Estable dentro de la gravedad el trabajador herido al caer de un techo en el Palacio de Deportes

Por otro lado, los técnicos de UGT realizaron este miércoles una primera valoración del lugar y concluyeron que había una falta de medidas de seguridad, por lo que denunciarán ante Inspección de Trabajo y Fiscalía. «Como es habitual, no nos dejaron entrar, pero supervisaron desde fuera y la visibilidad era buena como para detectar que no había ni línea de vida, ni anclaje donde el trabajador pudiera enganchar el arnés ni redes anticaída», expone Francisco Ruiz Ruano, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT-FICA).

Denunciarán, explica, para que se esclarezcan los motivos «de este trágico accidente», se tomen las «medidas correctoras» oportunas y se «delimiten responsabilidades civiles y penales». «Las medidas de protección son un gasto que se puede eludir con una infracción addministrativa y sale barato evadir responsabilidades. Llueve sobre mojado», critica Francisco Ruiz Ruano.

Aunque las primeras informaciones apuntaban a que la caída era desde una altura de 10 metros, testigos del suceso precisaron a IDEAL que la altura era de más de 15 metros. «Con que sean más de tres ya es un porrazo considerable, así que imagínate», señalaba uno de los empleados de la obra, consternado por lo ocurrido.

El accidente tuvo lugar poco antes de las 10.40 horas. A esa hora recibió el primer aviso el servicio de Emergencias 112. El alertante ubicaba lo sucedido en las obras de reforma del Palacio de Deportes de Granada, situado en el paseo Emperador Carlos V, donde varios trabajadores realizaban obras de distinto tipo relacionadas con la cubierta, el aire acondicionado o la iluminación.

En un momento dado, por circunstancias que aún se desconocen, la víctima cayó del techo en el que se encontraba. No estaba situado encima de la cancha, sino más bien sobre uno de los pasillos. Testigos de lo sucedido indicaban que la víctima no llevaba el arnés puesto cuando se cayó, un extremo que tendrá que ser confirmado por la Inspección de Trabajo. En este sentido, una inspectora en funciones de guardia de este área visitó de inmediato el lugar, dando con ello inicio a las actuaciones de investigación en relación con el accidente.

En el suelo un charco de sangre indicaba la magnitud del suceso. Los compañeros, devastados, no podían creer lo sucedido. «Tiene muy mala pinta», repetían algunos. Varios agentes de la Policía Nacional, cuerpo encargado de la investigación, inspeccionaron el interior del lugar minuciosamente junto a los responsables de la obra.