«He estado muchas noches sin dormir. Gestionar las vacunas ha sido muy angustioso»
Rafael maroto | Responsable de vacunas en Granada y el Cinturón ·
La primera campaña de vacunación covid afronta ya la recta final, algo que ha comenzado a cristalizar esta semana con el cierre de FermasaSergio González Hueso
Granada
Domingo, 5 de septiembre 2021, 01:11
Rafael Maroto (Loja, 1967) tiene tres crespones negros en su despacho. Cada uno de ellos representa a un compañero fallecido durante la pandemia. Es un ... homenaje, pero también un símbolo de todo lo que le ha tocado vivir en estos tiempos tan duros. A este lojeño le pilló el virus prácticamente recién llegado a su cargo directivo. En apenas año y medio, como director del área de Cuidados de Enfermería del distrito Granada-Metropolitano, ha tenido que gestionar, siempre instalado «en la duda», empresas tan espinosas como el proceso de vacunación. Uno de los retos más importantes a los que se ha tenido que enfrentar el sistema sanitario granadino.
Siete meses después, la vacuna ha llegado al 75% de la población general, un hito que parecía «impensable» hasta para este granadino, que cree que se ha logrado gracias al esfuerzo de todos.
–Usted y su equipo han debido vacunar a toda Granada. ¿Qué siente al pensarlo?
–Vértigo. Era algo desconocido que no se había hecho nunca. La organización, los espacios, todo eran dudas. Pero se ha logrado gracias a un equipo directivo y a unos profesionales maravillosos que se han dejado la piel día tras día. Y por eso siento una satisfacción inmensa por estar en este momento. Era realmente difícil pensar que en siete meses podríamos tener vacunada a más del 75% de la población general.
–Hoy se han normalizado estos porcentajes, pero en diciembre se verían como una quimera.
–Tengo que reconocer que para nosotros era impensable, porque no teníamos conocimiento de cuántas vacunas podrían llegar ni por cuánto tiempo. Los inicios fueron un poco duros, hubo algunos fallos en las entregas, retrasos... pero el sentimiento ahora es de absoluta felicidad y de reconocimiento a todas aquellas personas que han estado a mi alrededor.
–¿Se esperaba esta respuesta tan apabullantemente de los profesionales o de la ciudadanía?
–De los profesionales sí, era mucho lo que habíamos pasado en la pandemia y tenía claro que el apoyo sería incondicional. Y de la población tengo que reconocer que al principio se oían voces como de no tener claro que las vacunas eran efectivas. Había dudas. Pero empezamos y todas se disiparon. Fue maravilloso ver la respuesta de nuestros mayores, con quienes empezamos la campaña.
–¿Cómo ha sido mover todo este ingente número de personas?
–Con un trabajo incansable (ríe). Pero como sanitarios sabíamos que teníamos en nuestra mano un arma muy poderosa. Para nosotros las vacunas han representado uno de nuestros aliados más importantes en cualquier proceso de tratamiento de muchas enfermedades. Y sabíamos que con esta pasaría igual. Sentirse con ese arma en las manos nos ha dado muchísima fuerza.
–¿Cuándo cree que podría acabar la primera ronda de vacunaciones?
–En lo que queda de septiembre tenemos que tener terminada esta primera ronda.
–¿Y cuando lo haga qué?
–Esta semana nos han comunicado que no se tiene definida la estrategia final de cómo seguir. Pero particularmente no me cabe duda de que la vacunación va a ser continua y que habrá que empezar de nuevo con nuestros mayores, con las personas más vulnerables o los pacientes pluripatológicos.
–Entiendo por lo que dice que tendremos que vacunarnos cada año.
–Los estudios de este tipo de virus respiratorios más o menos así lo indican, pero habrá que esperar a que se completen.
Fermasa
–Han dicho que las próximas campañas serán diferentes. De momento han cerrado Fermasa. ¿Por qué lo han hecho?
–Ahora mismo el ritmo de vacunación está aproximadamente en la mitad respecto a nuestro máximo, que fue en mayo y junio. Y tenemos que reestructurar plantillas y replantear espacios. Hemos visto que con dos puntos, Bomberos y Antiguo Clínico, más los centros de salud, podremos asumir lo que queda. Además de que, claro está, Fermasa también tenía que iniciar su actividad de nuevo.
–Con la puesta en marcha de Fermasa se logró el gran reto de iniciar la vacunación masiva. ¿Cómo fue todo el proceso?
–Hubo varias reuniones durante muchos días. Se prepararon todos los equipos del distrito y tras una tormenta de ideas vimos que Fermasa era muy adecuada. Te puedes imaginar qué fue preparar la infraestructura de material, residuos, zona de prevención de efectos secundarios, material fungible, control de la red de frío, seguridad... fue un trabajo en equipo.
–Hubo también momentos delicados: colas, retenciones de tráfico, cierres repentinos por la suspensión de AstraZeneca. ¿Cuál fue el peor de todos?
