Fallece por Covid Juan Laguna, jefe de Epidemiología en Granada durante 30 años

Madrileño de nacimiento y médico vocacional, estudió la especialidad de Medicina Interna en Galicia y se trasladó a Granada tras aprobar la oposición de Epidemiólogo del Estado. En los primeros años de la década de los Ochenta, en el marco de la reforma de la Atención Primaria, recorrió los pueblos de la provincia para formar a los médicos de centros de salud, que por aquellos años no sabían cómo estudiar un brote o focos infecciosos. «Hizo un programa de formación creando equipos básicos de Vigilancia Epidemiológica en todos los pueblos cabecera de cada una de las zonas básicas de salud. Ha enseñado a todos los epidemiólogos de Atención Primaria pero también a los preventivistas en los hospitales», recuerda la que fuera su jefa al frente del Servicio de Salud Pública de la Junta, Isabel Marín, que sigue refiriéndose a Juan en presente y con la voz entrecortada.

También puso en marcha en la delegación de Salud de Granada la primera consulta monográfica de SIDA, para atender a estos enfermos «cuando nadie se atrevía».

«Es mi gran maestro en epidemiología y como amigo ha sido un regalo», resume Isabel, que destaca también la gran faceta solidaria de este maestro de médicos y ser humano excepcional. Fue responsable en Granada de una banca ética que daba microcréditos y colaborador de distintas onegés.

«Ha vivido por y para la salud pública, ha sido un apasionado de su trabajo hasta el final», rememoran sus compañeros.

Este último año de pandemia, aunque jubilado, lo ha pasado estudiando la evolución del Covid-19. «Es una paradoja que una enfermedad infecciosa nos lo haya arrebatado», lamentan sus compañeros epidemiólogos y preventivistas que hoy acompañan a la familia de Juan en su dolor y están destrozados.

«Era estudioso, solidario, amable, carismático. Con él, muchos de nosotros hemos vivido la puesta en marcha de esta disciplina en nuestro entorno y hemos comprendido de su importancia y su valor. Ha guiado la acción de la salud pública en nuestra provincia, aplicando el conocimiento y la prudencia», añaden sus compañeros.

También quieren mantener la «esperanza en que la acción colectiva de la salud pública» pueda disminuir los estragos de la pandemia. «El esfuerzo individual permitirá alcanzar un logro colectivo, más allá de las restricciones y limitaciones impuestas al vaivén de las olas epidémicas», alegan.

«La sanidad pública le debe mucho a Juan y por tanto la sociedad granadina le debe mucho», concluye la médica Isabel Marín, que se suma al homenaje que a través de estas palabras en IDEAL le hacen a Juan Laguna todos sus compañeros «porque se merece que le recordemos siempre».