«Todavía faltan 40 familias de acogida para los niños saharauis que vendrán este verano a Granada»

Jara R. Luque organiza este encuentro en colaboración con la asociación, la Fundación Euroárabe y la Universidad de Granada, y otros organismos como la Diputación de Granada, el Patronato de la Alhambra y el Generalife y la Famsi, entre otros. Este evento trata de «visibilizar y dar protagonismo a artistas saharauis» que se encuentran tanto en Granada como en los campamentos de refugiados en el desierto argelino. Para llevar a cabo este encuentro, que versa sobre el arte y la cultura saharaui, Jara coordinó junto con los participantes el desarrollo de esta iniciativa, donde la comunidad saharaui es la protagonista. La inauguración será el día 25 a las 18.00 horas y tras una breve presentación se abrirá la exposición fotográfica 'Daqqat Sahara' de Jara R. Luque y Raúl García, y se cerrará la primera jornada con un concierto fusión. En él actuarán artistas saharauis como Vadiya Mint El Hanevi e Yslem, Hijo del Desierto, junto a Lolo de la Encarna, Isabel Casals y Juana Larreta.

«En el mundo de la antropología, los intersaberes hacen referencia a los conocimientos de las personas que saben y son expertas en algún tema, pero no forman parte del ámbito académico», explica Jara, y detalla: «En un encuentro de saberes, se invita a artistas, artesanas, músicos populares... para que transmitan sus conocimientos en distintos espacios de la universidad, tomando como pares a docentes especializados en la temática seleccionada. En definitiva, para dejar de hablar 'de' para que la comunidad hable sobre sí misma y sus propios saberes«.

La primera mesa redonda programada para el martes 26 a las 09.30 horas en el marco 'Intersaberes en femenino' acercará a los espectadores a las raíces del Sahara Soundscapes, con la participación Reynaldo Fernández, director del Patronato de la Alhambra, que abrirá esta mesa con una ponencia sobre la música de los moriscos del reino de Granada en el siglo XV. También habrá una charla dedicada a la historia y la cultura de las mujeres saharauis y al tebal como instrumento característico de esta población. No faltarán contenidos relacionados con el arte y el cine saharaui ni la proyección del documental 'Tiempo Cero. ¿Qué esperar cuando esperas en el Sáhara?'. La agenda del martes se cerrará con un taller de tebal, el instrumento saharaui por excelencia, y de baile tradicional a cargo del artista Vadiya Mint El Hanevi.

Diferentes talleres tendrán un protagonismo especial el miércoles 27. Entre las 12.00 y las 14.00 horas los amantes del baile podrán participar en uno sobre danza contemporánea, y por la tarde, a partir de las 18.00 horas, podrán conocer los entresijos de la darbuka, un instrumento de percusión. La noche se cerrará con un concierto solidario con la actuación de Yslem, Hijo del Desierto, y Ropañeja, en la sala Boogaclub a las 23.00 horas. Asistir a cada uno de los talleres tiene un coste de 10 euros y el concierto solidario vale 6 euros. La recaudación del concierto se destinará íntegramente a programas en los campamentos de refugiados saharauis, mientras que la de los talleres cubrirá los gastos del evento.

La Asociación Granadina de Amistad con la República Árabe Saharaui Democrática se fundó hace 28 años en Granada y desde entonces desarrolla múltiples programas para mejorar las condiciones de vida de los saharauis que viven en los campamentos en el desierto de Argelia. Gracia Fernández es la actual presidenta y lleva en esta organización 18 años. Para ella, uno de los proyectos con más relevancia es el de Vacaciones en Paz, que permite a 120 niños y niñas saharauis de entre ocho y 12 años disfrutar de vacaciones de verano entre los meses de junio y agosto en la provincia de Granada.

«Con esta iniciativa queremos sacar a los niños del desierto cuando las temperaturas superan los 50ºC y darles una buena alimentación, atención médica, que conozcan otra cultura y que vean que hay otro mundo, que aprendan y luchen por la autodeterminación de su pueblo», relata Gracia. Estos niños pasan estos meses en casas de acogida y ahora la asociación hace un llamamiento a los granadinos solidarios: «Todavía faltan 40 familias de acogida para los niños saharauis que vendrán este verano a Granada».

Voluntarios de la asociación y trabajadoras sociales se encargan de hacer actividades y talleres con estos niños conjuntamente con otros granadinos durante su estancia. Visitan la Alhambra, Sierra Nevada, el río Dílar para pasar un verano feliz. Gracia recuerda que en la mayor parte de los casos no hay problema de comunicación, porque el castellano es su segunda lengua, y recalca que el proyecto cuenta con una subvención de 50.000 euros que otorga la Diputación de Granada, aunque la estancia y la alimentación la asumen las familias. Además, en el supuesto de que tengan que acudir al médico tienen su correspondiente tarjeta sanitaria. «Son niños y se merecen una infancia feliz», sentencia Gracia.

La actividad de esta asociación va mucho más allá del programa Vacaciones en Paz y trata también de cubrir las necesidades médicas y alimentarias de las personas que viven en los campamentos saharauis. Con las Comisiones Sanitarias, médicos, enfermeros y técnicos de hospitales y centros de salud de Granada y de otras provincias andaluzas y españolas viajan cada año hasta estos poblados en el desierto para llevar asistencia sanitaria y formación médica. El pasado 8 de febrero se fueron 13 cooperantes entre cirujanos, anestesistas y otros profesionales sanitarios, que hasta el 28 de este mes se encargarán de diagnosticar y operar a más de un centenar de pacientes. Todos ellos son voluntarios que se entregan totalmente a la causa y se pagan la mitad del viaje, el otro 50% corre a cargo de la asociación granadina.

En marzo irá un equipo de trabajadoras sociales que se reunirán en los colegios para explicar el programa de Vacaciones en Paz y en abril viajarán cuatro odontólogos para atender a casi 200 personas. Para Gracia, lo más importantes es que «allí los voluntarios han acondicionado un hospital para tratar a los pacientes como se merecen». A estas visitas médicas se suma la Caravana por la Paz, un proyecto que recoge principalmente alimentos y algo de ropa y material escolar que se envía a Tindouf para repartir entre los refugiados saharauis. Ver la ilusión y la alegría en los rostros de grandes y pequeños cuando acuden los voluntarios cargados de cosas es la prueba de que la asociación Amigos del Sáhara de Granada está haciendo bien su trabajo, al menos así lo considera Gracia, quien asegura que todavía queda un gran camino por recorrer.