están realizando esa asistencia sanitaria, están respondiendo y la asistencia sanitaria está cubierta y garantizada. Faltan profesionales, pero estamos cubriendo y la asistencia está asegurada.
- Los sindicatos sitúan la cifra de profesionales que se perdieron en la fusión-desfusión en unos 300. ¿Está de acuerdo con esta cifra?
Los sindicatos dicen que faltan 300. Esto se contabilizó en 2016 en un documento sobre la fusión-desfusión. ¿Eso es válido ahora? Yo estoy seguro de que no. Ahora no lo podemos decir hasta que no tengamos esa ponderación y ese plan funcional, pero lo vamos a hacer. No tenemos miedo a decir cuántos nos faltarían –y digo faltaría porque no vamos a poder colocarlos todos a la vez–, pero sí vamos a ir en ese camino para completarlo todo. Y lo vamos a hacer por servicios, por centros sanitarios y por proyecto que cada centro y hospital tenga.
- ¿Las bajas y las jubilaciones se están cubriendo?
El número de bajas ha aumentado en algunos centros más que en otros, pero es lógico en parte porque cuando uno tiene unas situaciones estresantes, de máxima tensión y que va acumulando durante mucho tiempo, dificulta el papel de las sustituciones. Pero está alrededor del 60% lo que hemos aumentado las sustituciones. Esas bajas que se están produciendo son por las mismas condiciones que estamos padeciendo y estoy convencido de que si mejoran, las bajas también serán menores.
- Qué opina de las quejas de los profesionales que aseguran que se han cerrado camas y servicios?
No se cierran plantas. Cuando tú reorganizas el personal, no vas a tener plantas abierta con personal esperando a que vengan los pacientes. Tienes que tener plantas dispuestas para que, dependiendo de cómo sea el flujo de pacientes, puedan estar disponibles o no. Ese cambio de mentalidad y modelo sanitario debe entrar, porque es el que nos requiere la realidad social.
- Hace unos días anunció que Salud iba a crear un hospital de crónicos en el antiguo San Cecilio, ¿en qué fase está ese proyecto?
–Tenemos unos espacios importantes en el antiguo Clínico, unos pabellones que son más antiguos, pero que tienes zonas de jardines. Tenemos que hacer un proyecto para ver qué vamos a ubicar en cada uno de estos lugares y luego haremos una cronología de actuación. Vamos a trabajar con un grupo de trabajo más reducido que sea capaz de plantear un proyecto para este edificio que debe ser de índole sanitaria. La Biblioteca de Andalucía creo que debe estar en un edificio emblemático de Granada y no en unas instalaciones que están prácticamente preparadas para reactivarlas con muy poca inversión y gasto para fines sanitarios.
–¿Qué otros destinos puede tener?
–Estamos planteando trasladar el centro Salvador Caballero al antiguo San Cecilio para tener una atención primaria finalista y que el paciente se pueda hacer las pruebas en el mismo edificio y salir con su diagnóstico y su tratamiento. También se han trasladado allí consultas externas del Virgen de las Nieves y vamos a trasladar la comunidad terapéutica de Alfacar.
–¿Cuándo se trasladará la comunidad terapéutica de Alfacar?
–Vamos a trasladarla dentro de poco. Estamos preparados prácticamente para acometer las pequeñas obras que hay que hacer, así que queremos que el trasladado pueda estar antes de verano. Ya lo tendríamos que haber hecho, porque lleva 18 años de forma provisional en otro emplazamiento, pero todo esta situación de presupuestos lo ha dificultado. Las obras están a punto de empezar, el proyecto ya está hecho y hemos encontrado el presupuesto que necesitamos para empezar.
–También se preveía crear allí un hospital de día para pacientes del Trastornos de la Conducta Alimentaria, ¿cuándo será una realidad?
–Se ha dado un salto importantísimo con la apertura de la unidad especializada de Málaga, que nosotros pedimos y ofrecimos Granada para que se hiciera aquí. Pero lo importante es que ya está creada y ya ha empezado a funcionar, y nosotros la proyección que tenemos es que cada provincia tenga un hospital de día en perfecta conexión con el centro de Málaga para crear una red funcional que facilite esa aproximación y coordinación. Prácticamente tenemos el hospital de día de Granada. Las instalaciones las tenemos, los especialistas y el proyecto están y el director general de cuidados sociosanitarios ya tiene este proyecto. A final de año es difícil que entre en funcionamiento, pero estaría satisfecho con que justo después de Navidad se ponga en marcha, ya que no tiene mayor dificultad.
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