En estado crítico en la UCI el bebé que se precipitó desde una segunda planta en el centro de Granada

Policía Científica de Policía Nacional pasó ayer más de tres horas recogiendo pruebas de lo ocurrido en la casa del pequeño en la calle Mano de Hierro y en principio todo apunta a un accidente fortuito.

La madre, según han apuntado las fuentes consultadas, estaba en casa cuando ocurrieron los hechos fue la primera en personarse en la calle tras comprobar lo ocurrido y no se ha separado del pequeño en ningún momento.

La calle Mano de Hierro es estrecha (apenas cabe un coche)y silenciosa. Esa quietud contrasta con el barullo ciudadano de San Juan de Dios, una de las vías más populares de Granada. En este sentido, la noticia del impactante accidente tardó en propagarse por San Juan de Dios. Los responsables de varios negocios cercanos a la 'desembocadura' de la calle Mano de Hierro no se habían percatado de lo ocurrido. Vieron movimiento de policías y de la ambulancia, pero no lo relacionaron con un hecho extraordinario, sino que lo achacaron al trajín habitual de San Juan de Dios.

Entre los que sí sabían lo que había sucedido, mandaban la sorpresa y el espanto.

Los responsables de un establecimiento ubicado en Mano de hierro, justo delante del edificio donde vivía el chiquillo accidentado, no se enteraron de la caída. No hubo ruido hasta que la madre bajó y comenzó a gritar y llorar. El pequeño estaba tirado en el suelo y respiraba. En un local situado justo debajo de la ventana desde la que cayó el bebé, había un trabajador pintando. Según los testigos consultados por este periódico, el hombre entró en el interior del bajo y fue en ese momento cuando el cuerpo del niño chocó contra la calle.

Después todo fue conmoción y llamadas a los servicios de emergencia para que enviasen ayuda médica. Agentes de las policías Local y Nacional se desplazaron rápidamente hasta el lugar de los hechos para facilitar la atención al menor.

Entonces se planteó la alternativa de llevar al herido hasta el Hospital San Rafael. Yasí se hizo. El médico de guardia y el resto del personal sanitario estabilizaron al niño, que tenía una contusión muy severa en la cabeza, para que, instantes más tarde, se hiciera cargo de él una UVI móvil del 061, que trasladó al pequeño y a su madre al Materno-Infantil.

Posteriormente, agentes de la Policía Científica se acercaron hasta la calle Mano de Hierro para fotografiar (desde el exterior y el interior)la ventana por la que cayó el niño al vacío. Estaba abierta, pero había una verja que, aunque no cubría el hueco de arriba a abajo, tenía una longitud que se antojaba suficiente para prevenir un accidente.

Sea como fuere, la Policía Nacional mantiene abierta una investigación para intentar aclarar qué fue lo que pasó para que el menor sufriera el desgraciado accidente.