Expertos descartan que los últimos terremotos en Granada sean el inicio de un enjambre sísmico

«Estamos ante lo que viene sucediendo desde hace millones de años; la aproximación de África y Euroasia genera una sismicidad que se distribuye entre la Cordillera Bética, el Mar de Alborán y las montañas del Rif, al norte de Marruecos», explica Galindo. Las fallas y los relieves están ocasionados por esa colisión. En el supuesto de que esto no hubiera sucedido, Granada estaría por debajo del nivel del mar. Granada, Sierra Nevada y toda la depresión del Guadalquivir estaban bajo el océano de Tetis hace 150 millones de años. No hay más que poner atención en un paseo por el centro de la capital para observar fósiles marinos en fachadas de la calle Reyes Católicos o en el pavimento de la plaza de las Pasiegas.

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«Lo que se está produciendo es que se están acomodando pequeñas deformaciones en la Cuenca de Granada», comenta el experto granadino. «Según la información del IGN, estos terremotos no se están localizando entre Santa Fe y Sierra Elvira, como ocurrió a comienzos de 2021, sino en todo el cinturón, con especial incidencia en el entorno de Alhendín». «Estos seísmos someros son positivos en la medida que permiten la liberación gradual de energía», concluye el profesor Galindo.

Granada es la Granada que conocemos gracias a que la Tierra no para de moverse. Entenderlo es la mejor manera de entender las incontrolables fuerzas de la naturaleza.