Un expresidente de los Estados Unidos al que nadie hizo mucho caso
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El día que Jimmy Carter visitó Granada se constituyó el Legado Andalusí y la Fundación Francisco Ayala
Jimmy Carter paseó tranquilo, como un turista más, por la calle Oficios un día en el que nadie en Granada pudo hacerle mucho caso. El ... Ayuntamiento al completo, los representantes autonómicos y miembros del Gobierno, subieron a la Alhambra para ser testigos de un día histórico: la constitución de la Fundación Legado Andalusí. Entonces pocos tenían claro qué era exactamente eso del 'Legado Andalusí', pero sí que se trataba de algo importante porque el mismo rey había aceptado su presidencia de honor, el Aga Khan que, además de ser un rostro habitual en el '¡Hola!', era un filántropo que aprovechó el escenario nazarí para entregar sus premios internacionales de arquitectura y porque Pablo Carbonell andaba por allí repartiendo 'raybans' como reportero del 'Caiga quien caiga'.
Fue un viernes 9 de octubre de 1998, el cielo andaba amenazante y a pesar de que una gélida brisa acariciaba las mejillas de quienes paseaban tempranito por Granada, el expresidente norteamericano se dejó ver por el centro en mangas de camisa. Iba con zapatillas de deporte, pantalón ligero blanco y no se separó de su esposa Rosalyn mientras saludaba con amabilidad a quién lo reconoció e imaginó su nombre junto al del Cordobés en los carteles de corridas de toros que se vendían en la calle Oficios.
Tras el acto de constitución de la Fundación en el Patio de los Arrayanes, los elegantes invitados se dirigían a los Córdova cuando se cruzaron con un grupo de turistas que tenían pinta de americanos. Era el grupo de Carter y su esposa Rosalyn, que continuaron su camino bosque abajo tras intercambiar una sonrisa.
Ya caída la tarde el expresidente y su mujer fueron invitados al teatro del Generalife, donde se entregaron los premios internacionales de Arquitectura de la Fundación Aga Khan. Gabriel Díaz Berbel, alcalde de Granada, se levantó para recibirlos y charlaron brevemente junto con Torres Vela. El protocolo sentó al líder norteamericano junto al presidente de la Junta Manuel Chaves. También formaron parte de los comensales de la mesa principal de la cena celebrada en el Carmen de los Mártires tras la entrega de los galardones.
El trigésimo noveno ocupante del Despacho Oval pasó a la historia más por su actividad solidaria una vez que dejó la presidencia que por su trabajo en la Casa Blanca, actividad que mereció el Premio Nobel de la Paz en 2002. Como presidente, visitó España solo en una ocasión, en 1980, convirtiéndose en el primer mandatario estadounidense que visitaba oficialmente nuestro país desde la restauración de la democracia. Le recibió Adolfo Suárez y se reunió con el líder de la oposición, Felipe González que estaba a dos años de ganar las elecciones.
Sobrevivió un año a su esposa con la que paseó al atardecer por los jardines de la Alhambra
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