Cómo escalar en rocódromo por primera vez

Lo mejor de los rocódromos es cómo se adaptan al nivel, edad y condición física de cada persona, ya que hay pistas de dificultades moduladas. Para saber si vale la pena lanzarse, un ticket de entrada a un rocódromo, ropa deportiva y unos pies de gato alquilados son la solución. Los rocódromos cuentan con una comunidad de aficionados muy sociable que, como en los gimnasios, puede ayudar si se necesita. Por otro lado, contar con clases de un profesor puede ayudar a progresar rápido y a dominar mucho mejor las técnicas para alcanzar la cima. Con práctica y tiempo, la flexibilidad y la fuerza de los músculos irán aumentando.