–Todo aquello que haya hecho a los ciudadanos percibir una situación desagradable, qué duda cabe que ha sido duro para nosotros y nos disculpamos por ello. Como servidores públicos nos debemos a la gente y eso es algo que nos ha preocupado mucho. Pero quiero dejar claro que fueron momentos muy puntuales y que nuestra prioridad era vacunar cuanto más rápido mejor, porque sabíamos que estábamos evitando muertes.
–Ha hecho un curso de dirección acelerada, ¿qué ha aprendido en todo este tiempo?
–Gestionar un proceso novedoso ha sido un reto muy angustioso por esa necesidad de hacerlo bien. Y ahora estamos con la vacunación, pero podríamos hablar de cuando instauramos las pruebas masivas de PCR o ese trabajo que se ha hecho en residencias. No sabíamos en esta maldita pandemia qué iba a pasar un día detrás de otro. Y eso hacía tomar decisiones muy urgentes y a veces no todo lo acertadas posibles.
–¿Ha estado noches sin dormir?
–Muchas. Pero imagino que yo y también parte de la sociedad. Ver sufrir a compañeros, a gente en la calle, negocios cerrados o todas las muertes... Ha sido muy duro.
–¿Se ha sentido aliviado al cerrar Fermasa?
–No sé si la palabra es aliviado. Para mí, ha sido un orgullo estar en un cargo público y tengo claro que voy a seguir dando lo mejor de mí para que salgamos de esta situación lo más pronto posible.
«En lo que queda de mes tenemos que terminar la primera ronda, y no me cabe duda de que después seguiremos con los más vulnerables»
–¿Se cerrará también el resto de sedes masivas?
–Ojalá pudiéramos cerrarlo todo ya y no tener que seguir viviendo así de angustiados. Nos adaptaremos a lo que se vaya surgiendo.
–Clausurar Fermasa implica cargar más a los centros de salud, ¿están preparados estos recursos para soportar una actividad extra tal y como están hoy?
–Analizaremos en cada momento la situación de los centros y la situación epidemiológica. Y no me cabe duda de que al igual que se ha colaborado en los puntos masivos para que llegue la vacunación lo antes posible a todo el mundo, también se hará en los centros.
–Las personas que aún no se han vacunado... ¿por qué no lo han hecho todavía?
–El proceso de vacunación es voluntario. La información está a disposición de todo el mundo. Y el que no lo haya hecho, allá él, pero lo que sí está claro es que la vacuna ha resultado ser efectiva y es algo que nos alivia.
–¿Cuál es el porcentaje de rechazo a la vacuna que hay?
–Solo sabemos qué cantidad de población nos queda por vacunar. Lo que sí vamos a hacer es una intensificación a la hora de registrar esta negativa en la historia de las personas. Los motivos no se preguntan, pues la vacuna no es obligatoria. Pero vamos a dedicarle más esfuerzo ahora a tener ese dato para futuras captaciones.
–¿Cómo convencería a un negacionista para que se vacune?
–Tengo el máximo respeto con las decisiones personales. Pero hay que decir que la vacunación es la tercera arma más poderosa que la historia de la humanidad ha tenido para la prevención de la muerte. La primera fue la potabilización de las aguas y la segunda son los antibióticos. Les diría que, si les cabe una mínima duda, que se den una vuelta por los hospitales y que vean allí cómo se trabajan y cómo se sufre.
El nuevo curso
–Empieza el curso escolar. ¿Quedan muchos chavales sin vacunar? ¿Qué datos tienen?
–Ahora mismo entre las personas de 12 a 19 años hay un 40% con la pauta completa y un 73% al menos una dosis. Y sabemos que en los próximos 15 días estos porcentajes van a subir. El objetivo es que a finales de septiembre podamos tener un número muy importante de personas vacunadas.
«Los equipos de enfermería escolar se van a mantener y una de sus labores será vacunar a los niños de 0 a 11 si es que al final se aprueba»
–El consejero Imbroda dijo que la vacuna de 0 a 11 años está en la rampa de salida. ¿Se están preparando ya las agendas?
–Tenemos la información de que en este momento los estudios no están terminados, pero sí muy avanzados. Por lo tanto, si son positivos estos estudios y su uso se autoriza, nos pondremos a trabajar en ello. Sí puedo adelantar que los equipos de enfermería escolar que se crearon con motivo de la pandemia se van a mantener durante el próximo curso escolar, y una de las actuaciones, si es que se aprueba, será la captación y vacunación de este grupo.
-¿Se les vacunaría en los mismos colegios?
-Está por decidir. Es pronto para saber cuál será la estrategia más adecuada.
–La última: ¿Cree que se volverá a enfrentar alguna vez a un reto tan grande como este?
–No creía que me fuera a enfrentar nunca a una pandemia. Estas son cosas que se estudian en la facultad, pero nunca te imaginas que lo tendrás que vivir. No sé qué nos deparará el destino, pero desde luego espero y deseo no tener que afrontar algo parecido. Aunque si hay que hacerlo, aquí estaremos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión