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Esther busca a su melliza en La Zubia: «sería genial encontrar una hermana»Esta granadina descubrió que era adoptada con 27 años y desde entonces indaga en sus raíces aunque no encuentra información
Esther de la Cruz busca a su hermana melliza en La Zubia, un vínculo de sangre que le haría mucha ilusión y que le supondría ... apoyo y compañía, después de una infancia con muchos enigmas. Esta granadina de 47 años empezó a sospechar que podría tener una gemela ante la pregunta de un conocido de si ella había estado por este municipio del Área Metropolitana porque había visto a una chica con mucho parecido físico con ella. A partir de ahí, Esther empezó a cuestionarse si podría tener una hermana que naciese cuando ella ya que las circunstancias sobre su nacimiento no están claras ni en los papeles.
«Me haría mucha ilusión encontrar a una hermana melliza. Si tenemos ese vínculo de sangre podríamos desarrollar una relación de cariño», imagina esta chica que no sabe qué pasó durante sus dos primeros años de vida. «Estoy en una nube. Abrumada por toda esta atención», confiesa.
La historia de Esther salta a través del grupo de Facebook de La Zubia. Ahí publica una foto suya y explica que busca a su hermana melliza, después de que alguien le haya dicho que hay una chica en este municipio, de edad similar, que se parece mucho a ella. «No creo en las casualidades, sí en que en esta vida todo sucede por algo», cuenta.
Esther sabe que nació en junio del 75 pero hasta el 77 no hay papeles oficiales de ella. En ese año se produjo su adopción, en Armilla, pero durante esos dos años solo consta que fue abandonada. Esta granadina se siente muy agradecida a sus padres de adopción y respeta la decisión de estos de no contarle que no era su hija biológica. Fue ella misma la que al investigar, con 27 años, se dio cuenta de que era adoptada y decidió no contárselo a su padre, según relata esta granadina. «Mi madre murió con 11 años y fue algo muchísmimo más duro que saber que soy adoptada».
Espina bífida
Esta granadina cuenta que empezó a tirar del hilo de su infancia por su discapacidad, espina bífida, que no se trata en Armilla, de donde le habían dicho que procedía. «De todas formas, estoy muy agradecida a mis padres adoptivos. No somos cómo nacemos sino con quién nos desarrollamos. Mis padres me lo han dado todo incluso hemos estado en Barcelona para operarme. Empecé a andar con 4 años y sin sus cuidados, esto no hubiese sido posible», relata.
Ahora Esther de la Cruz anima a los vecinos de La Zubia a ayudarle a encontrar esa melliza, con parecido físico con ella, para ver si puede rescatar algún vínculo sanguíneo. Ella tiene un hermano, al que quiere y con el que tiene muy buena relación, hijo también de sus padres adoptivos. «Me haría muchísima ilusión encontrar a mi melliza así que pido la colaboración y estoy muy agradecida por la atención que me están prestando», garantiza.
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