Un experto explica cómo pagar menos impuestos por la aceituna dentro de la ley

El experto recuerda que como consecuencia de una sequía bastante grave, la campaña olivarera del año pasado fue extraordinariamente pobre. Las expectativas para la próxima campaña son sólo ligeramente mejores, pues aunque no se ha superado aún la crisis hídrica, la gran subida del precio del aceite compensará, pero sólo en parte, la pérdida de producción.

«Ante este panorama, el olivarero ve atacada de algún modo su situación económica y deberá prestar mayor atención a cualquier aspecto que pueda incidir en la misma, incluido el pago de impuestos, debiendo reducirlo al máximo, dentro de las posibilidades legales. Frente a ello, los espantosos resultados de la pasada campaña, pueden hacerle ver que deben ser más cuidadosos con su ahorro fiscal, pues, en muchos casos, no deberían haber estado pagando tanto por sus rentas como venían haciendo», esgrime.

Asegura que además que sus investigaciones le han puesto de manifiesto que existe un deficiente asesoramiento jurídico-fiscal en el mundo del olivar y que la mayoría de los olivareros siguen sin aprovechar los instrumentos que la norma fiscal les otorga para conseguir legalmente una menor tributación. «Es necesario que el agricultor se planteé si el asesoramiento que se le está dando desde distintas instancias, organismos, entidades y profesionales es el más adecuado y si le está ocasionando una tributación superior a la que realmente estaría obligado», opina.

En este sentido, por ejemplo, alude a la posibilidad de reducir, hasta en un 3% del correspondiente valor fiscal de los olivos, la ganancia o renta a declarar por el agricultor. «Este porcentaje se aplicaría en el régimen de módulos en el IRPF, no al valor de la tierra, si al de los árboles, amorizando su depreciaciónpor el paso del tiempo. El porcentaje pude cambiar en función del régimen fiscal al que se esté sometido», puntualiza.

«Sin perjuicio de algunas otras posibles correcciones, lo que no aplican la mayoría de los olivareros sometidos a módulos –ni incluso muchos olivareros sometidos a regímenes distintos– es la reducción de su renta por amortización ante la depreciación de la pérdida de valor de los olivos por el transcurso del tiempo, dentro de ciertos parámetros. Usar esta posibilidad les supondría un importante ahorro fiscal», defiende el experto.