El falso cura ultraderechista dio misas en Granada, pero no en las iglesias sino en recintos privados

El aviso del prelado contenía información suficiente, pero no toda la información. Gracias al comunicado de Martínez, creyentes y no creyentes conocieron la identidad del exclérigo en cuestión y que había estado presidiendo actos religiosos en el «arciprestazgo de Santa Fe», una actividad que tenía prohibida al haber sido reducido por el Vaticano «al estado laical» por ser considerado «como no idóneo para el ejercicio del sacerdocio».

En este sentido, IDEAL ha podido saber que Angulo, natural de la localidad burgalesa de Espinosa de los Monteros, dio misa y organizó «adoraciones», pero lo hizo en recintos privados, según indicaron fuentes conocedoras del caso. Es decir, que no se habría servido de las dependencias de la Iglesia católica para llevar a cabo sus manejos.

Y prácticamente eso es todo lo que se sabe de las correrías granadinas del otrora padre Angulo. Nadie confirma si viajó hasta estas tierras invitado por alguien que quería contar con él para que participase en un acto religioso y también se desconoce como llegó al arzobispado la noticia de que estaba ejerciendo como falso sacerdote en la zona de Santa Fe.

Lo cierto es que José Ramón Angulo siempre fue un párroco conflictivo. Su pasado recuerda a las tragicomedias de Berlanga. Hubiera sido un personaje perfecto de 'La escopeta nacional'. En 2013, fue noticia porque desapareció sin dejar rastro de Arija, el pueblo burgalés en el que ejercía como sacerdote. Ya estaban en marcha los trámites para expulsarlo del clero. La razón: parece ser que su tendencia a mezclar su ideología ultraderechista con el sacerdocio. La revista Interviú publicó un reportaje en el que señalaba a Angulo como uno de los curas más extremistas de España.